La Hija Mayor Camina Por El Sendero De Las Flores Novela capítulo 9

En lugar de David, fue Radis quien agarró fuertemente la armadura de su hermano sobre su pecho y se la puso cuando tomó el examen de ingreso a la academia.

Luego, ella fue la que se dirigió a Monsterwood. La subyugación fue tan terrible como decía la gente.

Sin embargo, Robert, el capitán del escuadrón de subyugación imperial, estaba cansado de enseñar con amabilidad a los novatos asustados. En su lugar, utilizó la fuerza.

Él fue quien entrenó a Radis.

Y Radis sobrevivió.

Ella salió a cazar varias veces mientras inhalaba miasma, y ​​continuó sobreviviendo.

Esto permitió que David fuera nombrado caballero de pleno derecho.

Procedente de la Casa Tilrod, David se convirtió en sargento.

Toda la familia saltaba de alegría, pero durante todo ese tiempo Radis tuvo que esconderse en su habitación aislada y apartada que le habían preparado.

Porque había absorbido demasiado miasma y su piel se había vuelto de un tono violáceo.

—Te sentirás mejor si descansas. Duerme bien.

Margaret ya no era grosera con Radis.

Tenía una cama cómoda y buena comida.

Por primera vez en su vida, Radis finalmente se había establecido dentro de la cerca de la familia Tilrod.

Radis estaba feliz.

Ella se rió junto con la risa que podía oír desde lejos.

La celebración continuó para su familia. Sus padres, David y Jurich, estaban eufóricos.

Radis se dedicó a la subyugación como si persiguiera a Margaret. Y hubo momentos en que salió dos veces en una temporada.

Pero ahora, aunque descansara o durmiera bien… Radis no mejoraría.

Zade, que había iniciado un negocio de comercio, había fracasado todas las veces. El dinero de la familia caía en manos descuidadas y ahora estaban hasta el cuello de deudas porque lo habían gastado en todo ese glamour.

David tenía una nueva armadura, Margaret y Jurich tenían nuevos vestidos y joyas, trajeron té Samhar y estaban planeando ampliar la mansión…

Todo eso necesitaba dinero.

¿Cómo podría relajarse en esa casa?

Si ella fuera a un templo y recibiera un ritual de purificación, entonces el miasma de su cuerpo desaparecería incluso si costara un poco de dinero. Pero Margaret no lo permitió.

—¿Estás usando la cabeza? ¿Acaso no les parecería extraño a todos que te hayan infundido miasma?

Radis había resistido hasta ahora. No solo resistió, sino que encontró una manera de mantener el ánimo en alto a pesar de todo.

Gracias a eso, ella habría podido soportar la purificación y volverse más fuerte.

Cuanto más superaba la adversidad, más brillante brillaba la espada de Radis.

Pronto se convirtió en líder de escuadrón.

Su sacrificio aumentó el honor de la familia Tilrod.

David se convirtió en uno de los caballeros más condecorados del Sur, y Jurich pudo celebrar una gran boda y una dote considerable gracias a las piedras mágicas que trajo Radis.

Ella continuó participando en expediciones de subyugación incluso hasta ese día.

Y así, ella enfrentó una muerte miserable y sola.

───── •🎕• ─────

—...

Radis abrió los ojos.

La suave luz del sol le hizo cosquillas en las mejillas.

—¿No… morí?

Radis se puso de pie lentamente. Su cuerpo estaba extrañamente ligero.

Sus miembros no estaban pesados ​​ni rígidos, ni había dolor en su interior. No sentía como si sus vasos sanguíneos y músculos estuvieran siendo desgarrados desde adentro hacia afuera por el miasma infundido en su cuerpo.

Además de eso, su piel estaba clara.

—¿...?

Su piel estaba inmaculada.

Se suponía que se había vuelto morada debido al miasma, pero ahora estaba completamente normal.

Eso era imposible.

No importaba cuán alto rango fuera el sacerdote que realizara el ritual de purificación en ella, sería imposible purificar completamente un cuerpo que estaba contaminado hasta el punto de la muerte.

—Es extraño…

La piel de sus manos también era suave.

Sus manos siempre habían sido ásperas como la corteza de un árbol por todas las veces que sostuvo una espada y manejó cuero, pero parecía que sus manos habían vuelto a ser como cuando era niña.

Radis miró a su alrededor.

Ésa no era su habitación en el anexo.

Era su habitación en la casa principal donde pasó su infancia.

Sintiéndose extraña, caminó hacia el destartalado tocador y tomó un espejo de mano que estaba ahí.

—¡…!

Traducido por: Valiz

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