Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos Novela capítulo 43

Segunda pequeña estrella - Pequeño diablo

Dentro de un lujoso bar.

Meng Anya salió de su habitación privada después de decir tales palabras amenazadoras con una sonrisa extasiada en su rostro. Las personas que quedaron dentro de dicha sala estaban ahora temblando. Era la primera vez que veían a Meng Anya así.

El Meng Anya que conocían era sólo un tigre de papel. Era un hedonista y una persona arrogante que no parecía usar su cerebro. Lo único bueno de él era su hermoso rostro que había heredado de su hermosa madre. Pero el Meng Anya de ahora era diferente. Completamente diferente.

Estaba sonriendo. Una sonrisa juguetona y burlona.

La falsa arrogancia del joven maestro inútil de antes se había convertido en algo totalmente diferente. Meng Anya lucía elegante. El antiguo aire de arrogancia proveniente de un joven que no conocía el mundo real había desaparecido.

En cambio, el que estaba delante de ellos estaba erguido, de temperamento noble y un aura elegante. Había una sensación de peligro a su alrededor a pesar de su esbelta figura.

Parecía delicado, pero al mismo tiempo peligroso. Un tono travieso salió de esos labios rojos encantadores como si los tentara a caer. Los pares de orbes carmesí que solían ver y que solo daban indicios de egoísmo fueron reemplazados por alegría e indiferencia.

Esas seductoras líneas corporales escondidas dentro de ropa de marca les quitaba los pensamientos, casi los dejaba sin aliento. Ese Meng Anya era alguien a quien nunca habían visto antes. Bueno, hasta ahora.

Pero a pesar de esa figura alucinante, lo que les dijo permaneció en sus oídos. Sabían que había que tomar una decisión. Una decisión de vida o muerte. Después de todo, sabían la razón por la que habían traído a Meng Anya a ese bar privado y apartado. Todos tenían un plan malvado en su mente.

Su plan era drogar a Meng Anya y disfrutarlo durante la noche, pero antes de que pudieran empezar, ya había terminado. Sin que ellos lo supieran, Meng Anya se enteró de su malvado plan. Ahora tenían que satisfacer a Meng Anya ya que los resultados dependían de si podían salir de ese lugar con vida.

El Diablo sólo les dio diez minutos para decidir.

En el momento en que Meng Anya salió de la habitación, hubo caos en el lugar que dejó atrás. Todos los que estaban dentro de la sala habían estado bombardeando a la mujer que Meng Anya había tirado al suelo. Se suponía que ella tomaría la iniciativa de ese malvado plan.

"¿Qué demonios? ¿No dijiste que Meng Anya era un joven maestro tonto que no conocía el mundo real? ¿Quién era ese demonio de ahora?”

“¡Perra! No sabes nada, ¿Eh? ¿Dinero fácil? ¿No ves quién es ese hombre? ¡Es Meng Anya! ¡¡El Diablo Anya!!”

“¡Mierda! Estamos muertos. ¡¡Estamos muertos con seguridad!!”

“Y-o... no quiero morir.”

“¡Maldita puta! ¡¡Todo esto es tu culpa!!”

“¡¡Por tu culpa podríamos morir esta noche!!”

“Mierda... ¡Mierda! ¡Maldita mierda! ¡Nadie me dijo que Meng Anya era esa clase de demonio!”

Después de diez minutos Lin Xia por la puerta felizmente anunció.

—Los diez minutos han terminado. Por favor, empiecen a gatear. Sólo pueden hablar con el señor después de gatear. Primero vengan, primero sirvan —dijo Lin Xia con una sonrisa en su hermoso rostro.

Comprendiendo el significado de las palabras de Lin Xia. Hubo pocos que se arrastraron más rápido para salir corriendo de la habitación. Algunos corrían hacia afuera mientras gateaban, pero nadie se atrevió a caminar como seres humanos hacia Meng Anya por temor a que este último realmente les rompiera las piernas. Se dieron cuenta de que toda la habitación estaba sellada.

Sellando el área central de la habitación, había grupos de hombres que vestían trajes negros unificados. Sabían quiénes eran. Eran los guardias. Viendo que todo estaba realmente bajo el control de Meng Anya. Sólo pudieron gatear hacia el centro de la habitación y arrodillarse delante de Meng Anya en fila mientras iban llegando.

Hubo silencio en el área excepto que todos sus ojos estaban en esa encantadora figura en el mostrador del bar. El hermoso joven estaba comiendo un poco de granizado mientras jugaba en la computadora portátil colocada en la mesa larga delante de él. No muy lejos del mostrador estaba el camarero sirviendo al pequeño diablo todas sus necesidades con una sonrisa profesional en su rostro.

Desde donde se arrodillaban. Pudieron ver la clavícula sexy de Anya expuesta debido a su camisa ligeramente desabotonada. Su ropa ajustada enfatizaba su figura esbelta y atractiva. No era musculoso ni delgado, su cuerpo era perfectamente proporcional con su culo un poco regordete, dándoles una sensación de invitación.

La pequeña lengua que asomaba cada vez que tomaba una cuchara del postre frío, seductoramente los tentaba, sobre todo cuando abrió levemente sus labios rojos cereza. Los machos de la zona, aparte de Lin Xia y los guardias que habían visto al joven maestro desde que era joven, no pudieron evitar sentir calor ante su presencia.

Los hombres que estaban arrodillados en el centro no pudieron evitar mantener las piernas juntas tratando de esconderse mientras las hembras actuaban como monos jadeando mientras miraban aturdidamente al atractivo hombre ante ellos.

(N/T: Quiero pensar que este tipo de actitudes se deben a que es un mundo diferente, jajaja. No puedo con esto.)

—Conozco más o menos la historia. Hablemos de otras cosas. Como... ¿Cuánto me van a dar por su vida? Por cierto, no acepto pagos —dijo Meng Anya con una sonrisa malvada en su hermoso rostro.

En el momento en que escucharon las palabras de Meng Anya, la gente del centro sintió que un agua helada se derramaba sobre ellos. Incluso olvidaron el hecho de que estaban encantados por él.

Sintieron que su sangre se enfriaba y una vez más sintieron la terrible sensación de muerte que se avecinaba sobre ellos, todos empezaron a temblar de miedo.

Mientras su voz seductora resonaba en todo el silencioso piso.

—Estaba diciendo~ que los perdonaré si pagan suficiente compensación por jugar conmigo. Entonces, ¿Cuánto vale su vida? —preguntó Meng Anya, quien les sonreía angelicalmente.

—¡Pagaré con todo lo que tengo!

—¡Yo también!

—¡Yo también voy a darle todo lo que tengo!

—¡Yo también!

Con una sonrisa en su rostro.

—¡Lin Xia, calcula y recoge todo! Puedes tomar el diez por ciento de las ganancias totales —dicho indiferentemente por Meng Anya, quien reanudó su segunda porción de postre.

Ni siquiera le dio una mirada a las personas que se arrodillaban ante él.

—Pueden tomar una bebida mientras esperan su turno~ tomen una copa —ordenó Meng Anya y volvió a jugar con su portátil.

Sus ojos nunca se detuvieron en las cosas arrodilladas ante él. Sus pensamientos no podían dejar de maravillarse ante la mirada familiar de una figura oculta.

Media hora después, Lin Xia terminó la colecta y acumularon al menos quince millones en total.

—Mi Señor. Han renunciado a quince millones todos juntos —dijo Lin Xia.

—¿Sólo quince millones? Sus vidas parecen ser muy baratas entonces —contestó casualmente Meng Anya, quien acababa de terminar de comer su sorbete.

Después de que Lin Xia informara de la finalización, Lin Xia notó que el portátil tenía una cuenta de transmisión en vivo de una persona anónima. La transmisión había sido iniciada por su señor.

Solo su rostro y el de Meng Anya se desdibujaron en el momento en que la cámara los miró, incluso sus voces cambiaron automáticamente mientras hablaban. Cuando se llamaron sus nombres un programa corrió para censurarlo. Nadie supo cómo ese hombre era capaz de manipular una programación tan precisa que controlaba la privacidad de alguien.

De cara a la cámara hacia el grupo arrodillado, que ahora jadeaban y tenían el rostro enrojecido. Era muy obvio que habían sido drogados con afrodisíacos. Poniendo al grupo del suelo totalmente excitado y fuera de sus cabales.

—Bien, ya que planearon darme una paliza en el momento en que no despertara. ¿Por qué no tienen una fiesta de drogas sexual en vivo con esas drogas que han preparado para mí? Disfruten toda la noche.

(N/T: *O*)

Como si la voz de Meng Anya tuviera un efecto de hipnotismo, las personas en el suelo actuaron como perros en celo, intentando acostarse con quien vieran. Anya nunca tuvo la intención de dejarlos ir. Sabía que incluso si los mataba el hombre que lo espiaba lo ayudaría a limpiar el desastre. Así que decidió dejar que él hiciera el resto.

Meng Anya y Lin Xia abandonaron el lugar antes de ser arrastrados por esa mini fiesta de sexo que tenían delante. Por supuesto, el bar fue compensado adecuadamente por Meng Anya. La mini fiesta estaba en directo. Se enviaron enlaces a las computadoras de los padres de las personas involucradas esa noche. Añadiendo el hecho de que Meng Anya alteró las drogas en sus bebidas con efecto de olvido, nunca serían señalados como sospechosos. También programó las grabaciones de vigilancia de la tienda para ser borradas por completo a una hora. No habría ninguna prueba sólida que pudiera apuntarlos como sospechosos.

Incluso si era investigado después de ese evento, le pidió a su sistema que alterara las pruebas de esa noche para limpiar sus huellas y permitirle crear una coartada. Nadie tendría el derecho de atraparlo. Bueno, a menos que la gente de la habitación VIP se involucrara. Meng Anya ignoró la mirada ardiente que le apuntaba toda la noche, la mirada era de alguien en una habitación escondida.

Dentro de la habitación oculta, sólo habían dos personas compartiendo una bebida. En el momento en que Meng Anya ordenó a Lin Xia que despejaran el piso, los dos estaban ansiosos de ser informados ya que uno de ellos era el dueño del lugar. Meng Anya alquiló el lugar por cinco millones y pagó otros cinco millones como tarifa de silencio que el bar aceptó con gratitud.

En realidad, el dueño del bar sólo estuvo de acuerdo cuando vio los encantadores rasgos de Meng Anya en el primer piso.

Con sus sonidos de tragar mientras miraba la escena desordenada en la planta baja.

—J-efe... ¿De verdad va a dejar que ese joven haga esto? Él sólo... ¡Sólo...! —dijo un hombre con el cabello teñido de chocolate al otro hombre con él en la habitación.

El hombre de cabello castaño claro preguntó mientras sentía escalofríos al presenciar cómo toda la escena progresó y acabó. Observaron a Meng Anya primero amenazar al grupo y luego pedir dinero para compensarlo. Aunque al final el pequeño demonio no pensaba dejarlos ir.

Detrás de él, había un hombre peligroso con cabello obsidiana y un par de ojos plateados que brillaban con crueldad y locura. No sólo daba una sensación de peligro, también era peligrosamente guapo. Un físico fuerte y un aura oscura. Su cabello negro desordenado adornando su hermoso rostro cincelado.

(N/T: ya llegooooooooooo. Jijiji.)

Sus ojos plateados se estrecharon y entrecerraron, sus delgados labios se elevaron ligeramente hasta convertirse en una sonrisa. Parecía encantadoramente malvado. Era el villano de ese mundo. El Señor del Inframundo, Mo Yijun. Con su mirada aguda y traicionera, sus iris plateados nunca abandonaron la figura de Meng Anya desde el momento en que entró en su línea de visión.

Cuando esa voz seductora resonó en el área, sintió calor convergiendo dentro de él. Quería atrapar a ese seductor humano en ese momento, pero sintió que no podía ser enérgico ya que el pequeño demonio se le escaparía de las manos. Por lo tanto, sólo pudo verlo salir de su territorio... al menos por ahora.

(N/T: No se ustedes, pero yo me emocione. Jajaja.)

Traducido por: Valiz

***

Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

***