Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos Novela capítulo 59

Noche.

Una fiesta comenzará bajo la Compañía Starlight.

Era una fiesta de Navidad que la empresa programó antes de la víspera de Navidad.

La fiesta se celebrará en un hotel de lujo que Lin Xia y Ye Baiyu prepararon. Era una fiesta formal cuyos invitados especiales iban desde clanes de élite hasta figuras famosas a nivel internacional. Por supuesto, la atracción principal no era otra que la poderosa pareja formada por Odín y Loki.

La mayoría de los invitados sabían que el perezoso Odín nunca les prestaría demasiada atención, por lo que la mayoría iniciaron una conversación con Mo Yijun, quien siempre estaba al lado de Meng Anya.

“Anfitrión. El protagonista Gong planea separarlo de su marido después de pedirle a alguien que lo drogue. Después de eso, planea violarlo. El protagonista Shou acaba de escapar de la villa oculta del protagonista Gong, tomando un arma de uno de los guardias que el protagonista Gong dejó para vigilarlo. Parece que quiere terminar todo con el protagonista Gong.”

Meng Anya le habló a su sistema mentalmente.“Bien. Envíale un mensaje de texto anónimo a Meng Lan sobre todo el plan de Cao Junzi. Indica la habitación y la hora. Haz que pueda acceder a la tarjeta de la habitación.”

“¡Entendido, anfitrión!”

La oscuridad aterciopelada del aire nocturno se volvió más fresca a medida que la alfombra negra del cielo se condensaba con las espesas y oscuras nubes que se avecinaban. La nieve blanca y pura caía lentamente sobre la tierra tiñendo la tierra con la pureza de la blancura. Dentro del edificio más alto, iluminado por numerosas luces, había una sala llena de variedades, comida y bebidas servidas por hombres que vestían uniformados.

Los invitados disfrutaban de una elegante música mientras disfrutaban de un banquete nocturno. En el espacioso salón, la gente disfrutaba de bebidas alcohólicas acompañados de una conversación informal. Solo en el centro del grupo más grande había una pareja de aspecto familiar rodeada de personas de todos los ámbitos: políticos, empresarios, celebridades, modelos, científicos y profesores.

Todos querían rodear a la pareja. Solo cuando notaron que la pequeña belleza comenzaba a verse malhumorada, el hombre de aspecto peligroso que estaba a su lado mostró un gesto de mimo para calmarlo. Después de eso, este último hizo que el resto de los invitados se distanciaran un poco de la pequeña belleza, dándole espacio que quería. Con Meng Anya libre de todos los saludos formales y las conversaciones informales, dejó que su esposo se alejara un poco para entretener a sus invitados.

Ese comportamiento excéntrico ya era una marca registrada que la mayoría de las personas que lo conocían lo sabían. Todos sabían que Odín odiaba más que nada que una multitud de extraños lo rodeara. Un momento después, un camarero se le acercó y le ofreció algunas bebidas, diciendo que un invitado distinguido las envió para que Meng Anya las disfrutara.

Meng Anya saludó respetuosamente:

—Señor. Un invitado le envía una bebida sorpresa para que la disfrute. ¿Le gustaría tomarla? —preguntó el camarero actuando servilmente hacia Meng Anya a pesar de que era alguien que servía a la familia Cao.

“Anfitrión. La bebida está drogada con una dosis de afrodisíaco y somnífero. ¿Le gustaría al anfitrión canjear una cura en el centro comercial?”

Meng Anya le dijo a su sistema:"No es necesario, Exe. En cambio, me redimiré con una píldora estabilizadora de la mente."

“Anfitrión, la píldora estabilizadora mental solo calmará su mente y le permitirá tener control sobre su cuerpo.”

Meng Anya,"Lo sé. Mientras mi mente no esté nublada, puedo tener control total de mi cuerpo~~"

“Píldora estabilizadora mental canjeada de la tienda del sistema. El anfitrión aún puede canjear dos artículos más para este mundo.”

Meng Anya sonrió juguetonamente mientras aceptaba la bebida que le servía el camarero y en secreto tomó la pastilla junto con la bebida. Después de un rato, actuó como si la droga actuara y fingió perder el conocimiento. El falso camarero lo sacó en secreto del salón sin llamar la atención de la gente del grupo, lo que parecía imposible.

Fue Meng Anya quien le prestó ayuda utilizando la bola hipnótica y haciendo que las demás personas no se dieran cuenta de que se llevaba a Meng Anya. Los efectos se acortaron durante quince minutos antes de que dejara de funcionar, por lo que incluso Mo Yijun se olvidó de su esposo por un momento. Meng Anya fue llevado a la habitación donde Cao Junzi lo esperaba. Hizo que su gente colocara a Anya semiconsciente en su cama.

Con los efectos de las drogas, el rostro de Meng Anya se puso rojo y sintió calor en todo el cuerpo. La sensación de hormigueo en su cuerpo drogado lo hizo moverse inquieto mientras jadeaba levemente por los efectos del afrodisíaco.

Ver a un Anya tan lujurioso en su cama hizo que Cao Junzi, que disfrutaba de la escena, se sintiera excitado y con los ojos llenos de deseo. Se estaba quitando la ropa con entusiasmo, una por una, mientras sus ojos estaban en el rostro carmesí inquieto y drogado de Anya en la cama.

Por otro lado, dentro del salón de fiestas del hotel, los ojos de Mo Yijun parpadearon con oscuridad mientras sentía que algo se usaba para hipnotizar su conciencia. Miró alrededor del salón en busca de lo desconocido, sintió que algo o alguien faltaba, solo su mente nublada lo hizo sentir completamente incómodo, como si estuviera olvidando algo extremadamente importante para él.

Al ver que la entrada del salón estaba abierta de par en par, una figura familiar de un hombre apareció en su línea de visión. Llevaba ropa sucia con sangre seca y tierra, iris azules desconocidos, pero lo que llamó la atención de Mo Yijun fue ese tinte de cabello extremadamente familiar, era de un color chocolate oscuro. Como si conociera a alguien que poseía el tono más hermoso de marrón emparejado con un atractivo par de orbes carmesí en forma de fénix, al ver un rostro borroso con él, Mo Yijun sintió un ligero dolor de cabeza mientras trataba de recordar quién era esa persona.

Solo cuando Ye Xiajie tomó el control de su cuerpo por unos segundos y lo ayudó a liberarse del pequeño objeto hipnótico de su esposo, Mo Yijun se liberó por completo del hipnotismo.

Una expresión oscura y peligrosa apareció en su hermoso rostro. Ver esas expresiones asesinas en Mo Yijun hizo que los invitados se alejaran instintivamente de él. Entonces lo oyeron gritar.

—¡BAIYU! Contacta a la policía. Haz que nuestra gente impida que otras personas salgan del hotel. Informa a mi padre, a mi suegro y a mi tío abuelo que Cao Junzi y Meng Lan están en el hotel. ¡Lin Xia se encargará de los invitados! —ordenó Mo Yijun antes de salir corriendo del salón de fiestas para seguir a Meng Lan.

Usando Galaxia en su teléfono, le pidió al sistema que le mostrara la situación de su esposo. Al ver la escena dentro de la habitación donde Cao Junzi estaba a punto de saltar sobre su esposo, la ira llenó su mente como una bestia enloquecida. Sus ojos se enrojecieron de furia y cualquiera que viera su rostro estaría muerto de miedo.

Después de ver el cambio de expresión en el rostro de Mo Yijun después de que Ye Baiyu informara a los ancianos sobre Cao Junzi y Meng Lan que estaban en el hotel, revisaron la cámara de vigilancia. Cuando vieron un video de Meng Anya inconsciente siendo llevado a la habitación donde Cao Junzi estaba, los rostros de los tres ancianos se oscurecieron de inmensa ira.

Meng Huang:

—¡BASTARDO! ¡Que alguien me traiga a la familia de esa bestia!

Xue Ling:

—Vayan y atrapen a la gente de la familia Cao. ¡Cualquiera que se atreva a ayudarlos se asegurará de pagar el precio!

Ministro:

—¡VAMOS! ¡Que se unan las fuerzas especiales! ¡Quiero que el clan de este bastardo desaparezca por la mañana!

Mientras tanto, dentro de la habitación de Cao Junzi, medio desnudo y con solo los pantalones desabrochados, se acercó al dormido Meng Anya. Extendió la mano hacia sus mejillas sonrojadas y las acarició con amor. Un toque tan repugnante que hizo que Meng Anya no pudiera soportar actuar como si estuviera completamente intoxicado con afrodisíaco.

Mucho menos para él, que solo estaba acostumbrado al contacto físico cercano con su esposo, el toque de Cao Junzi lo hizo sentir náuseas a pesar del efecto de la medicina. Los ojos brillantes de Anya, los labios rojos brillantes y la temperatura corporal anormal eran el efecto de la droga que lo debilitaba un poco. Ver algo tan seductor hizo que Cao Junzi apretara la mandíbula, sintiendo una oleada de coraje al notar la tranquilidad de las acciones de la belleza.

Cao Junzi extendió la mano y agarró la mano de la otra parte, presionándola contra la cama, abrumando por completo. Sintió que el cuerpo suave debajo de él estaba muy caliente, lo que encendió aún más su deseo. Con una sonrisa lujuriosa en su rostro, miró al deslumbrante hombre hermoso debajo de él, el calor lo hizo sentir extremadamente extraño y excitante. Meng Anya se quedó inesperadamente en silencio, lo que hizo que el valiente Cao Junzi hiciera su movimiento con ansia.

Empezó a desabrochar el traje de Anya poco a poco mientras se lamía los labios con anhelo. Cuando deslizó su mano dentro del traje desordenado de Anya, sintió que la suave piel bajo sus palmas le quemaba. Mientras movía ligeramente sus manos para explorar el interior de la ropa, de repente escuchó un suave murmullo proveniente de esos labios rojos brillantes.

Murmullo

Jadeando de emoción:

—Anya~... —Cao Junzi bajó la cara, queriendo ver el lujurioso rostro de Meng Anya.

Pero se quedó sin palabras, el rostro de Meng Anya estaba aturdido.

La frialdad y la indiferencia se reflejaban en sus ojos carmesí mientras que su rostro enrojecido permanecía tranquilo y quieto, como si no estuviera drogado en absoluto. Luego murmuró sin parar una sola palabra.

—Asqueroso. Asqueroso. Asqueroso. Asqueroso. Asqueroso. Asqueroso. Asqueroso.

La expresión de Meng Anya y sus interminables murmullos hicieron que Cao Junzi sintiera que había recibido un balde de agua fría y que sus pensamientos volvieran a la normalidad en ese instante. Un Anya tan loco era algo que nunca había visto antes. Dentro de sus ojos carmesí se mostraban infinitos sentimientos de destrucción, muerte y sangre.

Al ver las profundidad de los ojos de Anya brillar con un destello plateado, incluso Cao Junzi se estremeció al sentir que la muerte se cernía sobre él. Una vez que sus irises aturdidos se fijaron en él, supo que algo malo sucedería. Cuando de repente soltó las manos que sujetaban las manos de la otra parte, los ojos carmesí de Meng Anya se movieron para mirarlo.

Si fuera antes, Cao Junzi estaría encantado como si tuviera el mundo en sus manos, pero los ojos que se posaron en él solo estaban llenos de locura.

El tono juguetón habitual de Meng Anya se convirtió en algo extremadamente frío.

—¿Ya terminaste? —le preguntó Meng Anya a Cao Junzi quien instantáneamente se bajó de él queriendo escapar.

Los cambios en Meng Anya fueron tan grandes que incluso su sistema sintió escalofríos cuando vio que el comportamiento juguetón de su propio anfitrión desaparecía de repente y cambiaba a algo completamente apático y sin emociones.

“¿Anfitrión? ¿Está… bien?”

El sistema intentó hablar con su anfitrión, pero no obtuvo respuesta y sintió que el aura que rodeaba a su anfitrión cambiaba a algo extremadamente peligroso y extremadamente poderoso.

Dentro de su sistema espacial, una advertencia de las leyes celestiales que tomaban nota de los cambios de Meng Anya resonaba en sus cabezas. Si uno salía del edificio podría ver que el cielo del atardecer se estaba agrietando, como si se estuviera fragmentando en pedazos como un espejo roto. El sistema no pudo evitar temblar cuando vio la mirada sin emociones de su anfitrión como si nada hubiera entrado en sus ojos.

Su habitual aura traviesa cambió a algo que lo convirtió incluso a él en un sistema, destinado a la ejecución, difícil de acercarse a su anfitrión. Estaba temblando por algo que no podía entender. Pero luego el miedo en su interior le hizo dejar de hablar mientras continuaba mirando a su anfitrión.

Mientras tanto, Cao Junzi fue el más afectado por los cambios de Meng Anya. Se alejaba de él como si estuviera viendo un monstruo. Cao Junzi observó cómo Meng Anya movía su cuerpo de la posición acostada a una sentada.

Sus ojos carmesí sin emociones ahora se mostraban con bordes de luz plateada, fijos en los de Cao Junzi, como si lo estuviera atacando.

Escuchó a Meng Anya decir algo.

—Exe. Dame un objeto que regenerará sus extremidades y sangre, no le permitirá morir a menos que se queme vivo —dijo Anya a su sistema, pero no lo dijo en su mente, sino con su boca, lo que Cao Junzi escuchó con sus propios oídos.

“Anfitrión… este es…”

Meng Anya:

—No va contra las reglas. Él no morirá por mi mano y aún así morirá con su esperanza de vida original, pero a menos que se queme vivo, no podrá quitarse la vida.

“He canjeado una píldora Zerg para el anfitrión. Al ingerirla, el cuerpo se regenerará sin fin como el de los Zerg, pero seguirá teniendo la esperanza de vida de un humano. El anfitrión ahora solo puede canjear más artículos del centro comercial del sistema.”

Cao Junzi observó cómo una píldora negra apareció de la nada cuando una voz monótona respondió a la solicitud de Meng Anya. Una vez que parpadeó cuando Anya, sentado en la cama, apareció frente a él, lo agarró por las mandíbulas y lo obligó a comer la píldora negra. Meng Anya esperó unos minutos a que la píldora hiciera efecto.

Cao Junzi sintió que algo se arrastraba dentro de su cuerpo, pero no pudo señalar qué era. Todo lo que sabía era que era por esa píldora que Meng Anya le había dado. Cuando miró hacia arriba para ver a Anya, sintió que algo le golpeaba la barbilla con tanta fuerza que le dobló el cuello. Incluso escuchó un crujido de hueso cuando su línea de visión se inclinó porque Anya le rompió el cuello de una patada.

Un dolor inmenso golpeó su ser mientras gritaba a todo pulmón, pero Anya no le dio tiempo para descansar ya que fue golpeado con la fuerza suficiente para matar a un humano. Fue golpeado, pateado y pisoteado hasta el punto de que sus huesos se fracturaron, pero también sintió el dolor posterior de sus huesos siendo curado a cada minuto que estaba roto.

Cada vez que Anya le rompía todos los huesos de su cuerpo, lo retorcía en todos los ángulos increíblemente posibles y esperaban unos minutos para que su cuerpo volviera a la normalidad. En ese ciclo de rotura, Cao Junzi sentía que se estaba volviendo loco de dolor, miedo y desesperación. Después de todo, ante él, Meng Anya estaba cubierto de su propia sangre con un rostro sin emociones y sus ojos carmesí llenos de alegría mientras era golpeado y luego regenerado. Dentro de esos ojos estaba la locura que disfrutaba de su sufrimiento y desesperación.

Cuando la gente llegó a la habitación, la escena sangrienta de Meng Anya cubierto de sangre y el cuerpo aplastado de Cao Junzi, que lentamente estaba volviendo a la normalidad solo para ser golpeado hasta convertirse en papilla por Anya, los dejó sin palabras. Incluso el enojado Meng Lan no pudo evitar soltar el arma que tenía en las manos cuando vio la escena sangrienta e increíble.

Apenas unos momentos después de su llegada, Mo Yijun también llegó al lugar. Una vez que Meng Anya, que estaba cubierto de sangre de la cabeza a los pies, notó su llegada, una hermosa sonrisa apareció en su rostro cubierto de sangre. Si no fuera por la sangre en su cuerpo y el cuerpo golpeado como carne de Cao Junzi bajo su pie, pensarían que Meng Anya era solo un hombre amable y hermoso.

Anya sonrió y dijo:

—Ah, ¡Viniste! Lan, hice que tu amor no muriera incluso si su cuerpo era golpeado hasta la muerte —Meng Anya le dijo a su hermano, quien de repente corrió a la esquina a vomitar.

Vómitos~Ese era el sonido de Meng Lan vomitando repentinamente en la esquina después de ver la escena frente a él.

Meng Anya dijo con una sonrisa:

—Esposo~ llegas demasiado tarde~ esta cosa de repente me tocó y se sintió tan repugnante. Me aseguré de golpearlo hasta la muerte unas cuantas veces para calmar mi ira~ —Cuando notó la llegada de su esposo, Anya compartió felizmente sus logros.

La dulce y satisfecha sonrisa en su exquisito rostro lo hacía parecer un ángel pero la sangre roja que manchaba su rostro y empapaba su ropa de carmesí lo hacía parecer un demonio que acababa de jugar con su presa. Una belleza que mostraba una figura contrastante.

Traducido por: Valiz

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