Vivo Con Mi Tío Villano Novela capítulo 6

[Traductor: Dydy]

Vivo Con Mi Tío Villano

Mi cuerpo fue levantado y, en un abrir y cerrar de ojos, mi rostro quedó apoyado en el cuello de mi tío mientras lo abrazaba.

—¿Estás loca?

—T-Tío...

—¡Maldita sea! ¿Ni siquiera te diste cuenta de lo peligroso que era? ¿Acaso quieres que un caballo te pise?

Sacudí la cabeza violentamente mientras estaba en los brazos de mi tío tras su grito ensordecedor.

—N-No. Me da miedo que el tío salga herido porque el caballo está sufriendo…

En realidad, estaba tan sorprendida que mi corazón latía como si fuera a salirse de mi pecho, mientras el sudor me cubría por completo.

Por otro lado, me sorprendía estar en los brazos de mi tío, el más peligroso y aterrador de todos, y sentir una inesperada sensación de alivio.

—…

Logré recuperar la compostura y miré nuevamente a mi tío.

Su expresión se volvió aún más aterradora, y parecía que iba a explotar en cualquier momento.

—L-Lo siento, tío.

No sabía que podía enfadarse tanto.

Sentí como si me hubiera regañado el caballo y, para colmo, también el tío, lo que me hacía querer llorar.

—Lleven a Gunther adentro y revísenlo.

Tío ordenó al cuidador del establo y dio media vuelta conmigo aún en sus brazos.

—Sí, maestro. Oh, cielos, la señorita debió haberse llevado un gran susto.

Por encima del hombro de mi tío, pude ver la expresión cálida del cuidador del establo.

Lo miré y asentí brevemente para que el tío no lo notara.

Ahora que lo pienso, ni siquiera había saludado al cuidador del establo.

Era nuestra primera vez viéndonos, así que la próxima vez me aseguraré de agradecerle.

Permanecí quieta y abrí la boca tímidamente mientras observaba a mi tío caminar con paso firme hacia algún lugar.

—Tío, lo siento.

Se detuvo de golpe.

Temiendo ser regañada nuevamente, cerré los labios con fuerza.

—Mira.

De repente, el tío extendió su mano, tomó mi barbilla con firmeza y la movió de un lado a otro.

—…

Mi cabeza osciló de derecha a izquierda siguiendo el movimiento de su mano.

M-Mareada.

—¿No estás herida?

—No.

—¡Por eso no quiero…!

Tío gruñó en lugar de gritar y pasó los dedos por su cabello.

Sus ojos dorados eran tan intimidantes que bajé la mirada discretamente.

Tío comenzó a caminar nuevamente con largas zancadas.

A pesar de su enfado, no ocurrió ningún percance como que me arrojara.

Contuve la respiración como si estuviera muerta.

Mi corazón aún latía con fuerza.

‘Pensé que me iba a pisar un caballo. ¡Pero salvé al tío!’

Esto me molesta.

Kassel pensaba mientras llevaba a Aika en brazos.

A pesar de tenerme miedo, ella no soltaba mi ropa y se aferraba con fuerza.

Lleva días buscándome constantemente.

Sentía que mi corazón latía rápido todo el tiempo mientras la sostenía, como si tuviera un tambor pegado al pecho.

No deja de llamarme sin parar.

Kassel sentía como si algo le raspara los nervios.

Molesto, incómodo, irritante.

Sí, para ser sincero, no tenía confianza en asumir esa responsabilidad.

A los ojos de Kassel, la niña era tan frágil como una vela a punto de apagarse.

Era tan pequeña, tan débil, que el más mínimo movimiento podría arrastrarla lejos.

Kassel, además, era muy objetivo consigo mismo.

No era alguien que pudiera hacerse cargo de ella.

Y tenía demasiados enemigos.

Tampoco era tan sacrificado como su hermana.

¿No había sido su hermana, para quien su hija lo era todo, la que se fue primero, sin poder protegerla al final?

Incluso si la mantenía a salvo, terminaría en ruinas o, en el peor de los casos, podría ser aún más devastador. Nunca tendría un impacto positivo en ella.

—Tío, lo siento.

La imagen de su pequeña boca moviéndose mientras se disculpaba le provocó una sensación de malestar.

—Mira.

Kassel frunció el ceño, tomó las mejillas de la niña y revisó si tenía alguna herida.

Afortunadamente, sus mejillas blancas, esponjosas como pan recién horneado, no parecían tener ni un solo rasguño.

Parecía que estaba a punto de enfadarse de nuevo.Se suponía que iba a quedarse junto al anciano y convertirse en una flor de invernadero, entonces, ¿por qué salió de ese lugar tan agradable?

¿Quién es más pequeño que la pata de un caballo? ¿Te volviste loca porque querías morir?

Kassel trató de calmarse con un suspiro apenas exhalado.

Por eso esto no está bien.

Estaba claro que si seguían así, solo traerían problemas.

¿Acaso había algo peor que dos malditos bastardos en la familia?

‘¡Por supuesto que no debería pasar!’

Por eso nunca le daría ningún afecto.

Kassel planeaba sacar a Aika de su vista lo antes posible.

Si hago esto unas cuantas veces más, se cansará de mí y lloriqueando pedirá regresar.

Kassel, que rápidamente llegó a la habitación de Aika, dejó a la niña sobre la cama como si la estuviera lanzando.

—¡Ah!

Caída sobre la cama como una muñeca, Aika rápidamente se enderezó y se aferró al dobladillo de la ropa de Kassel.

—…Está girando.

Cuando la lanzó el primer día, se asustó y luchó, pero ahora se levantaba como un trompo.

Si vuelvo a salir así, de todos modos, vendrá detrás de mí.

Era igual de terca que su hermana mayor.

No, pensó que de alguna manera era incluso peor.

Kassel se rindió, agarró nuevamente a Aika por la espalda, la movió hacia la esquina de la cama y se recostó en el amplio colchón.

—¿T-Tío…?

No respondió a la voz llena de duda, cubriéndose los ojos con un brazo.

—¿Tío, estás dormido? —, —¿De verdad dormido? —, —¿Puedo acostarme a tu lado? —, —¿Puedo dormir junto al tío?

Las palabras murmuradas no cesaban, pero Kassel fingió no escucharlas y cerró los ojos.

Tío debe estar durmiendo.

La cama era lo suficientemente grande como para que diez como yo se acostaran, pero estaba llena porque el tío se había acostado en diagonal.

¿Está realmente dormido?

Quería presionarlo para asegurarme, pero no quería que me regañara otra vez, así que me senté cerca en silencio.

Me senté con la mitad de mi espalda apoyada contra él y suspiré profundamente.

Lo sé.

Que me equivoqué.

Pero lo primero que pensé fue en salvar al tío.

Espero no ver más fantasías extrañas porque estoy tan cansada hoy.

No planeaba tomar una siesta porque no quería soñar.

—Hnnng.

Sin embargo, hay un problema.

Tenía que proteger al tío para que no saliera, pero era tan aburrido quedarme sola.

Incluso cuando mamá iba a trabajar, siempre estaba sola. ¿Por qué estoy tan aburrida?

El abuelo dijo que siempre podía estar a su lado cuando trabajaba…

Dijo que si me aburría, podía despertarlo en cualquier momento del día o de la noche…

Además, tal vez porque me sorprendí tanto antes, mis ojos seguían cerrándose…

¿Debería dormir un poco?

Si duermo junto al tío, ¿no se dará cuenta cuando despierte?

Miré alrededor y pensé durante mucho rato hasta que una idea me vino a la mente y bajé de la cama con cuidado.

Después de eso, abrí todos los cajones de la habitación y logré encontrar un cordón adecuado.

Agarré el cordón y volví a subir a la cama.

Y traté de conectar mi brazo con el del tío usando el cordón.

—…E-Es difícil.

¡Pero atar el nudo con una mano era tan complicado!

A regañadientes, lo até a mis pies y, tras confirmar que estaba amarrada a él, me acurruqué junto al tío y me acosté.

—Voy a dormir un poco ahora.

Fue cuestión de segundos quedarme dormida en cuanto me recosté.

Al día siguiente, nuestra relación no había cambiado.

—…No salgas a jugar.

—¡Sí! Me gusta aquí.

No se volvió más cercana, pero tampoco empeoró terriblemente.

—Hay muchas habitaciones mejores.

—Me gusta la alfombra aquí, tío.

Incluso sin mirarlo, sabía que había una vena marcándose en algún lugar de la frente del tío.

De todas formas, no está trabajando ahora.

—¿Qué haces ahí? Escuché que siempre jugabas afuera en la casa del anciano.

Estaba sentada justo en el centro de la oficina del tío.

Sosteniendo una hoja de papel en una mano y un crayón en la otra, dibujaba un árbol grande y levanté la cara.

—¿Cómo lo sabes?

—No necesitas saberlo, mocosa.

—Tch.

Bajé la cabeza y seguí dibujando el árbol.

Un crayón marrón suave rodaba gruesamente sobre el papel.

Seguía presionando y coloreando el tronco para que no quedaran espacios, pero constantemente sentía una mirada intensa.