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Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos Novela capítulo 61

Meng Anya se despertó por la cálida gota que cayó sobre sus mejillas. Una vez que abrió los ojos, lo primero que vio fueron esos pares de cautivadores orbes obsidiana llenos de estrellas y galaxias. Notó que en ese momento mostraban arrepentimiento y culpa. Extendió su mano y acarició el hermoso rostro de su esposo. Sabía lo que estaba pensando.

Ni siquiera fue su culpa, ya que tenía sus recuerdos sellados, no recordaba que tuviera aversión al tacto. Además, la razón estaba oculta junto con sus recuerdos, de hecho, esa era la primera vez que permitía que se llevará a cabo el plan repugnante de alguien. Podría haberlo evitado, pero su decisión de jugar resultó en eso. Solo quería tener intimidad con su esposo. Fue su propia avaricia la que le permitió tener ese tipo de resultado.

Permitirse ser drogado con un afrodisíaco para poder darle a su esposo una razón para tener intimidad con él antes de su matrimonio. Más que eso, ya no estaba satisfecho con solo tocarlo. Pero al ver el estado de ánimo actual de su esposo, parecía casi imposible continuar.

“Olvídalo. No es el momento adecuado.”, pensó Meng Anya.

—No te preocupes. Ya no estoy enojado~ —dijo Anya mientras intentaba convencer a su esposo.

Pudo sentir su mano vagando por su cintura antes de ser atraído en un abrazo más fuerte.

—Esposo, te he hecho daño esta vez. Perdóname. No volverá a suceder —respondió Ye Xiajie con una sonrisa triste antes de darle un beso.

Ye Xiajie lo acercó más a él con la intención de dormir esa noche. Dejando todas las secuelas a su familia y subordinados. Una vez que Xiajie cerró los ojos, devolvió el cuerpo al residente original del mundo, Mo Yijun. Parecía que Ye Xiajie se había excedido al invertir el tiempo. Se vio obligado a dormir incluso antes de despedirse de su esposo y devolverle el control de su cuerpo a Mo Yijun.

A pesar de haberse duchado con agua fría hace un momento, los efectos de la droga se intensificaron cuando sintió un toque familiar que hizo que su piel ardiera naturalmente. Ahora, con las propiedades del afrodisíaco, su cuerpo se sentía aún más apático que antes. El toque de Ye Xiajie creó un efecto opuesto en el cuerpo de Meng Anya, en lugar de asco, sintió una picazón insoportable desde dentro.

Extrañamente, Meng Anya sintió una brisa fría que soplaba debajo de él y cuando miró hacia abajo vio que solo llevaba una bata de baño. Su cuerpo acalorado le recordó que estaba drogado con un afrodisíaco. Tanto él como su esposo solo llevaban batas de baño, ya que su ropa se encontraba completamente empapada después de la escena en el baño. Cuando Mo Yijun abrió los ojos, fue recibido por la escena del rostro enrojecido de su esposo y sus largas piernas blancas apretadas juntas mientras lucía apático.

Al ver a su esposo con el ceño fruncido y los ojos húmedos y brillantes, reveló su disgusto e impotencia, sintió un aumento en su apetito sexual y no pudo evitar tragar saliva ante la escena. Meng Anya sintió que la temperatura de su cuerpo aumentaba y no podía deshacerse del calor. Había una picazón inexplicable que venía de ese lugar, parecía ansioso por ser penetrado.

—¿Te sientes incómodo? —preguntó Mo Yijun con un tono preocupado, pero sus manos no eran honestas mientras acariciaba suavemente las mejillas de Anya, el cuello hasta la clavícula y dentro de su bata.

El gesto travieso de la mano de Mo Yijun hizo que los temblores de Meng Anya fueran irreprimibles mientras jadeaba ante cada ligero toque de los dedos de su esposo. Anya solo pudo gemir mientras miraba los ojos de su esposo empañados por las lágrimas y solo pudo reunir la fuerza suficiente para acercar ligeramente a Yijun y frotar su rostro contra su pecho desnudo.

—Wuwu~ Doloroso. Esposo~ me siento tan vacío y es muy incómodo~ ¡Caliente! ¡Hace tanto calor! Llévame al baño por favor~~ —dijo Meng Anya mientras frotaba su rostro contra el pecho de su esposo. Sin saber que su acción solo despertaría aún más la lujuria de este último frente a él.

Al oír las palabras de su esposo, el corazón de Mo Yijun latió con fuerza. Reprimió con fuerza el calor que subía en su zona inferior. Al llegar a él, pellizcó la barbilla de su esposo y lo levantó para mirarlo a los ojos, solo para ver sus ojos carmesí húmedos y nublados por la lujuria que se emparejaban con sus mejillas sonrojadas.

—Esposo, asiente si estás de acuerdo. Una vez que asientas, no te dejaré ir.

Al ver a su presa en esa situación, el cazador estaba destinado a ganar. Él siempre había sido exclusivamente suyo y en el futuro sólo sería suyo. Yijun movió en broma la mano que sostenía la barbilla de Anya hacia sus mejillas y su pulgar tocó los labios temblorosos ligeramente abiertos.

Al ver la sonrisa juguetona de su esposo en ese hermoso rostro, Anya ya no pudo soportar el calor de su cuerpo. Capturó ferozmente esos delgados labios impresos con una sonrisa maliciosa. Mordiendo en represalia, Yijun siseó de dolor por el labio que le mordieron, la ligera sangre que fluía de sus labios heridos fue lamida suavemente por esa pequeña lengua y esos labios de cereza que no pudo evitar chupar mientras deslizaba su lengua en esa pequeña boca rebelde, abriendo los dientes sin esfuerzo, chupando con avidez el dulce jugo, alejándose y formando un hilo de seda solo para saquearlo nuevamente.

Con sus manos libres vagando dentro de su bata, aflojada por sus movimientos salvajes, Yijun se movió para quitarsela. Su bien proporcionado y sexy torso quedó expuesto frente a él. Sus dos pares de abdominales bien conectados con esas líneas de sirena perfectamente esculpidas, se podía ver cuán delgada era esa cintura desnuda y atractiva. En ese pecho había cerezas maduras obviamente para recoger, Yijun alcanzó el pecho de su esposo y pellizcó el par de picos erectos, provocando un gemido silencioso de su Anya.

—Ah~ hm... M-Más...

Al ser sometido a los estragos de su marido, la sensación en su sensible miembro se duplicó bajo el efecto de la droga y rápidamente se puso rojo bajo el amasamiento y mordida de Yijun. Muchas terminaciones nerviosas transmitían la estimulación directamente a su cerebro, confundiéndolo de inmenso placer. Con su otra mano izquierda ocupada pellizcando las pequeñas cerezas de su esposo, su mano derecha vagó más abajo, hacia el “hermano pequeño” de Anya. Con un poco de líquido preseminal en la punta, Yijun solo pudo frotarlo con sus dedos, haciendo que Anya gimiera a cambio.

Jugando solo con sus pezones, Yijun logró hacer que su esposo se corriera una vez.

—¡AH!~ —La mente y el cuerpo de Anya ardían con una intensa sensación de hambre y sed. Sin darle tiempo para descansar, Mo Yijun usó la semilla de su esposo que permaneció en los dedos de su mano derecha para sondear el agujero trasero del otro hombre.

Era la primera vez que Meng Anya entraba en ese cuerpo pero gracias al afrodisíaco con el que estaba drogado, algunos fluidos lubricantes se estaban segregando atrás y con un poco de fuerza, Yijun pudo empujar su dedo dentro. Sintiendo un objeto extraño entrando en él sumado al hecho de que estaba drogado con una medicina del amor, en lugar de una sensación dolorosa, se sintió completamente insatisfecho no solo con la longitud, la temperatura y especialmente el grosor, dejándolo descontento. Meng Anya torció su cintura con disgusto.

Al ver a su esposo descontento, deseó poder satisfacer sus deseos en ese momento, pero era la primera vez que su esposo estaba en ese cuerpo y debía prepararlo bien. Mo Yijun solo pudo hacerse sordo a los gruñidos molestos de su esposo mientras empujaba hacia adentro su dedo, agregando uno tras otro hasta que llegó al número tres. Después de burlarse del lugar secreto de su esposo hasta que se hinchó de rojo por ser penetrado por sus dedos. Lo empujó una vez más, pero esta vez incluso más profundo, buscando su punto dulce.

Al encontrar un pequeño bulto en el interior, lo frotó suavemente haciendo que su esposo jadeara sorprendido y gimiera en voz alta de placer.

—Ah... e-ese lugar... ah, ah...

Agarró un lubricante de la mesita de noche de la cama y lo vertió sobre su enorme hermano pequeño y dentro del pequeño crisantemo de su esposo, con la intención de follarlo sin piedad. Ese pequeño gigante se acercó lentamente a los pliegues húmedos del lugar secreto de su esposo, lo embistió profundamente con un solo movimiento. Anya gritó de placer. El miembro de Mo Yijun golpeó dentro de él como si quisiera imprimir su forma dentro de él. Pudo sentir algo extremadamente duro y caliente penetrándolo desde abajo, una y otra vez, sintiendo la enorme forma del miembro de su esposo en su estómago.

Anya no pudo evitar tocar su abultada barriga con sus dedos con una sonrisa complacida en sus labios. Ese ligero toque de los dedos de su esposo hizo que las últimas ataduras de Yijun se rompieran. Anya se sobresaltó un poco al sentir la mano que de repente sujetaba su cintura y lo llevaba a sentarse en el regazo de su esposo. Al ver los ojos de su esposo llenos de deseos, sintió dolor por las dos manos que sujetaban su cintura.

Con una sonrisa maliciosa en su rostro:

—Esposo... esto es tu culpa, ¿De acuerdo? —dijo Yijun.

Una expresión inocente y perpleja apareció en el rostro rojo brillante de Anya cuando de repente sintió que sus manos que agarraban su cintura lo empujaban hacia abajo, sintió que la cosa dentro de él lo penetraba incluso más profundamente que la primera vez. Provocando que las lágrimas cayeran de sus ojos carmesí debido al intenso placer y dolor.

—Ah~ profundo... ¡Muy profundo! —Se escucharon palabras apagadas entre sus gemidos incitando aún más los deseos de Yijun.

Su marido le estaba haciendo perder la cabeza de placer, ahogándose en sus propios gemidos. Iba aún más rápido. Anya rodeó el cuello de Yijun con sus brazos mientras le daba besos descuidados, formando un hilo de saliva, creando una escena erótica. Sintiendo que se corría, Anya apretó más fuerte, apretando la cosa dura dentro de él haciendo que Yijun alcanzara su clímax al mismo tiempo. Mientras una sensación cálida llenaba su estómago, Anya gritó de placer. Meng Anya ya estaba cansado, pero su cuerpo todavía no estaba completamente saciado debido a la droga. Instintivamente movió su cintura hacia arriba y hacia abajo haciendo ruidos húmedos, incluso la leche de su marido se derramaba.

Gimió descontento.

—Hum~ no es suficiente... esposo~ más… —Meng Anya gimió cerca del oído de su esposo.

Su marido satisfizo su deseo cambiando su posición, haciéndolo caer de rodillas mientras el miembro de Yijun no era sacado en absoluto durante todo el proceso. Podía escuchar los pantalones seductores de su marido haciendo eco en la habitación. Con el culo en el aire, una vez más estaba penetrando en su interior incluso más rápido que la primera vez. Anya gemía con cada embestida mientras su marido perforaba con rudeza dentro de él, golpeando repetidamente el punto que lo volvía loco.

Era un desastre de gemidos y llantos. Anya solo podía gritar en voz alta. Mo Yijun lo devoró por completo toda la noche, incluso cuando su mente afectada por la droga se despejó; el intenso placer del acto lo volvió casi loco. Fue penetrado una y otra vez, tanto que Anya incluso se había olvidado de contar cuántas veces su esposo le hizo el amor esa noche. Era como si Yijun fuera el drogado en lugar de él.

Al amanecer del día siguiente, una vez que Mo Yijun arropó a su esposo y terminó de trabajar, limpió todo y llamó al médico de familia para que revisara a Anya. Una garantía que le permitiría a Yijun calmarse. Después de todo, no sabía qué tipo de afrodisíaco le había dado ese bastardo. No estaba dispuesto a dejar algún tipo de efectos secundarios en el cuerpo de su Anya debido a una droga no registrada.

Después de un chequeo detallado, Yijun suspiró aliviado al escuchar del doctor que, a excepción de la fatiga por lo de esa noche, no había nada malo en el cuerpo de su esposo. Aunque el doctor solo se fue después de tomar algunas muestras de sangre de Meng Anya para verificar qué tipo de medicamento le habían administrado, el doctor prometió informarle de inmediato una vez que estuvieran listos los resultados. Después de acompañar al doctor a la salida, Mo Yijun llamó a sus ayudantes.

El aura de Mo Yijun se volvió peligrosa en silencio.

—Baiyu, ¿Llevaste a ese bastardo a ese lugar?

—Sí, jefe. No se preocupe. A excepción de Meng Lan, que preguntó quién había pedido al hombre, pero sabiendo que eran sus órdenes, se despidió con el tío Meng y el resto de los ancianos —respondió Ye Baiyu.

Mo Yijun:

—Lin Xia, quédate aquí unas horas. Cuida a mi esposo por un tiempo. Te pagaré un millón por hora. Déjame tomar prestado a Baiyu.

Lin Xia sonrió.

—El jefe puede usarlo todo el tiempo que quiera. —Al escuchar su respuesta, el rostro de Ye Baiyu mostró una expresión deprimida.

Al ver esto, Lin Xia dijo:

—Pero devuélvamelo una vez que haya terminado, no podré dormir sin mi enorme almohada. —La expresión de Ye Baiyu se iluminó cuando escuchó eso.

—No te preocupes. Lo devolveré. Llámame inmediatamente una vez que mi esposo se despierte —dijo Mo Yijun mirando a su esposo dormido con una mirada tierna antes de salir de la habitación junto con su subordinado, Ye Baiyu, con frialdad en su rostro.

✦ • ✦ • ✦ • ✦ • ✦ • ✦ • ✦

Algún lugar abandonado desconocido.

Cao Junzi fue arrojado al suelo polvoriento con las manos atadas detrás de él y los pies. Viendo su estado actual, era obvio que había sido golpeado hasta que sus moretones se volvieron de color negro violáceo.

Los hombres de Mo Yijun:

—¡Qué suerte! ¡Cosa inútil! Si la Jefa no hubiera estado drogada, ¿Crees que seguirías con vida? —dijo uno de los hombres de Yijun.

—Ja... maldito bastardo. ¡Pensar que codicias a nuestra Jefa, estás loco!

—Ya que te atreves a hacer tal cosa, creo que deberían arrojarte a un burdel para que lo sientas tú mismo.

—Si es así entonces... ¡No necesita esto! —alguien pisó su entrepierna sin piedad.

—AAAAHHHHHH~

Una vez hecho esto, un grito estridente resonó en el almacén y Cao Junzi se convirtió oficialmente en el último eunuco de la China moderna.

Sentado en un sofá preparado dentro del lugar, Mo Yijun observó cómo Cao Junzi era torturado sin parar por su gente. No necesita darles órdenes. Una vez que escucharon que ese hombre intentó causar daño a su Lady Boss, casi todos trabajaron en torturar a Cao Junzi. Por supuesto, Mo Yijun no los detuvo. La única orden que les dio fue no dejar que Cao Junzi muriera, aparte de que podían hacer lo que quisieran con él.

Después de que Ye Xiajie le devolvió el control, los recuerdos necesarios de los eventos se restauraron en su mente como si él fuera el que experimentó todo en esos recuerdos. Aunque las partes especiales que involucran inhumanidad como la escena de Cao Junzi siendo golpeado hasta convertirlo en una albóndiga fueron especialmente selladas por Xiajie antes de que volviera a su sueño. Partes de los recuerdos eran sellados cada vez que Ye Xiajie tomaba el control del cuerpo. Eso sucedería no solo en ese mundo sino también en mundos posteriores.

Después de disfrutar de unas horas de tortura interminable, Cao Junzi ya no necesitaba estar atado. Sus dos piernas y brazos ya estaban rotos. En su estado, ya no era posible arrastrarse. Con su cuerpo maltratado tendido en el suelo, cubierto de su propia sangre, si no fuera por los sonidos sibilantes de su respiración, la gente habría pensado que era un cadáver.

Al ver su estado, Mo Yijun se sintió completamente insatisfecho por alguna razón. En su estado desconcertado, Ye Xiajie se despertó una vez más y se enfrentó a ese molesto bicho que lo hizo equivocarse con su esposo. Ye Xiajie estaba completamente insatisfecho. Se puso de pie y pisó la cabeza de Cao Junzi sin dudarlo. La fuerza que usó casi le rompió el cráneo al protagonista Gong.

Ye Xiajie dijo con frialdad:

—Todo es culpa tuya. Ni siquiera pienses en morir. Debería devolvértelo~

Apartando el pie de la cabeza de Cao Junzi, este último levantó la vista y miró fijamente a Ye Xiajie. Su rostro estaba deformado y cubierto de sangre. Junzi quería maldecirlo, pero tenía la lengua entumecida y la mayoría de sus dientes habían desaparecido. Solo pudo mirarlo fijamente. Xiajie lo agarró del cabello sin piedad y lo levantó como si fuera un saco de patatas.

Ye Xiajie susurró:

—El cuerpo inmortal de un insecto te sienta bien. —Xiajie lo obligó a comer la misma píldora que Anya le había dado antes. Pero a diferencia de la píldora Zerg de antes, la píldora que Xiajie le dio le permite no morir, el dolor y todo lo demás permanecerá. Al mismo tiempo, le devolvió los recuerdos de morir y regenerarse sin parar de antes. Al recordar sus supuestos recuerdos, los ojos de Cao Junzi temblaron mientras miraba a Ye Xiajie.

—¡¡¡AAAAAAAAA!!!

Cao Junzi gritó sin parar con su lengua entumecida:

—D-Demon... Demonio… —mirando la figura de Mo Yijun completamente aterrorizado.

Al ver su expresión de enojo, Xiajie finalmente se sintió satisfecho y recuperó el control de su cuerpo. Una vez que Mo Yijun se despertó, la sensación de insatisfacción de antes desapareció por completo. Ignoró a Cao Junzi que aullaba frente a él. Al mirar su teléfono, supo que casi era de mañana y que necesitaba regresar al hotel antes de que su esposo se despertara.

Mo Yijun:

—Baiyu. Envía esa cosa a un asilo. Diles que ya no necesita salir. Puedes regresar a Lin Xia después de eso. —Se despidió después de decir esas palabras. El resto después de eso fue atado por el grupo que quedó en el lugar.

Por la mañana, Meng Anya se sentía entumecido y con dolor en todo el cuerpo, por lo que no pudo ni siquiera moverse de la cama durante unos días. Incluso después de que su esposo le masajeara la cintura, todavía no podía levantarse de la cama. En cambio, tuvo que abandonar el hotel en brazos de su esposo. Cuando salieron del hotel, todos los ojos estaban puestos en él.

Meng Anya solo pudo esconder su rostro en el pecho de su esposo, incluso sin mirar al par de ayudantes sonrientes que los seguían por detrás. Como estaban oficialmente comprometidos y ya habían hecho ese acto, Mo Yijun llevó a Meng Anya a su casa en la ciudad de Anyi. En su mansión vivían juntos y con ellos sus dos ayudantes de mayor confianza, Lin Xia y Ye Baiyu, quienes parecían tener la misma relación que ellos. Su matrimonio fue programado al mismo tiempo que el de ellos, sería una doble boda en la playa en el extranjero.

Después de ese evento, Cao Junzi fue arrojado a un instituto mental como si se hubiera vuelto loco, decía que Meng Anya era un monstruo y que Mo Yijun era un demonio o algo así. Parecía que después de esa noche, Mo Yijun le dio otra serie de sesiones de tortura y le devolvió los recuerdos de cuando Meng Anya jugó con su vida y le dejó pesadillas interminables. También recordó la única forma en que podía morir. No podía morir con sus propias manos a menos que se quemara vivo.

Meng Lan, por otro lado, tenía el corazón completamente roto. Se mantuvo ocupado con el trabajo y se hizo cargo de Starlight cuando su hermano y su padre se jubilaron. Después, se enteró de que Meng Anya no era su hermano mayor, sino su primo mayor. Según el último informe de ADN de su familia, su padre biológico era el hermano gemelo pequeño del padre actual, que murió por enfermedad hace unos años.

Su madre confundió a Meng Huang, que se parecía a su padre porque eran gemelos idénticos, con su supuesto marido fallecido. Solo cuando se vieron cara a cara, reconoció que Meng Huang no era su marido, sino su cuñado. Como ya tenía su propia familia, Meng Lan fue adoptado oficialmente por Meng Huang y Meng Anya se convirtió en su verdadero hermano legalmente.

Pocos años después, cuando escuchó que Cao Junzi murió en el instituto psiquiátrico, finalmente sintió que su corazón se liberaba y encontró su nuevo amor a la edad de treinta años. Un científico que trabaja junto a él en el Laboratorio de Odín.

A la edad de veintiocho años, Mo Yijun y Meng Anya se casaron en Maldivas junto con la otra pareja, Lin Xia y su esposo esclavo, Ye Baiyu.

A los treinta y cinco años se fueron a Los Ángeles para prepararse para la programación de AW. Yijun y Anya tuvieron gemelos, uno que trabajaba con Meng y Xue, mientras que el otro era el siguiente en la línea de sucesión como ministro después de su padre. Baiyu y Xia también tuvieron una hermosa hija que se convirtió en la futura esposa del nuevo ministro a los veinte años.

A los cincuenta años, las dos parejas se embarcaron en una aventura por el mundo. A los ochenta años regresaron a China para pasar el resto de su vida rodeados de sus hijos y nietos.

Luego, a los noventa años, murieron en paz y juntos como siempre. Antes de morir, Anya escuchó el mensaje de su sistema.

—¡Felicitaciones al anfitrión por reparar el Error del Mundo! Esta estrella se someterá a una actualización. Actualización en progreso... 10% antes de que el mundo evolucione a una estrella mediana.

Traducido por: Valiz

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