Nunca Quise Tener Un Hijo Suyo Novela capítulo 55

Quizás lo sabría el día que vendría la semana siguiente.

A él no le importaba no tener hijos. Si aparecían, sería una carga añadida para ella, pero no era algo que él estuviera dispuesto a hacer.

—Un mes de vacaciones… debería ser interesante.

Como lugar de vacaciones, el área alrededor del Parque Ethera en la región de Faytech sería adecuada. Habría menos personas actuando como los ojos de Adrian, lo que le haría más cómodo trabajar.

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A Emilia la cena que de repente se había organizado le resultó incómoda.

Para empezar, ella no había cenado con Mikhail, y Dahlia, que había estado retenida en un edificio separado, ahora estaba cenando con él. ¿En qué podría estar pensando?

“¿En qué estaba pensando?”

Ella miró casualmente a Dahlia y Mikhail mientras comían.

—La comida es deliciosa. Las habilidades del chef de la residencia del Duque son excelentes.

La ensalada de langosta con salsa de naranja que sirvieron como aperitivo estuvo bastante bien acompañada.

Emilia probó un pequeño bocado, intentando no mostrar ninguna reacción particular. Era innegablemente sabroso. La armonía de los platos y el emplatado eran excelentes.

Si no hubiera comido con esas dos personas, lo habría disfrutado bastante.

A continuación, se sirvieron ostras frescas con vino blanco, que estaban perfumadas con jugo de limón.

—Dahlia, después de la boda, planeo dejar este lugar por un mes y quedarme en la región de Faytech.

Ante la abrupta declaración de Mikhail, Dahlia, que estaba disfrutando de su comida, se detuvo con su tenedor en el aire.

—¿Yo también voy?

—No puedo dejarte sola, ¿Verdad? Probablemente te gustará estar ahí.

Dahlia entrecerró los ojos ante las palabras del Duque, mostrando signos de inquietud.

—…no planeas dejarme ahí permanentemente, ¿Verdad?

—Por ahora ese es el plan.

—Hermano, probablemente no haya necesidad de preocuparse por eso, pero sería mejor si no lo hicieras.

Aunque le temblaban las manos, habló con calma sin levantarse.

—¿Por qué?

—Será más inquietante si no puedes verme. De eso estoy segura.

Dahlia sonrió traviesamente y tomó un sorbo de vino blanco.

—Sabes, soy más impredecible de lo que crees.

—Cuando vayas ahí, es posible que te aten aún más fuerte las manos y los pies.

—Hermano, por favor, déjame quedarme a tu lado. Después de todo, me he vuelto más cercana a mi cuñada.

Dahlia apoyó la barbilla en la mano y sus ojos rojos brillaron. Mikhail chasqueó la lengua brevemente.

—Si vuelves a hacer algo innecesario, quizá tenga que hacer las cosas a mi manera.

—Hermano, realmente, no hay necesidad de enojarse por encontrarse y hablar con la Hermana.

—Lo que hablaron no me importa.

Fue bastante extraño. Siempre que se relacionaba con Dahlia, reaccionaba con sensibilidad.

—Parece que hay un revuelo en la residencia del Duque, así que planeo liberar al gato por un tiempo.

—¿Le has puesto una campana al gato?

—Quién sabe.

Mikhail rió suavemente.

—Sin el sonido de la campana, las ratas pronto serán atrapadas.

Dahlia cambió suavemente de tema. Era evidente que él se refería a ella como la rata.

Emilia tragó saliva con fuerza.

Emilia no estaba segura de cómo Dahlia había logrado hacerse con la medicina que se encontraba en la chaqueta de Mikhail, pero el punto crucial era que él se había dado cuenta. La mayor preocupación era que él no hubiera preguntado por el paradero de la medicina. Eso la inquietaba, como si él supiera exactamente dónde estaba.

¿Cree que Dahlia me lo dio?

Aun así, ella podría simplemente negar haberlo recibido.

Ella no quería que le quitaran la medicina que había adquirido con tanto esfuerzo.

Está bien. Probablemente no lo sepa.

Habiéndolo escondido en un lugar que sólo ella conocía, incluso si buscara en toda la habitación, no lo encontraría.

Emilia levantó la cabeza directamente hacia la mirada de Mikhail.

Su mirada es bastante descarada.

Parecía saber que la medicina estaba con ella.

Podría haberlo ignorado, pero no lo hizo.

Los ojos rojos la miraron como si intentaran leer sus pensamientos.

—¿Hay algo en mi cara?

Mikhail no respondió a su pregunta.

—Mañana iremos juntos al banquete del conde Ablio.

—¿Por qué?

Emilia preguntó sin saber por qué Mikhail querría ir juntos.

—Hay rumores en los periódicos que elogian nuestra relación. Si de repente actuamos por separado, la gente podría pensar que manipulamos las noticias.

—No me importa. ¿No las manipulamos de todos modos?

Todo el mundo sospecharía. ¿Cuántas personas creerían realmente el contenido del artículo sin cuestionarlo?

—Sospechar que se ha producido una manipulación y estar convencido de que se ha producido son cosas diferentes. Puede que no lo admitan, pero lo saben.

—...

—La señora Kerren envió entradas para la ópera.

—…aunque tal incidente ocurrió en su propio evento, ella tiene un buen temperamento.

—Gracias a la fiesta que organizó, su nombre se ha hecho muy conocido, por lo que probablemente otros intentarán asistir al próximo evento.

Como su salón había ganado popularidad en la sociedad, parecía que lo aceptaba de forma positiva.

Emilia todavía no podía acostumbrarse a esa sociedad.

¿Usar falsedades e invenciones era la única manera de sobrevivir en un lugar lleno de ellas?

—Entonces, ¿Está sugiriendo que vayamos juntos a la ópera también?

Traducido por: Valiz

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