Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos Novela capítulo 39

Tercera pequeña estrella [Final] - Desconocido

Xing Ran fue torturado durante tres días por orden de Wan Lengya antes de ser encarcelado. Hei Xue lo demando dos veces por intento de asesinato.

(N/T: Antes de leer el siguiente párrafo, anuncio advertencia, no se promueven ni existe la intención de ver las acciones mencionadas como algo con lo que se está de acuerdo, y por mucho que me gustaría eliminar tales hechos, no puedo modificar la obra del autor. Los siguientes párrafos contienen temas sensibles, puedes omitir su lectura. Coloque los siguientes guiones - - - - - - - - desde donde puedes continuar leyendo por si quieres continuar el capítulo y saltarte esa parte.)

Después de ser condenado a cadena perpetua, Wan Lengya le preparó un regalo mientras permanecía dentro de la prisión. Sus reclusos se turnaron para torturarlo, incluso convirtiéndolo en su esclavo sexual. El alcalde hizo caso omiso de sus gritos de auxilio e incluso cuando intentó suicidarse alguien estuvo ahí para detenerlo incluso tapándole la boca para evitar suicidarse a través de morderse la lengua.

Vivía su vida en prisión peor que animal para ser sacrificado. Al menos esos animales sólo sufrían un poco antes de morir mientras que él, por otro lado, no podía morir, aunque quisiera. Ni siquiera podía morir de hambre y ver a los demás jugar con su cuerpo. Su última esperanza terminó cuando Wan Lengya lo visitó una vez en la cárcel.

Cuando el hombre vio su estado devastador, sólo dijo unas pocas palabras.

Sin emociones lo miró como si no fuera un ser vivo. Distancia e indiferencia, como un rey mirando a un pecador que había ido en contra de su decreto.

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—¿Todavía vivo? —preguntó Wan Lengya, imperturbable, con una voz profunda y fría.

Una vez que Xing Ran escuchó sus palabras, se dio cuenta. Siempre había odiado a Hei Xue por robárselo. Pensó que su sufrimiento en la cárcel era todo obra de Hei Xue, pero sólo ahora supo que estaba equivocado.

La persona que le causaba aquella desesperación sin fin, sin permitirle ni siquiera acabar con su sufrimiento, no era otra más que ese hombre a quien quería darle todo. Lágrimas de escepticismo y dolor agonizante golpearon su alma mientras miraba a Wan Lengya, separado por sólo una pared de vidrio.

Con los ojos enrojecidos, cuestionó al hombre de corazón frío delante de él. Sus ojos escarlata mostraban locura, doloroso amor y duda.

—¿Por qué? —preguntó Xing Ran mientras se levantaba de su asiento y golpeaba la pared de vidrio, incluso obligando a los guardias a devolverlo a su asiento.

Observó cómo esos fríos ojos plateados lo miraban con desprecio y furia. Incluso pudo sentir el aura fría que rodeaba a Wan Lengya mientras lo miraba como suciedad. Cuando vio que sus ojos se volvían negros y una sonrisa malvada aparecía en los labios de Lengya, sintió un aura aterradora que lo asfixiaba.

—¡Has querido lastimar a mi bebé tres veces! ¿De verdad crees que soy tan indulgente? Quiero que sufras, qué te desesperes hasta el final de tu vida. Hm~ viendo a través de la edad de tu alma todavía vivirás 60 años más. Disfruta del infierno que este Rey personalmente preparó para ti. Esos demonios que me quedan cuidarán bien de ti. Pequeña cosa~

Cuando Xing Ran vio la apariencia de Lengya no pudo evitar temblar hasta orinarse en los pantalones. Sintió una infinita desesperación y horror cuando miró los oscuros ojos del hombre que tenía delante de él. Sentía que no era más que un insecto desvergonzado delante de él y sabía que el hombre que llevaba la cara de Wan Lengya no era la misma persona.

—¿Tanto tú como Wu Xue? ¿Q-uién... e-res... tú? —preguntó Xing Ran con voz ronca y temblorosa, todo su ser lleno de sentimientos aterrados, como si estuviera ante la muerte misma.

Pero los ojos negros de Wan Lengya regresaron a ser plateados y le dieron su rostro frío, como si lo que Xing Ran había visto antes fuera toda su imaginación:

—Soy el hombre amado de Hei —respondió antes de despedirse, haciendo caso omiso de los gritos lunáticos detrás de él.

(N/T: AAAAAAAAAAH. Recapitulemos, jajaja, Hei es el nombre real del chico protagonista de la novela. Hei Anjing.)

Después de ese día, Xing Ran se volvió loco, pero su castigo continuó hasta después de su último aliento a la edad de 84 años.

El mismo día, Wan Lengya siguió a su amado, Hei Xue a Francia para ver a su abuela viuda y tío emperador. Al principio los dos no lo aceptaron como bienvenido. Sólo su tía Emperatriz le dio la bienvenida con una sonrisa.

Parecía que sus suegros sabían lo que había ocurrido hace cinco años cuando se divorciaron, y no pudieron aceptarlo fácilmente cuando escucharon el último informe de que ya había fallado en proteger a Hei Xue dos veces. Tuvo que pasar todo un mes convenciendo a los dos suegros antes de que se pusieran de acuerdo y dejaran que Hei Xue se casara con él.

Después de enterarse de que Hei Xue era el único descendiente real directo de la familia real Hei, Wan Lengya no pensó que aceptarían su matrimonio. Ya que ambos eran hombres. Como el tío Emperador y la tía Emperatriz, no podrían tener hijos en el futuro.

Sólo cuando su esposo le explicó que habían descubierto un método de nacimiento artificial a través de un útero artificial, permitiéndole a una pareja del mismo sexo tener bebés, fue que él entendió que el linaje real Hei no terminaría con ellos.

Después de obtener el permiso de la familia real, Wan Lengya, que abandonó a su clan, fue adoptado por la familia real Hei, teniendo la misma reputación de rey que su esposo. Bueno, adoptó el apellido de su esposo en su lugar. Mientras se hacían los preparativos de la boda, una transmisión en vivo de su compromiso se mostró por todo el mundo, bautizándolos como la Pareja Real.

Su unión causó envidia y conmoción, el clan Wu y Wan estaban desesperados por haberlos dejado ir. Durante la boda sólo unos pocos invitados privados fueron invitados. La familia real Hei, Hei Yu, Yue Wuya y los profesores del conservatorio Hei anteriormente llamado Wu Wan.

También fueron invitados pocos músicos y celebridades destacadas. Mientras que sólo Lady Wan y su esposo fueron invitados del clan Wan ya que todavía eran los padres biológicos de Wan Lengya. Una vez que Lady Wan vio a Hei Xue después de todos esos años no pudo evitar pedirle perdón. Después de todo, fue su culpa que el divorcio se llevara a cabo. Creía que fue Xing Ran quien la convenció en secreto para que su hijo se divorciara de Hei Xue.

Hei Xue la perdonó a regañadientes después de que su marido lo apaciguara unas cuantas veces más. Su boda pudo ser privada, pero se hizo en vivo y se transmitió en todo el mundo. En la cárcel, el alcalde obligó a Xing Ran a observar todo el proceso de la boda, haciéndole gritar todo el día, como un cerdo siendo sacrificado. Sólo hasta que el alcaide se cansó de sus gritos y le cortó la lengua.

Después de la boda, los dos disfrutaron de su luna de miel y deambularon por el mundo, seguidos por la otra pareja de casados, Yue Wuya y Hei Yu, que actuaron como sus ayudantes todo el tiempo. La pareja real era considerada una leyenda en la industria de la música. Acumularon casi todos los premios posibles.

Casi todo el mundo de todas las edades sabía quiénes eran. Se retiraron a la edad de sesenta años y disfrutaron de una vida silenciosa y aislada hasta el final de su vida a la edad de ochenta y ocho años.

El primero en irse fue Wan Lengya. Temiendo que su esposo llorara hasta morir, le pidió que viniera con él, cosa que Hei Xue aceptó sin dudarlo.

Después de que Hei Xue le informara al actual emperador, su sobrino de la familia real Hei, siguió a su esposo. Cuando vio que Lengya cerraba los ojos con los brazos todavía envueltos a su alrededor, la tristeza habitual de antes comenzó a llenar su corazón una vez más. Solo cuando recordó su promesa de encontrarse de nuevo en su próxima vida, Xue controló la rabia dentro de él. Se calmó instantáneamente y se preparó para despedirse.

—Anfitrión. Se ha ido.

—Lo sé.

Con los ojos llenos de lágrimas dio un último beso a los fríos labios de su marido.

—Te veré de nuevo pronto. Mi esposo. ¡Exe, vámonos! —Hei Xue ordenó antes de cerrar los ojos y envolver sus manos alrededor de la cintura de su esposo permitiendo que su sistema extrajera su alma de la estrella regresando al solitario espacio galáctico donde no se quedó mucho tiempo. Sabía que su amado no estaría en ese lugar.

Traducido por: Valiz

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