¿Por qué estás obsesionado con tu esposa falsa? Novela capítulo 13

[Traductor: Pryse]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

*Sonidos*

T/N: (nota de traductor)

Capítulo 13

Llegó la mañana de la partida de Nadia al norte.

La vista de numerosos carruajes alineados en fila bajo el sol de la mañana fue realmente espectacular.

La mayoría de ellos eran carruajes que llevaban la dote de la novia, y la gente de Invernalia no tuvo más remedio que chasquear la lengua a la familia Balazit y su enorme dote.

Fabián, el miembro más joven de los caballeros acompañantes, admiraba la interminable fila de carruajes.

"Wow... Sé que esta familia es nuestro enemigo, pero esto luce increíble".

"Tsk, apuesto a que ese es el dinero que le sacaron a su propia gente".

"Pero pensé que no pagarían ni un centavo a la familia enemiga".

"¿Estás diciendo que no tienen cara para casar a su hija con las manos vacías? Además, la dote es tradicionalmente propiedad de la esposa. Entonces, ¿cómo sabes que ellos no gastarían todo este dinero por nuestra gente o lo gastarían en otra cosa?"

Fue cuando los dos caballeros hablaban de la dote que el marqués de Invernalia, Glenn Invernalia, vestido con su traje de viaje, apareció con su caballo favorito.

Fue Fabián quien lo notó y saludó primero.

"¡Oh! ¡Buenas tardes, marqués!"

"¿Dónde está ella?"

"Parece que aún no ha llegado... Ah, ahí está. Incluso el tigre vendrá si le dicen que lo haga".

A través de la puerta norte de la muralla del castillo, apareció un carruaje grabado con el escudo de la familia Balazit.

Como para mostrar el estatus de un poderoso duque, el carruaje era tan elegante como el que pertenecía a la familia real.

Pronto el carruaje se detuvo.

Primero, el duque de Balazit salió del carruaje, lo que hizo que la expresión de Glenn se arrugara instantáneamente, y le siguió la novia, Nadia.

Afortunadamente, no tenía ninguna característica similar a la de su padre, lo que significaba que cualquiera la encontraría bonita.

Se parecía a su madre, de quien se decía que era una plebeya. Tan pronto como la futura novia del marqués de Invernalia salió del carruaje, comenzó a mirar a su alrededor.

Parecía que estaba buscando a su novio. Pero, una vez que encontró a Glenn, su cara tenía una sonrisa inesperadamente brillante.

"¡Glenn!"

Después de gritar así, corrió como un cachorro viendo a su dueño y lo abrazó.

Nadia miró hacia arriba y preguntó, todavía abrazando a Glenn.

"¿Esperaste mucho?"

"No, acabo de llegar. Te agradecería que mantuvieras un poco la distancia".

"Ah..."

Nadia dio dos pasos atrás en el frío empujón.

Alejándose de Glenn, Nadia abrió los ojos de par en par y miró hacia arriba. Los ojos se llenaron de tristeza, como si estuviera sorprendida por su fría respuesta.

"..."

Esta mujer... ¿por qué lo miraba así? Una extraña sensación de culpa se deslizó dentro de Glenn cuando miró su cara decepcionada.

¿Cómo debería decirlo? Parecía que acababa de alejar a un gato por actuar como lindo.

Era como si el pequeño gato marrón lo estuviera mirando con una cara triste.

No fue solo Glenn quien lo pensó. Incluso los dos caballeros que estaban a su lado parecían nerviosos.

En medio de la atmósfera incómoda, la voz del duque de Balazit rompió el silencio.

"Nadia, ¿ya ni siquiera puedes ver a este padre tuyo? Mi hija".

"De ninguna manera, padre".

El duque se acercó y colocó su mano en el hombro de su hija.

Mientras tanto, su mirada estaba fija en Glenn. Lo miró directamente y dijo.

"Cuida bien de mi hija".

"Claro".

"..."

En esta situación, ¿no debería hacer una declaración de que no la haría sufrir por el resto de su vida?

La visión de Glenn hablando casualmente con su suegro sacudió ligeramente las cejas del duque de Balazit.

Sin embargo, como noble experimentado, inmediatamente ocultó su molestia y habló con Nadia.

"Asegúrate de visitarme al menos una vez. Siempre puedes visitar a este viejo cuando vayas a la capital".

"Te voy a echar mucho de menos".

"Se siente como ayer, cuando eras una pequeña niña, y ahora te vas a casar. ¿Cuándo creciste tanto?"

Uh... Nadia puso su mano en el corazón.

Solo un psicópata podía decir eso descaradamente y actuar como un padre genuinamente preocupado.

Era difícil controlar su expresión facial porque estaba conteniendo sus náuseas.

Afortunadamente, a los ojos de otras personas, Nadia parecía triste porque tenía que estar separada de su familia.

Dios la ayudó, que estaba haciendo todo lo posible para soportar el disgusto que sentía por dentro.

"Deberías darte prisa e irte. El norte está lejos. Tienes que partir".

Nadia casi te da las gracias.

Ella se despidió de su padre, tratando de no parecer demasiado feliz.

"Entonces... me voy ahora, padre".

"Creo que irá bien".

"Por supuesto".

Nadia miró hacia atrás varias veces, fingiendo que tenía sentimientos persistentes mientras se subía al carruaje.

Ella se despidió del duque Balazit desde el carruaje. A primera vista, eran un padre y una hija que parecían tener una buena relación.

Glenn no sabía porqué estaba molesto por la escena cariñosa que tenía ante él. Luego, se subió a su caballo y le hizo clic con la lengua.

Cuando su líder se subió a su caballo, los caballeros comenzaron a moverse.

Los sirvientes se subieron al carruaje, y los caballeros fueron a su respectiva silla de montar.

Después de que todos los preparativos habían terminado, el soldado a la vanguardia gritó.

"¡Es hora de movernos!"

Finalmente, el convoy comenzó a regresar a la finca de Invernalia.

A diferencia de cuando venían a la capital, los grupos regresaron con la novia y la dote de su líder.

* * *

"¡Marqués, Marqués! Tengo una pregunta".

"Vuelve a tu casa, Fabián".

"Permítame preguntarle una cosa, y volveré".

"........."

Glenn lo dejó libre porque era el más joven. Entrecerró los ojos y miró hacia un lado.

Fabián, con una sonrisa en la cara, estaba acercando la cara.

"¿Qué quieres preguntarme?"

"Sobre la nueva señora... ¿No cree que realmente lo quiere?"

"Si vas a decir tonterías, vete a tu casa de inmediato".

"¡No, no, es que realmente parecía así!"

En lugar de volver a su casa, Fabián siguió hablando más de cerca.

"Pensé que era un plan planeado por el duque Balazit. Pero hoy, creo que puede ser cierto que ella se enamoró de usted a primera vista".

"No sabía que tenías el talento para ser novelista. ¿Quieres que revoque tu título de caballero ahora? Creo que deberías cambiar de trabajo".

"Jaja, es bueno diciendo cosas que no quiere decir. De todos modos, Marquis, estoy hablando de su futura esposa. ¿Tuvieron los dos alguna relación en el pasado?"

"Si hubiéramos tenido algo así, no hay manera de que no lo recuerde. Juro que nunca la había visto hasta donde recuerdo".

De hecho, Glenn una vez se puso a pensar en si tenía alguna relación que no recordaba con ella.

Sin embargo, por mucho que pensara en ello, era poco probable que él, que pasó la mayor parte de su vida en la finca y el campo de batalla de Invernalia, y la joven hija del duque Balazit, que creció en la capital, se conocieran.

Sin embargo, podía adivinar vagamente por qué Fabián hizo tal pregunta.

Fue porque las habilidades de actuación de Nadia, fingiendo ser una mujer enamorada, eran excelentes.

Cosas como miradas tímidas que ella le lanzaba cada vez que sus ojos se reunían o las sonrisas como si no supiera qué hacer solo porque era demasiado feliz.

Si hubiera sido un poco más joven y un poco más inmaduro, podría haberle creído.

Si todas sus acciones se realizaron después de calcular la reacción del otro, entonces...

"Es una zorra increíble".

Un zorro con nueve colas, quizás más peligroso que el duque Balazit.

No era extraño que un joven inmaduro como Fabián fuera engañado.

Glenn advirtió a su caballero más joven en un tono serio.

"Fabian, no confíes en ella".

"¿Qué?"

"Ella es la hija del duque Balazit. Significa que ella es la hija de la serpiente. No importa lo que diga o haga, no deberías creer que está siendo genuina. Ella no viene como una novia, sino como una bomba colocada por el Duque en el corazón de nuestro territorio. Nunca podrías saber cuándo de repente te apuñala por la espalda".

"Ah... Supongo que sí".

"Si no me crees, observa cómo gasta su dote. Ella nunca nos dejará su bolsa de dinero. Incluso si la dote se usa para nuestro territorio, se detendrá después de que haya mostrado lo suficiente".

Era cierto que la dote era propiedad de la esposa. Pero en el momento en que se casara, se unificaría económicamente con su marido.

Las dificultades del marido eran las dificultades de la esposa. La mayoría de las esposas ofrecían fácilmente su dote cuando su familia tenía dificultades.

Si la familia de Invernalia alguna vez se viera afectada por una crisis económica y se quedara con su dinero para sí misma, demostraría que la confesión de amor de Nadia era falsa y que no consideraba a Glenn como un miembro de la familia.

"Um...".

Fabián murmuró. El argumento de Glenn sonaba bastante plausible.

La actitud de la tranquila hija de su enemigo, a quien acaba de conocer hace un tiempo, y con las palabras de su señor se daría cuenta de que su fe se inclinaba hacia este último.

"Si tienes tu respuesta, date prisa en volver a casa. Por lo que recuerdo, estás escoltando a Nadia Balazit".

"Oh, así es. Soy yo".

"Existe el riesgo de un ataque repentino, ya que la carretera principal terminará pronto. Si se lastima o muere en nuestro camino, es como darle razón al Duque. Concéntrate en tu misión para que no se lastime".

"Sí".

Fabián tiró de las riendas y giró la cabeza a su caballo.

Cuando regresó a su lugar asignado original, pudo ver a la futura esposa del Marqués a través de la ventana abierta.

Era imposible ignorar su mirada porque el carruaje estaba a su lado.

Por supuesto, Nadia, que hizo contacto visual, lo saludó con una sonrisa brillante.

"Abrí la ventana para hablar contigo. Me sorprendió que no estuvieras allí".

"Ah... Eso es... Tuve que hacer otra cosa por un momento".

"He oído que estás a cargo de ser mi acompañante temporalmente. ¿Te importaría presentarte? Por supuesto, seguro ya sabes mi nombre".

La forma de hablar de Nadia sin dudarlo parecía lo suficientemente ingenua como para hacerle olvidar su apellido.

Fabián trató de responder brillantemente como de costumbre, pero cuando recordó la advertencia de su señor, puso una cara severa.

"Fabian Knox".

"Oooh... Tienes un buen nombre".

Nadia respondió con una mirada desconcertada. Podía sentir que Fabián estaba trazando una línea.

Además de eso, la alerta emanaba de todo su cuerpo. No importaba desde qué ángulo lo mirara, él no quería acercarse a ella.

"¿No lo estás haciendo demasiado obvio?"

Ya fuera la hija del duque Balazit o la esposa del marqués de Invernalia, tenía un estatus más alto que el de un caballero.

Por lo tanto, no debería ser extraño amonestarlo por su actitud grosera.

Ella sonrió torpemente a lo que dijo con una cara deoops.

"Lo entiendo. Después de todo, mi padre y la familia de Invernalia son conocidos por su mala relación".

"N-No, eso no es lo que..."

Si se pusiera en la posición de Fabián, sería difícil confiar en la hija de un hombre sospechoso de dañar a su señor.

"Pero pronto lo descubrirás. Que soy una aliada de la familia de Invernalia".

"Oh, eso ehm... solo estoy cubriendo a otra persona..."

La mirada triste de Nadia encendió al máximo la culpa de Fabián.

Frente a su triste sonrisa, Fabián no tuvo más remedio que sentirse nervioso en su silla de montar.

Tal vez el caballero más joven de Invernalia tenía un obstáculo más bajo que su puesto.

Nadia se dio cuenta de que Fabián se puso nervioso por su actuación.

Fingiendo reírse a la fuerza, Nadia asintió a Fabián con la boca sonriendo tristemente.

"Espero con interés su amable cooperación".