Nunca Quise Tener Un Hijo Suyo Novela capítulo 18

A pesar de que todavía le temblaban las piernas, logró mantenerse en pie. Volvió a su habitación con un camisón puesto y todo quedó limpio como si nada hubiera pasado.

Emilia se acercó a la ventana y trató de abrirla, pero no se movía. Su frente se frunció.

—¿Están planeando mantenerme cautiva aquí?

¿Tenían miedo de que se arrojara a la muerte? Había sido imprudente, pero después de experimentar la humillación y la vergüenza, no quería morir injustamente.

“Piensa, Emilia. Piensa en una forma de escapar de este lugar.”

¿No había otra salida que tener un hijo?

Ella vio la mirada en los ojos de Mikhail cuando llamó a Adrian. No consideraba a Adrian como su señor.

Había liderado la rebelión con más pasión que nadie, pero no había lealtad en su mirada hacia Adrian. Debía haber una razón diferente para darle la bienvenida como su esposa según las órdenes de Adrian.

—Tengo que encontrarme con mi padre. Puede que haya algo que no sepa.

¿Pero cómo?

Al estar confinada en la propiedad del Duque, no le fue fácil ver a su padre, que estaba preso en la mazmorra real.

Emilia dejó escapar un suspiro y se sentó en el sofá, apoyando su cabeza contra él.

“¿Cuál es la relación entre Adrián y el Duque, de todos modos?”

Parecía que no actuaba según las órdenes divinas. La palabra del rey era absoluta. Sin embargo, él intentaba engañar al rey al no cumplir su promesa.

Levantó sus pesados ​​párpados, pero no pudo encontrar una respuesta.

≫ ──── ≪•◦ ✦ ◦•≫ ──── ≪

—Según las palabras de la señora, parece que la promesa se ha cumplido.

Lady Luther asintió y le hizo un gesto para que se fuera, pero todavía tenía una sensación de inquietud.

—Madre, no lo presione demasiado. Está vinculado por una relación contractual, es arriesgado.

—Bueno, tienes razón. Por eso no puedo quitarle los ojos de encima. ¿Tu posición sigue siendo inestable? El Duque Loren no ha cambiado sus intenciones.

—Él primero debe cambiar de opinión para que los demás sigan su ejemplo.

—Es cierto. Por eso debemos mantenerlo cerca.

Los ojos de Lady Luther brillaron. Recordó cómo había adquirido ese poder. No tenía intención de renunciar a esa posición que tanto le había costado conseguir.

—El Duque Heinrich se puso de nuestro lado esta vez, pero no sabemos cómo actuará una vez que logre su objetivo. ¿Confías en él, Adrian?

—No estoy seguro. Parece una persona honorable, así que no creo que nos traicione.

Parecía cansado de pensar. Se tumbó en la cama después de tomar un sorbo de vino.

—Madre, quizá debería irse ahora. Me vendría bien descansar un poco.

—Adrian, solo te lo digo por si acaso. Ten cuidado, especialmente ahora. No crees problemas innecesarios.

—Lo sé. Y estoy seguro de que los nobles que no me reconocen están chismorreando a mis espaldas. Probablemente usted lo sepa mejor que yo, madre.

—…no dejes que eso se te suba a la cabeza. Todos ellos solo te desean lo mejor.

—Sí, ya sé que me desean lo mejor. Pero, madre, ¿Qué opina de Emilia von Loren?

—Adrian, te equivocaste al decirlo. No se trata de Emilia von Loren, sino de Emilia von Heinrich. Es la esposa del Duque Heinrich.

La expresión de Lady Luther se volvió feroz y Adrian sonrió, cerrando los ojos.

—Parece intrigada por esa mujer pelirroja.

—¡Adrián!

—No se preocupe. A mí me da igual tener una amante como a usted. Lo sabe mejor que nadie.

—Supongo que fui demasiado sensible. Descansa ahora.

Lady Luther bajó la voz y salió de la habitación. Adrian finalmente abrió los ojos y se sentó.

—Emilia, Emilia, ¿En serio? No debí dejar que un ignorante se la llevara.

Bebió un sorbo de vino y hoy sabía inusualmente dulce. Un sirviente, que acudió a su llamado, esperó a que hablara.

—Averigua el horario de Emilia, no, de la señora Heinrich para mañana.

Si ambos llegaban a tener demasiada intimidad, como sugirió su madre, podría resultar inconveniente.

≫ ──── ≪•◦ ✦ ◦•≫ ──── ≪

Emilia se enfrentó a su padre a través de los barrotes. La habían estado arreglando toda la mañana y había viajado en un carruaje con Byne camino a la prisión.

—Padre…

—Emilia, ¿Cómo has estado? Y lo que es más importante, ¿Te encuentras bien?

Aunque estaba preso en el calabozo real, lo trataban bien, como si estuvieran ofreciendo un trato especial a un noble. Tal vez por eso lucía tan digno a pesar de haber sido sentenciado a prisión por su propia hija.

—Me disculparé un momento. Por favor, llame al carcelero cuando hayan terminado su conversación.

—Tú, ¿Por qué? No importa. Podemos hablar de eso más tarde.

Emilia le asintió a Byne.

¿Fue esa una orden directa del Duque? Pero ¿Por qué…

Un torrente de pensamientos la invadió. Cuando se vendió al Duque, ¿En qué estaba pensando su padre? Debía tener sus razones para hacerlo, pero ¿Cuáles eran?

Justo cuando su mente estaba llena de pensamientos, el Duque Loren finalmente habló.

—Emilia, no había otra opción. ¿No es mejor para ti ser la legítima esposa del Duque que la amante de Adrian?

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

También contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

También visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas