Nunca Quise Tener Un Hijo Suyo Novela capítulo 45

Emilia se quedó helada en el momento en que descubrió su reflejo en el espejo. Las mejillas sonrojadas, los ojos enrojecidos por las lágrimas. Aferrada al tocador, su torso inclinado hacia adelante, dejando al descubierto su clavícula.

Su cuerpo, completamente dominado por la pasión creciente, estaba salpicado de enrojecimiento e irradiaba calor.

“¡Tener este tipo de cara…!”

Se enfrentó a su propio reflejo en estado de shock. ¿Era ese realmente el rostro de alguien que se acostaba con la persona que odiaba?

Emilia estaba perpleja. Su mirada se dirigió a Mikhail, que estaba detrás de ella.

Su rostro sin emociones y el que le levantaba la cintura llamaron su atención.

—Esto es…

Apenas exhaló un suspiro y apretó el puño. Incluso en ese momento, su cuerpo se retorció sin piedad, agitado por la implacable columna de carne que había en su interior.

—Dije que valía la pena verlo, ¿No?

—…

Emilia bajó la mirada y giró la cabeza. No quería verse disfrutando del placer. Así que trató de desviar la mirada.

—No permitido.

La fuerza que le agarró la barbilla le hizo girar la cabeza hacia el espejo.

—Mírese bien. Verá lo hipócrita que es.

—¡Eso es, qué, ah!

—Aunque dice que no le gusta, su cuerpo lo desea más que el de cualquier otro.

Mientras hablaba, el líquido continuaba fluyendo sin cesar desde la intersección de Emilia.

Golpe, golpe, golpe.La poderosa colisión de cuerpos hizo que sus hermosos senos se estremecieran.

Cuando el objeto intruso penetró profundamente y se retorció, la visión ante sus ojos se volvió vertiginosa, enviando escalofríos por su columna vertebral.

Traqueteo.

El tocador se movía en sincronía con el ritmo implacable de sus embestidas, creando un impacto ruidoso cada vez que chocaba contra la pared.

Emilia, sonrojada por la humillación hasta las orejas, intentó levantarse, pero al ser sujetada por la barbilla, se vio obligada a mirar impotente al espejo.

El miembro que llenaba su pasaje parecía expandir su volumen sin fin con cada colisión, penetrando más profundamente de lo que ella creía posible. Sondeaba y acariciaba sus zonas sensibles.

Con cada embestida fuerte desde atrás, sus tetas se aferraban al bulto que sobresalía, produciendo un sonido extraño. Ya sea debido a que el corsé todavía le impedía respirar o al ritmo acelerado, la respiración se volvió difícil.

—Ah, eh, eh.

Con cada movimiento del miembro penetrante, las sensaciones se intensificaban. Incluso con la visión borrosa, parecía como si su cuerpo retorciéndose en éxtasis fuera claramente visible.

En ese momento de cuerpos entrelazados, era evidente para cualquiera que ella realmente deseaba algo, aunque ella misma no sabía qué era. A pesar del placer, anhelaba algo más grande.

Los ojos verdes, húmedos y brillantes, miraron brevemente hacia un lado, y luego la mirada que había estado fijada en su pecho agitado regresó a su rostro.

—Parece que no es suficiente.

—No, no es así… hng, no…

A pesar del número limitado de aventuras que habían tenido, su cuerpo, acostumbrado al placer, ansiaba más. Mientras su orificio estaba lleno de su miembro, había un deseo de algo más.

Los actos de tocarle debajo con sus manos, o exponer su pecho para mordisquear y chupar los excitados ninfómanos, hacían que su cuerpo saltara y se retorciera cada vez que la sensible piel rozaba la tela.

Aunque empujó profundamente y llegó al útero con el miembro erecto, se sintió incompleto.

—Ja —se rió entre dientes, luego bajó la mano que sostenía su cintura y exploró suavemente el área.

—¿Desea que la toque aquí? Recuerdo que antes no le gustaba que la tocaran.

¿No le pasaba lo mismo a él? Carecían de emociones positivas el uno por el otro, por lo que no sería agradable tocarse. Eran acciones que realizaban por pura necesidad.

Ella, por sobrevivir y salvar la vida de otros, y él, por un trato con el rey. Pedir más por placer no era apropiado; desearlo en sí mismo estaba mal.

—Si me pide que me toque, tal vez lo considere. Me pregunto cuánto tiempo podrá aguantar reprimiendo sus gemidos.

Emilia intentó sofocar sus gemidos una vez más.

En respuesta a sus desesperados esfuerzos, la mano de Mikhail se deslizó bajo su ropa interior mojada. Sus dedos recorrieron los contornos, acariciando el punto sensible que sobresalía.

—¡…uf!

Debido a la incesante embestida, la región inferior se estremeció. Su mano acarició su pene, haciéndola tensar involuntariamente de placer.

El placer abrumador finalmente llegó a su clímax.

—¡Huaaah! ¡Haang!

Incapaz de aguantar más, soltó un grito y él presionó su cuerpo contra el de ella, sellando sus labios en su garganta. Cuando el aliento caliente pasó rozándola, sus pieles se erizaron.

—Ah, no, ah…

Con un impulso para empujar más, chocó contra su cuerpo. Pero en el placer, ella se echó hacia atrás y sus miradas se encontraron.

En ese momento, él, que estaba ansioso por introducirse con fuerza, disminuyó la velocidad.

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas