La Hija Mayor Camina Por El Sendero De Las Flores Novela capítulo 68

—No lo haré. No quiero hacerlo. No puedo hacerlo.

Lux, el capitán del equipo de subyugación del Marquesado Russell, sacudió la cabeza tres veces rápidamente mientras decía que no.

—Si no lo harás, díme por qué. Si no quieres hacerlo, díme por qué no. Si no puedes hacerlo, ¿Cómo manejarás las consecuencias?

Marcel, el asistente del Marqués Russell, replicó rápidamente, golpeando la gruesa mesa de roble rojo tres veces seguidas.

Lux gritó con firmeza.

—¿Sabes lo extenso que es el Marquesado? En invierno, el equipo de subyugación se divide en tres grupos y todos tenemos que recorrer este vasto territorio. ¡¿Pero ahora qué?! ¿Quiere que vayamos hasta las fronteras?

—Por eso debió haber reclutado más gente el verano pasado.

—¡Lo hice! Marcel, escúchame. Aunque reclute a cien personas, apenas cincuenta de ellas pueden ser desplegadas. Y te digo, cuando llegue el invierno, veinte de esos cincuenta renunciarán diciendo que no pueden más. Entonces quedarán treinta personas. Después de un mes, quince de ellas se lesionarán o serán envenenadas por la miasma. ¿Y al final del invierno? ¡Todos desaparecen! ¡Es un ciclo que se repite cada año!

—Entonces debiste haber reclutado doscientas personas.

—¡Iba a hacerlo! Pero ese Ardon “ese buen amigo” se llevó a todos los hombres que iba a seleccionar.

Ardon era el líder de la Orden del León Negro, bajo el mando directo del Marqués. Los Caballeros del León Negro eran los caballeros regulares del Marquesado.

Naturalmente, el trato que recibían era diferente al del equipo de subyugación, que se dedicaba a cazar monstruos.

Por lo tanto, si abrían reclutamientos al mismo tiempo, era inevitable que los jóvenes talentosos acudieran en masa a la otra orden de caballeros.

Con un tono deprimido, Lux habló.

—De todas formas, ir hasta las fronteras será demasiado.

Marcel se irritó.

—Entonces propón una alternativa. A menos que quieras que le diga al Marqués que no puedes hacerlo, ¿Es eso lo que me estás pidiendo?

—¿Alternativa?

Lux miró a Marcel con una expresión que claramente decía,¿Qué alternativa?

Con esa mirada incrédula, Marcel abrió y cerró la boca como un pez dorado, tratando de contener la creciente ira dentro de él.

—Ahora mismo…

En ese momento, la puerta de la oficina se abrió.

Marcel se frotó los ojos cuando una neblina turbia entró por la puerta.

Cuando abrieron los ojos con dificultad y entrecerraron la mirada hacia la entrada, lo que vieron allí fue…

El Señor Demonio.

—¿Qué es lo que me vas a decir?

No, era el Marqués Russell.

Su voz sonaba como si viniera de las profundidades de la tierra misma.

El cabello enmarañado de Yves Russell hacía que pareciera que tenía cuernos sobresaliendo de su cabeza, y la capa negra sobre sus hombros se asemejaba a las alas de un señor demonio.

Marcel pensó que era una suerte que el Marqués Russell cubriera sus ojos con su largo flequillo.

Nadie había visto jamás los ojos del Marqués Russell, pero algunos testificaban que sus pupilas eran hendiduras verticales, otros decían que eran horizontales.

El rumor más aterrador era que, supuestamente, hubo una persona que miró a los ojos del Marqués y se convirtió en piedra.

Por eso los patrocinios de esculturas de piedra estaban aumentando sin que él lo supiera.

Lux exclamó.

—¡Haré un poema con las iniciales de "Subyugación Fronteriza, Imposible"!

—S.

—¡Subyugación en las fronteras!

—F.

—¡Fingir y pretender, ese es el enemigo!

—I.

—¡I…! ¡Intentaré trabajar más duro que nunca…!

Marcel suspiró mientras observaba a Lux gritar con los ojos llenándose de lágrimas.

Por eso te digo. Si crees que no puedes hacerlo, solo propón una alternativa. No podrás decir nada en frente de Su Excelencia…

Después de que Lux salió de la oficina —con lágrimas en los ojos— Yves se sentó en una silla con una expresión relajada, como si nada hubiera pasado. Luego, abrió los labios para hablar.

—Si hay escasez de personal en el equipo de subyugación, entonces asigna al equipo a las áreas más alejadas y encomienda las áreas cercanas a la orden de caballeros. De todas formas, no tienen nada que hacer en invierno.

—Hasta donde sé, el invierno es un período importante para el entrenamiento de los caballeros.

—¿El entrenamiento extra para los caballeros del Marquesado es más importante que salir y proteger la tierra? De cualquier manera, esto también puede considerarse un entrenamiento. Envía la orden a la caballería.

—Entendido.

Mientras Marcel escribía la orden, Yves revisó una lista de armas en el arsenal y, después de echarles un vistazo, volvió a hablar.

—¿La novelaDama Angelaes tan famosa?

Traducido por: Valiz

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