0%

La Hija Mayor Camina Por El Sendero De Las Flores Novela capítulo 49

Pago por sus comidas.

Radis, una huésped temporal del Marquesado de Russell, no tenía nada que hacer, incluso cuando iba a recibir un salario de cien millones de rupias al año. Así que no le quedaba más opción que sentirse culpable.

Se quitó el abrigo lentamente.

Como si esperara ese momento, una delicada mano envolvió su cintura.

La modista habló.

—Entonces, voy a tomar las medidas de la Señorita.

—Haga lo que quiera. Aah...

Detrás de la pantalla, Radis pudo escuchar a Yves Russel gruñendo.

—¿‘Aah’? Yo soy el que debería estar suspirando aquí. Soy una persona muy ocupada, ¿Pero tengo que estar aquí solo para decirte que te midan para tus ropas?

En respuesta a sus quejas, Radis miró la pantalla con expresión preocupada.

Había pasado un tiempo desde que lo conoció, así que la abrumadora primera impresión y los rumores viciosos sobre él ya se habían olvidado.

—Marqués, es un pesado...

Con voz sombría, Radis respondió.

—Si está tan ocupado, por favor no venga aquí.

—¿Y si no vengo? ¡Te escaparás! ¡Y cuando alguien intente detenerte, desapareces!

—...porque no hay nada que hacer.

No sabía si estaba realmente enojado o no, pero Yves Russell respondió en tono sarcástico.

—¿No tienes nada que hacer? Ni siquiera creo que veinticuatro horas sean suficientes para tu cuidado de la piel, para hacerte el cabello, las uñas.

Esas ‘cosas por hacer’ solo fueron divertidas al principio.

Se hizo un tratamiento facial con miel mezclada con un poco de sal, la bañaron en leche de cabra, y le aplicaron bastante arcilla mezclada con hierbas en el cabello para que creciera rápidamente. Incluso le pusieron uñas falsas.

Pero eso fue divertido en ese entonces—solo al principio.

No podía lavarse la cara con nada excepto leche, y estaba atrapada dentro de la casa para que su piel no se tostara demasiado.

Su cabello era como cualquier otro, que solo crecería a su ritmo, pero como tenía que estar sentada ahí con barro en la cabeza para que ‘creciera más rápido’, no soportaba lo insoportablemente que le picaba.

Y las uñas. Esas fueron lo peor.

Cada vez que usaba esas largas uñas falsas, no podía sostener nada excepto utensilios delgados.

—Las odio. ¿De verdad las necesito?

—¡Oli...!

De repente consciente de su entorno, Yves Russel bajó el volumen de su voz a un susurro.

—.¿...no quieres ver al Príncipe Olivier?

Templada al mencionar el nombre de Olivier, Radis se calló y bajó la cabeza.

Finalmente, superando la terquedad de Radis, Yves Russell le dio una palmada en los hombros con una expresión satisfecha.

—Está bien, Radis. Tengo un plan, así que solo confía y sigue mis indicaciones. Primero, hoy vamos a medir tu vestido. ¿De acuerdo?

—...de acuerdo.

Por dentro, Radis solo pensaba ‘estoy muerta’ mientras se entregaba a las manos de la modista, con los brazos extendidos.

—¡Milady, no tiene que preocuparse!

Proveniente de la boutique más famosa del sur, llamada 〈 Saffron 〉, una modista llamada Celia fue personalmente a la mansión para la prueba. Estiró la cinta métrica y habló.

—¡Celia tomará las medidas de la señorita perfectamente!

—Está bien si no es perfecto...

—¡No, no! Será la base de la producción del vestido, ¡Así que el cuerpo de la Señorita debe ser medido perfectamente para comprender sus fortalezas y debilidades! ¡No permitiré ningún error, ni siquiera un cabello de diferencia!

Celia balanceó la cinta métrica como un látigo y se movió alrededor de Radis con ella, en su cuello, el ancho de sus hombros, la longitud de sus antebrazos, busto, cintura, caderas, piernas y pies.

Cambiando su postura según las indicaciones de Celia, Radis pensó que sería más eficiente si la hicieran flotar o algo así.

Después de un rato, finalmente se terminaron las medidas y Celia sacó un catálogo con muestras de tela.

—¿Hay algún color que prefiera para su vestido?

—...mientras no sea rosa...

Entonces, desde detrás de la pantalla, como esperando impacientemente ese momento, Yves Russell se levantó de un salto y gritó.

—¡Plata, morado!

—¡Entendido, Excelencia!

Celia pasó las gruesas páginas del catálogo.

Luego se detuvo en una página donde se podían ver muestras de tela plateada y morada.

—El tono de piel de la señorita es un poco moreno, así que creo que sería mejor evitar un tono de plata demasiado brillante.

—Depende del color.

El Marqués Russell se acercó y miró más de cerca la página donde estaban las muestras.

Luego sacó un trozo de plata, que se veía igual que el color del cabello del Príncipe Olivier, y un trozo de morado, que era el mismo color de los ojos del príncipe.

Yves Russell le preguntó a Celia en tono desafiante.

—¿Puedes hacerlo? No importa cuánto cueste.

—¡Por supuesto!

Radis estaba completamente sorprendida por la selección de colores.

—Usted es el que solo usa ropa negra...

Luego, el Marqués se acercó a ella, colocó la muestra de tela sobre su nuca.

Pudo sentir el toque suave del dorso de su mano rozando el cabello de su cuello.

Me da cosquillas.

No acostumbrada al contacto con otra persona, Radis se estremeció y dio un pequeño salto.

Fijó la mirada en un punto lejano e intentó pensar en otras cosas.

—Cuando me vaya del Marquesado, definitivamente compraré colchones de lana y edredones de plumas. Quiero llevar a Brendon también, pero tal vez no sea posible… ¡Si es el chef del Marquesado, que tiene tanto orgullo por haber trabajado para los Russell durante generaciones…! ¡E-Entonces puedo comer todo lo que quiera antes de irme…!

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Inicio Detalle del manga