Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos Novela capítulo 32

Tres años después.

En el Conservatorio Wu Wan.

La mansión de Wan Lengya.

Wan Lengya se convirtió en un reconocido Rey de la Música a nivel mundial y ahora era uno de los profesores más deseados del conservatorio Wu Wan. Pero desde que su matrimonio con Wu Xue se disolvió, perdió interés en cualquier cosa incluso de su anterior atracción por Xing Ran, excepto por la música, como si su corazón hubiera muerto.

Xing Ran, el shou protagonista, perdió el halo del gong protagonista, el cuidado de Wan Lengya no llegó muy lejos. En primera por el hecho de que sus talentos eran mediocres y sin el apoyo de Wan Lengya su habilidad no se desarrolló adecuadamente. Debido a esto su título de ser un prodigio se convirtió en una mentira ante los ojos de los demás.

Sin el cuidado y el apoyo del protagonista Gong, el halo del protagonista Shou estaba empezando a desaparecer. Los cambios en la vida de Wan Lengya no terminaron con eso. Después de que su matrimonio con Wu Xue terminó, Wan Lengya cortó sus lazos con la familia Wan. Después de perder sus emociones, perdió todo el amor por su familia. Su única obsesión se centraba sólo en la música.

Eso era lo único que podía considerarse como una conexión con Wu Xue.

La música era lo único que más le gustaba a Wu Xue aparte de él.

Esa era su única conexión.

En la pequeña mansión que poseía. Dentro del conservatorio, colocado y escondido cuidadosamente dentro del lugar más seguro de la casa, había un piano de cola puro de jade blanco. Era el piano que Wu Xue le había regalado a Wan Lengya cuando se casaron. Era la muestra de amor de Xue por él y ahora el único tesoro que le quedaba.

Aparte de él nadie era capaz de entrar en la mansión y mucho menos tocar el piano. Una vez, cuando un estudiante se coló en la mansión, mientras el sistema de seguridad estaba desconectado. Vio el piano y quedó hipnotizado por él. La mayoría de los músicos serían capaces de ver el encanto que poseía el piano a la vista. Un piano acromático como si estuviera hecho de jade. Impecable y sin tinte. Como un lujoso marfil que el dinero no podía comprar fácilmente.

(N/T: Acromático. La noción alude a aquello que carece de color, a diferencia de lo que es cromático. En este contexto, se suele calificar el blanco y el negro como tonalidades acromáticas.)

El estudiante intentó tocarlo. Olvidando el peligro que encerraba el instrumento prohibido en ese lugar aislado. Todos en el conservatorio sabían que el piano era el único tabú de Wan Lengya. Al estudiante lo terminó por atrapar Wan Lengya antes de que pudiera tocar una sola tecla.

(N/T: Tabú es un concepto usado para referirse a todo aquello que, según las convenciones sociales, las creencias religiosas o la mera superstición, se considera prohibido.)

Wan Lengya personalmente le rompió los dedos al estudiante y le prohibió la industria de la música para siempre. Tales noticias causaron olas en su industria, incluso apodaron a Wan Lengya como el Rey Demonio.

Su talento no tenía parangón, su identidad y riqueza no podían contenerse, su crueldad y brutalidad eran notorias, por lo que la mayoría de la gente le temía.

(N/T: Parangón es un término que se emplea como sinónimo de cotejo o similitud. Un parangón, por lo tanto, surge al comparar dos realidades, sucesos, objetos, etc.)

Pero en ese momento el rey demonio se encontraba tocando el piano dentro de su mansión. Un estudio conocido como el Dolor del Amor, 'Kreisler's Liebesleid'.

Ese estudio era la agitación de su corazón. Sin que él se diera cuenta, una persona se encontraba de pie en la puerta trasera escuchando su piano con la mitad de su rostro cubierto por una máscara que evitaba que la gente supiera quién era. La persona susurró las siguientes palabras en francés:

—¿Tu m'appelles? Je suppose que je devrais vous give une response. Ma chérie...

[Traducción: ¿Me están llamando? Supongo que debería darte una respuesta. Querido mío…]

La persona sólo se fue cuando vio a Xing Ran llegar y llamar a Wan Lengya. Xing Ran sólo pudo ver el perfil lateral de la persona, pero ni siquiera él pudo ver completamente su rostro. Sabía que era como un demonio. Su aura oscura y su comportamiento juguetón lo demostraban.

Como este último notó su presencia, esa persona le mostró una sonrisa juguetona, como si le dijera que lo había pillado espiando.

Xing Ran sólo pudo sentir que poseía una belleza celestial pero que también tenía una presencia oscura y malvada. Tenía el cabello negro y unos ojos azul celeste molestos que inadvertidamente hicieron que Xing Ran pensara que era alguien destructivo y juguetón, y lo odiaba por razones desconocidas. Incluso vió un toque de diversión trazando la esquina de sus labios hacia arriba cuando lo miró despreocupadamente.

Sólo su sonrisa traviesa permaneció en la mente de Xing Ran después de que el hombre se fue. Una vez que Xing Ran llegó a la puerta principal de la mansión, sonó el timbre y no pudo oír ninguna respuesta desde dentro de la casa. Esperó un minuto antes de gritar desde fuera.

—¡Hermano Wan! ¡Hermano Wan! La prueba para los candidatos a profesores está a punto de comenzar. El mayor me encargó que llamara al Hermano Wan para que viniera —grito Xing Ran desde fuera.

Media hora después, Wan Lengya finalmente salió de la casa con su traje blanco habitual y un pañuelo de seda gris claro. La atmósfera a su alrededor era fría, como si el hielo lo rodeara por completo. Todo el ser de Wan Lengya emanaba un aura de frialdad, desolación y soledad.

Como cuando el núcleo de su corazón se fue, todo lo que lo hacía humano había desaparecido al mismo tiempo. Sólo la crueldad, la locura y la frialdad permanecieron en su cáscara humana. Un iceberg milenario que nada ni nadie podía derretir excepto por aquella persona especial que podía humanizarlo y derretir su corazón congelado.

Cuando vio a Xing Ran delante de él, su fría mirada no pudo evitar endurecerse más y ponerse oscura, especialmente cuando oyó cómo lo llamaba por su nombre. El privilegio de llamarlo por su nombre era algo que sólo se le permitía a otro.

Ni siquiera debería permitir que alguien como él le hable y mucho menos que pronuncie su divino nombre.

—Xing Ran. La próxima vez llámame señor en lugar de hermano. Tienes prohibido llamarme con tal intimidad. No somos más que superior y colaborador —dijo Wan Lengya con una voz profunda y sin emoción.

Después de investigar en secreto lo que realmente sucedió tras el accidente de Wu Xue antes de que se le paralizaran los dedos. Supo que la última persona que se reunió con su esposo fue él, alguien que mostraba otro rostro a su alrededor.

Como si la niebla de sus ojos se hubiera despejado, la antigua atracción que Wan Lengya sentía por Xing Ran se convirtió en odio y disgusto. Lo odiaba tanto que ni siquiera quería verle la cara, pero como era uno de los maestros populares del conservatorio, no podía echarlo sin pruebas suficientes y sólidas. De lo contrario su título de rey demonio se actualizaría a tirano.

Al escuchar lo que Wan Lengya acababa de decirle, Xing Ran no se atrevió a mostrar su indignación, pero sus manos, escondidas en su espalda, estaban sangrando por  agarrarse con fuerza sólo para controlar su ira. Wan Lengya le dio a Xing Rang una mirada perspicaz que duró sólo unos segundos. Salieron de la mansión y se dirigieron al lugar donde se evaluaría a los profesores candidatos.

Durante la prueba, Wan Lengya mantuvo los ojos cerrados mientras escuchaba el sonido instrumental que resonaba en la zona. Si oía un solo error, el candidato sería detenido en mitad de su presentación y enviado fuera. Eso significaba que el candidato había fallado. Durante la audición, Wan Lengya nunca abrió los ojos ni una sola vez. Junto a él, el amigo de su esposo, que terminó siendo uno de sus pocos amigos íntimos, trató de convencerlo para que hiciera bien su trabajo como juez.

Viendo los ojos cerrados de Lengya como si estuviera durmiendo, Yue Wuya tuvo que empujar a su amigo para comprobar si el rey demonio estaba realmente dormido o no.

—¿Estás escuchando de verdad, Lengya? —preguntó Wuya.

Su voz no mostraba ni una pizca de emoción sino sólo distanciamiento.

—No soy sordo y tengo oídos. Incluso si no quiero escuchar, lo haré. Como no me tapé los oídos —respondió Lengya.

Oyendo la sarcástica respuesta de su amigo, Yue Wuya sólo pudo suspirar.

—Entonces, al menos escucha bien la última. Esta persona es alguien a quien invité personalmente cuando asistí al concurso en Francia para enseñar aquí. ¡No seas grosero! ¡Por lo menos escucha bien esta vez! —dijo Wuya, pero sólo vio a su amigo asentir despreocupadamente una vez.

Justo cuando el último candidato entró en el lugar causó un repentino silencio, como si todos hubieran dejado de respirar.

Todos los ojos estaban en el escenario. La figura que apareció en el escenario parecía un ángel caído. Llevaba un traje hecho a medida que tenía un toque de feminidad y realeza. El traje era una mezcla de colores entre el zafiro negro y oscuro, que encajaba perfectamente con su línea del cuerpo. No parecía delgado ni musculoso.

Su cuerpo tenía la proporción perfecta de músculos y carne. Con una cintura delgada que se podía sostener con una mano. Si le quitaran la ropa, esas líneas de sirena lascivas conectadas a sus abdominales harían que cualquiera se sintiera lujurioso. Su cuerpo ya era perfecto si se le sumaba su piel blanca como la nieve, se veía tan delicada como la de un bebé y esa belleza celestial que estaba escondida detrás de esa máscara de color carbón.

Se veía como un ser angelical con toques de oscuridad, vivacidad y seducción. A esta persona sólo se le podía llamar pequeño demonio o hada malvada. Podría capturar a cualquiera, siempre y cuando le dieran un solo vistazo. No sólo sus ojos, su aliento, sino también sus almas.

Reconociendo a la persona en el escenario.

—¿No es esa la persona de esta mañana? —susurró Xing Ran.

Incluso él no pudo evitar sentirse encantado por su figura.

Su entrada causó quietud. Observaron en silencio mientras la pequeña hada se sentaba delante del piano. Una luz suave se enfocó en su cabeza, haciendo que su cabello brillara con un poco de luz, como si un tenue halo envolviera todo su ser. Entonces todos vieron como esos dedos largos y delgados cubiertos con guantes negros que flotaban sobre las teclas del piano finalmente aterrizaron en su blanco.

La obra que había elegido para interpretar era una de sus obras originales llamada 'Mon cher diable' (My Dear Devil), una pieza extremadamente difícil que se consideraba la música de un demonio y que sólo un demonio podía expresar plenamente la profunda emoción que encerraba la pieza, reflejaba un amor doloroso, pasión y tragedia.

Esa era su respuesta a la pieza de Lengya sobre el Amor Doloroso. El momento en que vio el rostro de Wan Lengya hace tres años fue el día en que decidió irse. Su corazón una vez más saltó y le hizo darse cuenta de que el gong protagonista de esa estrella era esa persona especial. La persona a la que amaba en todo el cosmos.

La persona que pensó que había perdido para siempre. Ese ser maligno que perseguía su alma todo el tiempo en sus sueños y su única verdadera pérdida. El único dueño de su corazón, alma y todo.

¡Su amado, su otra mitad!

En el momento en que lo reconoció, Hei Xue quiso hacer gritar a su corazón, sus deseos de calidez, su amor y su todo, pero... recordando que aceptó el divorcio, no pudo evitar enojarse. El odio llenó su corazón, lo que lo llevó a continuar con su plan de irse.

Cuando su ira disminuyó, dejó que Hei Yu siguiera enviando sus informes sobre la vida cotidiana de Wan Lengya. Sabía que en el momento en que se fuera, esa persona cambiaría por completo. Su ternura se había ido. La admiración que Wan Lengya pensaba que tenía por Xing Ran desapareció sin dejar rastro.

Incluso su amor familiar por su clan se disolvió como agua en verano. Wan Lengya se convirtió en algo parecido a una muñeca sin alma y lo único que lo mantenía vivo era la música.

Música que él sabía que podía permanecer conectada para siempre con él, Hei Xue, quien amaba la música además de a él. Los vacíos recuerdos de los tres años donde no estuvieron juntos. Él los compiló todos en ese oscuro estudio.

Al final Hei Xue no pudo controlar a su corazón, deseaba a esa persona y solo pudo buscarlo, jugando delante de él para ser capturado una vez más. Acumulando los sentimientos que guardó cuando terminó su tarea en el primer mundo. En ese mundo en el que se había enamorado profundamente por primera vez, que ni siquiera podía apartarse de un amor tan apasionado e indulgente.

Así como su mayor miseria y agonía al pensar que había perdido a su único amor para siempre. La única forma de hacerlo era matar sus emociones y sellar sus sentimientos de amor. Matando su alma lentamente para aliviar el dolor de perder a esa persona. Controlado por sus sentimientos, Hei Xue presionó violentamente la primera nota. También había expresado el amor más cálido y el sufrimiento sin fin.

Él luchaba para evitar caer completamente en la locura, perder la cabeza, y agarrar la última gota de esperanza de poder volver a verse. Odiaba al mundo que le dio ese hombre, también odiaba al hombre por ceder al deseo de su corazón y también se odiaba a sí mismo más por caer tan profundamente que casi no podía controlarse. Regresando a ese mundo vacío solo por sí mismo.

La frialdad y la desolación llenaron su corazón, que quedó vacío después de perderlo a él y a sus últimas luchas, deseando con todo su corazón que se reencontraran. Que ese rey demonio lo capturara una vez más y permaneciera para siempre enjaulado dentro de su cálido abrazo.

Wan Lengya fue capturado por el sonido del piano que el hombre en el escenario provocaba. En el momento en que se oyó la primera nota, sus ojos se abrieron y buscó la fuente que le hizo latir el corazón más allá de su control.

Como si el iceberg del milenio congelado empezara a derretirse y entonces vio a esa pequeña hada en el escenario con la cara medio cubierta. El dolor, la ira, el odio, el sufrimiento, el amor apasionado, la esperanza y la impotencia de la persona se deformaron en esa sonata oscura que estaba tocando. Cada nota que la pequeña hada presionaba era como un cuchillo que le atravesaba el corazón, Lengya apenas podía respirar.

Pant~

Su respiración se estremeció mientras observaba al pequeño en el escenario mostrar su indefenso estado, su corazón, sus emociones, su dolor, y su interminable tristeza. Ni siquiera podía parpadear temiendo que la pequeña hada desapareciera como antes y que su alma se volviera aún más loca.

Ser capturado en ese abrazo posesivamente cálido, era el único deseo de Hei Xue, su única esperanza. Su pieza se detuvo como si hubiera perdido el alma, aturdido. El silencio descendió cuando Lengya lo vio, no pudo evitar que sus lágrimas cayeran cuándo sus ojos plateados se fijaron en la figura sin alma en el escenario. El público soportó el silencio esperando que él hiciera impotente su tímida salida.

Esperaban que ese cuerpo inmóvil golpeara las notas restantes como si se hubiera vuelto loco. La fuerza excesiva que el hombre usó para presionar cada nota hizo que el público sintiera en trance que su propio corazón estaba siendo golpeado por un clavo de acero. Las notas estridentes que golpearon el atascado paquete de notas altas golpearon los tímpanos del público yendo directamente a su corazón y pulmones.

Cada nota causaba agujeros que hacían que su corazón bombeara fuerte, queriendo escapar de su pecho, sus pulmones dolían impidiéndoles respirar adecuadamente. Dejándolos sin aliento. Observaron al joven doblar su cuerpo mientras su cabello negro se empapaba con su sudor dándole un efecto iluminador pero encantador. Lo vieron absorto en la música, y cayeron en ella por completo.

Podían sentir su desesperación y esperanza mezclándose en un mundo desconocido de locura. Canalizando su última lucha, presionó la última nota y jadeó como si hubiera escapado con éxito del infierno. Con eso, la música del diablo terminó encapsulándolos en un trance de silencio y miedo.

¡Jadeo!

Sus jadeos eran una señal de que respiraba, seguidos de sus incontrolables jadeos que resonaban en aquella tranquila sala y luego se oyó un largo silencio. El público permaneció en silencio por temor a despertar al diablo una vez más.

El silencio era tan aterrador que incluso una aguja se podía oír.

Thump, thump. ¡GOLPE!

Podían oír los latidos de su corazón zumbando en sus oídos, algunos de ellos estaban llorando de miedo, algunos se sostenían el pecho sin aliento.

Observaron al niño mirando a la distancia y sólo murmuraron unas pocas palabras de desesperación.

El silencio en la sala les permitió escuchar su único deseo.

—Ven por mi. Estoy aquí.

(N/T: ¿Se imaginan lo hermoso que ha de ser presenciar algo así? )

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Traducido por: Valiz