0%

Nunca Quise Tener Un Hijo Suyo Novela capítulo 54

Emilia sentía curiosidad por las intenciones de Dahlia. Si bien antes parecía que no le agradaba, ahora no tenía la misma sensación.

—¿Hay algo que quiera de mí?

—Por favor, llévame a la fiesta. En el Reino Valoh, no podía hacer amigos ni asistir a fiestas porque solo estaba estudiando. Así que tengo mucha curiosidad.

—…pero no hay manera.

—No te preocupes por eso. Encontraré la manera.

—Está bien. Si hay algo en lo que pueda ayudar, hágamelo saber. Y gracias por el regalo.

—De nada. Antes de que vuelva mi hermano, tengo que ir al anexo. La próxima vez tomaremos el té juntas. Por cierto, eso lo saqué de la chaqueta de mi hermano.

Con el sombrero puesto de nuevo, Dahlia salió del jardín.

≫ ────•◦ ✦ ◦•──── ≪

Al regresar a su habitación, Emilia se quedó mirando el regalo que Dahlia le había dado.

—¿Por qué me daría algo de la chaqueta del Duque?

Tenía curiosidad sobre la intención detrás de poner el regalo en la caja.

Sus ojos de color rojo rubí brillaban como si estuviera mirando algo.

“Ella debe querer algo de mí.”

Emilia se decidió y abrió la caja. Dentro había un medicamento envasado.

—¿...medicamento?

Al examinar la medicina, Emilia se levantó de repente.

—¿Señora? ¿Pasa algo?

—No, no es nada.

Rápidamente volvió a poner la medicina en la caja.

“¿Por qué el Duque usaría esta medicina…?”

Emilia estaba desconcertada. Sus acciones parecían contrarias a lo que le había dicho. Había mencionado la obligación de tener un hijo, asegurándose de no descuidar ese deber y abrazándola todas las semanas.

“Justo ayer, él incluso…”

—¡Ja!

Los dientes de Emilia rechinaron de repente.

La engañó. Si no, ella no podría entenderlo.

“¿Lo utilizó o lo obtuvo pero no lo utilizó?”

Lo que importa es que ahora estaba en sus manos.

Emilia escondió la medicina en su habitación.

≫ ────•◦ ✦ ◦•──── ≪

Mikhail regresó a la residencia del Duque luciendo cansado.

El cielo se había vuelto dorado sin que él se diera cuenta, y él miraba fijamente por la ventana.

—¿Le gustaría comer?

—Prepáralo.

—¿Cenará con la Señora?

—Hay cosas que discutir, así que sí.

—Entendido.

Kartho dudó pero no se fue.

—Si tienes algo que decir, dilo.

—La señorita Dahlia se reunió nuevamente con la Señora.

—Ella no escucha sólo porque lo dices. ¿Hay algún problema?

—No, en absoluto. Según la criada, estuvieron hablando de la fiesta mientras tomaban el té.

—¿Qué opinas? ¿Crees que es correcto que Dahlia aparezca en círculos sociales?

—Mis pensamientos coinciden con los suyos, señor. Me parece demasiado apresurado.

—Bueno, el cabello dorado es raro en el Reino Bartsch, por lo que podría atraer la atención.

Sin embargo, no podía mantenerla oculta en la mansión para siempre. Sobre todo si el Rey visitaba la residencia del Duque, sería cada vez más difícil ocultarla.

—Pienso dejar este lugar durante un mes después de la boda. Estoy pensando en llevarme a Dahlia conmigo y dejarla en un resort durante ese tiempo.

—No creo que ella cumpla.

—Ella debe obedecer. Debería saber lo valiosa que es la vida.

—Ha estado escondida durante demasiado tiempo. Ahora que ha regresado a su tierra natal, su deseo debe haberse vuelto aún más fuerte.

—¿Qué debo hacer con una princesa que todavía no sabe nada sobre el mundo?

—Pensaré en una buena manera. En cuanto al color de su cabello, ¿No podría simplemente teñirlo para disimularlo?

—Dahlia tiene sangre real en sus huesos. Naturalmente, despreciará a los demás y se sentirá superior.

Incluso si el color del cabello cambia, la actitud y el propósito nunca cambiarán.

—Oh, ¿La ropa que usé ayer ya está en el lavadero?

—Como la criada lo recogió enseguida, debe haber sido lavado. ¿Busca algo?

—Llama a la criada.

Kartho asintió e inmediatamente llamó a la lavandera que estaba de servicio ayer.

Mikhail miró a la criada desconcertada.

—¿Sin comprobarlo, simplemente lo descartaste?

—¡Me disculpo! Lo omití, pero parece que se mezcló con otras cosas.

—Su Excelencia, llamaré a Ellyn para castigarla.

—Debería recibir un castigo por manejar las pertenencias del amo tan descuidadamente.

—Como la basura aún no ha sido incinerada, le pediré que la encuentre.

—Puede que no sea necesario, pero parece que tenemos que reeducar a las criadas.

Ante las palabras de Mikhail, la criada se inclinó profundamente y tembló.

—Saquenla de mi vista.

—¡Su Excelencia, por favor perdóneme!

—Sólo espero que el próximo propietario sea indulgente.

Mikhail desvió la mirada. Al ver su rostro indiferente, Kartho llamó inmediatamente a un caballero y sacó a la doncella.

—Kartho, investiga si las sirvientas del anexo tuvieron algún contacto con ella. Parece que alguien le gastó una broma.

Nunca hubo nadie entre los que trabajaban en su mansión que se atreviera a tocar sus pertenencias ni una sola vez. En parte era por lo que Ellyn les había enseñado, pero sobre todo porque todos conocían bien su personalidad.

Entonces, la probabilidad de que el objeto en su chaqueta terminara en manos de Dahlia debido a sus trucos era alta.

—Debería invitar a Dahlia a comer también.

—Me aseguraré de extenderle la invitación.

Cuando Kartho salió del estudio, Mikhail se reclinó en su silla, reflexionando mientras mordía su cigarro.

“¿A dónde habrían ido a parar las píldoras anticonceptivas?”

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Inicio Detalle del manga