Regresión Inútil Novela capítulo 45

Sungmin se quedó en silencio y solo miró a Wijihoyun. Ella mostró confianza y continuó.

—Viví trece años y me hice famosa. ¿No es suficiente? No voy a morir en otros trece años.

—No lo sabemos.

—No, no lo haré. No puedo. No voy a vivir mi libertad ganada solo por trece años. Voy a vivir mucho, mucho tiempo.

Wijihoyun habló con gran energía. Luego miró de nuevo a Sungmin.

—Eres como un barco sin destino viajando por el gran océano. Te mueves sin rumbo, siguiendo el viento. ¿Eso es viajar? Eso se llama a la deriva.

Era difícil discutirlo. Sungmin sabía que no tenía un objetivo. No, si era sincero, tenía miedo de fijarse uno. Los trece años le habían dado experiencia, pero también le habían impuesto límites.

Conocer el presente y el futuro lo limitaba. No tenía talento. Lo sabía. Seguiría siendo de segunda categoría por diez años.

—No puedes ir a ninguna parte porque estás a la deriva. Por eso necesitas un objetivo.Yo.

Tenía sentido. Wijihoyun... era una de las extranjeras más fuertes. Al punto en que, aunque practicara toda su vida, tal vez no llegara a nada.

Eso hizo que Sungmin se sintiera negativo.

—Incluso si te hiciera mi objetivo, eso no me convertiría en ti…

—¿Lo intentaste?

Wijihoyun escupió las palabras.

—Por favor, no digas nada que no hayas intentado.

—No, tú no digas nada irresponsable. No puedo hacerlo. No. No tengo talento. Partimos de lugares distintos. Recibiste tanta ayuda gracias a tu asombroso talento innato. Te dieron tantas pociones y viviste en un lugar donde las mejores técnicas estaban a tu alcance. ¿No es por eso que estás aquí, Pequeño Pegaso Wijihoyun?

Las palabras de Sungmin llevaban malicia. Por mucho que intentara olvidarlo, no recordarlo o no preocuparse, Wijihoyun era esa persona.

—Pero yo no.

Era una verdad que conocía de sí mismo.

—No tuve nada. Fue lo mismo antes. Fui convocado sin nada, sin talento. Así fui invocado, completamente con las manos vacías. Dejaste esta ciudad en un mes. Yo viví aquí durante tres años. Ataqué conejos y jabalíes, arriesgué mi vida contra goblins y huí de los orcos con miedo. Así viví durante tres años. En la nueva ciudad, sobreviví con trabajos duros en los gremios de mercenarios.

Wijihoyun no dijo nada. Escuchó la historia de Sungmin.

—Ese soy yo. Viví trece años para ser un artista marcial de segunda categoría. Un mercenario de rango C. Luego... morí. He vuelto. Ese yo…

—Eres un artista marcial de segunda categoría.

Wijihoyun abrió la boca.

—Te tomó tres meses ser un artista marcial de segunda categoría. Es cierto. Empecé como un genio y recibí mucha ayuda. Pero ¿Y tú? Aprendiste la Nube de Amatista. Obtuviste el veinte por ciento de mi fuerza interna. También aprenderás técnicas de lanza.

Wijihoyun agitó la mano.

—¿No es suficiente? Entonces te daré más. ¿Qué quieres? ¿Fuerza externa? ¿O técnicas de puño? ¿Algo más? Si quieres algo, te lo enseñaré.

—No quiero nada.

Sungmin respondió. Una técnica de lanza y la Nube de Amatista. Era suficiente. No tenía confianza para aprender más.

—Tienes oportunidades también. Digamos que el talento es inevitable, pero debido a tu falta de objetivos, no vas a esforzarte tanto... ¿No es un desperdicio pasar tu segunda vida así?

Wijihoyun tomó una taza a su lado. Bebió la leche que había dentro.

—Bueno, tal vez sea solo mi pensamiento. Intervenciones inútiles, supongo. Es tu vida, así que no hay razón para que yo te imponga un objetivo. Lo siento. Dije…

—Cállate.

Sungmin escupió las palabras. Apretó el puño. Todo lo que había dicho Wijihoyun se le quedó grabado en el corazón. Cuando Sungmin la interrumpió, los ojos de Wijihoyun se abrieron con sorpresa.

—¿Estás tan enojado? Me disculparé apropiadamente…

—Sí, estoy enojado. Escuchar algo así de una niña de trece años.

Su orgullo estaba herido. Eso era cierto.

Pero lo que realmente le dolía era que,

—Te haré mi objetivo.

Sungmin miró fijamente a Wijihoyun. La razón por la que estaba tan enojado era porque no podía refutar nada. Estaba de acuerdo con sus palabras, pero no podía decir nada debido a su orgullo.

—Te haré mi objetivo, y entrenaré después de que te vayas. Y cuando nos volvamos a encontrar, clavaré mi lanza en tu corazón…

—No, no puedes hacer eso. Me moriría entonces. ¿Cómo podrías hacer eso siendo amigos?

Wijihoyun inmediatamente estuvo en desacuerdo. Sungmin hizo una mueca y corrigió sus palabras.

—…entonces… eh… yo… te derrotaré…

Traducido por: Valiz

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