Incluso el Villano Tiene Una Historia Novela capítulo 9

Capítulo 9

“Malditos bastardos, no dijeron que dolería tanto.”

Sa-yoon se mordió los labios con fuerza y se llevó la mano temblorosa al ojo. Le dolía demasiado incluso hablar. Sus músculos internos de la garganta estaban tan contraídos que parecían bloquear sus vías respiratorias y el esófago.

El flujo sanguíneo parecía anormal y requería hemostasia, por lo que se presionó el ojo inyectado en sangre con la mano. Un líquido oscuro y vívido fluyó por su muñeca.

(N/T: Hemostasia – Mecanismo que previene la pérdida de sangre tras una lesión.)

Goteo.

La línea roja dibujada en su pálida piel cayó al suelo. Al mismo tiempo, sintió un dolor como si se le quemaran las membranas mucosas.

Se sentía como si alguien estuviera apuñalando el interior de su pupila con un hierro caliente y raspando las membranas mucosas encima. Así de caliente y agonizante era. Incluso cuando recibió órdenes como "El verdadero mal de la humanidad soporta fácilmente la tortura" y fue torturado durante un mes sin comer ni dormir, fue menos horrible.

Los dedos de sus pies temblaron y vibraron. El dolor que llegó como si empapara todo su cuerpo superó todo el dolor que había experimentado hasta ahora.

—¡Ugh!

Sa-yoon, exhalando bruscamente, se apretó el ojo. Era tan insoportable que quería cortar el área dolorida si podía.Golpe, Sa-yoon se desplomó en la cama y rascó locamente la inocente sábana con los dedos de los pies.

Las maldiciones brotaron hasta la punta de su lengua, pero el dolor las suprimió. Todo lo que pudo escupir fueron gemidos, así que se mordió los labios con fuerza. Incluso los gemidos que intentaba exprimir fueron tragados y sus labios rojos finalmente estallaron.

Pensó que el dolor disminuiría si se dispersaba, pero el dolor de su ojo era tan grande que ni siquiera sintió que se le partía el labio.

Con la mano que le quedaba, arrugó la sábana blanca al azar y pateó una vez más. Aunque el dolor no desaparecería al desahogarse, Sa-yoon expresó su agonía mediante acciones en lugar de reprimir sus gritos.

Finalmente, estallaron gemidos ahogados y el sonido del sufrimiento se extendió, lo que provocó que las serpientes negras que descansaban en la habitación se deslizaran y treparan a la cama. En cualquier otro momento, habría acariciado a las criaturas que subían por preocupación por él, pero ahora no tenía tiempo para hacerlo.

¡Silbido!

—¡Ugh!

Las lágrimas brotaron involuntariamente por el intenso dolor. Aunque fue una respuesta fisiológica, las serpientes, al notar la humedad en los ojos de Sa-yoon, retorcieron sus cuerpos aquí y allá presas del pánico y sisearon. Sintiendo que lo cubrían con sus cuerpos, Sa-yoon apretó los dientes.

El terrible e insoportable dolor desapareció sólo después de un largo tiempo.

—Ja…

Un suspiro cansado salió de su boca reseca.

Pensó que se convertiría en un idiota.

No fue una exageración, sino algo real.

El dolor que le llegó a la cabeza, haciéndolo incapaz de pensar en absoluto; no sería extraño que quedara intelectualmente discapacitado.

Con toda su energía agotada, yaciendo despatarrado en la cama, las serpientes se acercaron y empujaron sus cabezas, pidiendo ser tocadas. Sa-yoon, demasiado exhausto para hacer otra cosa que mirarlas, volvió la cabeza. La sábana era roja. Su ojo derecho estaba empapado de sangre, lo que dificultaba incluso abrirlo correctamente.

En sentido común, ¿No muere una persona al perder tanta sangre?

No tenía sentido que la sangre que le brotaba del ojo, y no de otra parte, empapara la sábana. Significaba que la broma del sistema había vuelto a jugar con su cuerpo, por lo que Sa-yoon, mirando al techo sin energía, levantó su mano lastimosamente temblorosa.

Se echó hacia atrás el cabello empapado de sudor y cerró los ojos por el cansancio. Mientras escuchaba solo a las serpientes actuando lindas, un sonido de notificación familiar sonó en sus oídos con un tintineo.

“Bien, tengo que comprobar el resultado.”

Por mucho que doliera, era un pequeño precio a pagar por el poder de resistir al sistema del que parecía ineludible de por vida. Sa-yoon levantó sus pesados párpados para comprobar la adquisición de habilidades y miró al frente.

Una ventana azul flotaba.

•• ━━━━━ ••●•• ━━━━━ ••

¡Sincronización de habilidad ✧ Ojos de Catástrofe ✧ 50% completada! La sincronización restante se realizará en 10 minutos. (oᵔ▽ᵔ)o

La sincronización se puede abandonar en este estado. ¿Desea abandonar la sincronización? Sin embargo, el karma consumido no será restaurado tras el abandono. (oᵔ▽ᵔ)o

•• ━━━━━ ••●•• ━━━━━ ••

La ventana azul contenía información que realmente no quería creer.

—...

Estaba tan agotado que no le salieron palabras. Como si el sistema le hubiera robado la voz, Sa-yoon, incapaz de emitir ningún sonido, llevó su mano derecha aún temblorosa frente a sus ojos.

Su mano empapada de sangre tenía un aspecto espantoso. Después de tomar su mano izquierda relativamente limpia por un breve momento, Sa-yoon se tumbó en la cama y miró fijamente el techo hueco.

—Ja. Ja ja. Jajajaja…

Una risa inútil surgió.

—Bien, no me la darías fácilmente sólo porque acumulé karma.

Como si el sistema lo hubiera engañado solo una o dos veces.

“Solo espera hasta que obtenga✧ Ojos de Catástrofe ✧. Definitivamente encontrare a alguien que cumpla con las condiciones de activación de✧ El resistente ✧y escape del sistema.”

—Malditos bastardos.

Murmurando furiosamente, presionó para proceder con la sincronización. Quedaba uno más, significaba que estaba a medio camino. Si se rendía después de haber soportado ese dolor, estaría loco.

Como siempre, era un emoticón molesto.

“18, 17, 16…”,Sa-yoon, recitando junto con el tiempo decreciente, se sentó cuando quedaban diez segundos. Finalmente, cuando terminaron los últimos diez segundos, un dolor feroz lo golpeó como un rayo.

No era un dolor al que uno pudiera adaptarse sólo porque lo había experimentado antes. Sa-yoon se retorció como la última vez, con su cuerpo sobre la cama.

Las serpientes, pensando que todo había terminado y aliviado, se agitaron de nuevo y gemidos se escaparon continuamente de la boca de Sa-yoon. Si Jongsik hubiera estado afuera de la puerta, habría causado una conmoción por la preocupación.

Entonces, una serpiente que había estado moviendo la cola, incapaz de hacer nada, salió del dormitorio de Sa-yoon. Naturalmente, Sa-yoon no tuvo la capacidad para prestarle atención.

Sacudió su cuerpo ante el dolor punzante. Como nunca había experimentado tal dolor en toda su vida, su impulso violento surgió. Una serpiente inocente se acercó y recibió un golpe en la cara con su brazo agitado. Aún así, pensando que era bueno, la criatura meneó la cola, haciendo que Sa-yoon frunciera el ceño mientras se ponía las manos detrás de la espalda y entrelazaba los dedos, soportando el dolor.

—¡Ugh…!

Los gemidos reprimidos estallaron un par de veces. El dolor que atravesó sus ojos e incluso golpeó su mente solo retrocedió astutamente cuando Sa-yoon estuvo al borde del desmayo.

Sa-yoon agarró su desvanecida conciencia con veneno.

Levantó a la fuerza su cuerpo que no cooperaba y se dirigió al baño. Su reflejo en el espejo no era diferente al del protagonista de una película de terror.

Su rostro estaba pálido, el sudor frío goteaba y empapaba su cuerpo, y su bata blanca estaba manchada de rojo por todas partes, como la ropa en la escena de un crimen. Pensando que había pasado un tiempo desde que se encontraba en un estado tan miserable, Sa-yoon exhaló y abrió el grifo.

Se lavó las manos y la cara repetidamente bajo el agua corriente. Después de que pasó un tiempo considerable y se hubo lavado por completo la sangre que no salía fácilmente, levantó la cabeza y vio la ridícula ventana azul del sistema que había estado anticipando lo suficiente como para soportar el dolor.

<¡Sincronización de la habilidad ✧ Ojos de Catástrofe ✧ completada! Sentirás un ligero dolor al usar la habilidad. Tenga cuidado de no exagerar. (oᵔ▽ᵔ)o>

No era una descripción muy agradable, pero aún así, ver✧ Ojos de Catástrofe ✧en su lista de habilidades hizo que su estado de ánimo fuera delicioso. Se puso tan alegre que incluso pudo olvidar el sufrimiento del dolor.

Eso fue porque finalmente se había abierto un camino.

✧ Alguien que desafía la corriente ✧

Y.

✧ Yo solo estoy en lo alto ✧

Sólo necesitaba encontrar uno de esos dos. Entonces podría despedirse del maldito sistema y seguir viviendo.

El mero pensamiento le hizo tararear una melodía involuntariamente. Sa-yoon, con una profunda sonrisa, se colgó del cuello la toalla que usaba para limpiarse la cara y salió del baño.

¡Bang, bang, bang, bang!

Tan pronto como salió del baño, se escuchó un fuerte ruido. Alguien estaba tocando la puerta de su habitación con tanta fuerza como para romperla, por lo que Sa-yoon, expresando sus dudas, movió los pies y abrió la puerta.

—¡Jefe!

Tan pronto como la puerta se abrió con un clic, un hombre gigante irrumpió en la habitación. Frunciendo el ceño ante él y arremetió contra él como si se abalanzara, sin siquiera pensar en su propio tamaño, Sa-yoon apartó la cara de Jongsik.

—¿Qué, cómo llegaste?

—¡Jefe! ¿Está bien? Jefe, su ropa… —Jadeó—. La habitación, ¿Por qué? ¡No, por qué la sábana está así…!

Al principio, Jongsik pareció preocuparse por él, al ver su atuendo empapado de sangre, pero luego jadeó como si se le fuera a detener el aliento al ver la habitación hecha un desastre con costosas artesanías destrozadas y la sábana manchada de rojo con sangre. Riéndose de su actitud, sin tener claro si estaba preocupado por él o por la habitación, Sa-yoon golpeó la frente de Jongsik.

Con una bofetada, sus ojos redondos se abrieron y miraron a Sa-yoon.

—Te pregunté cómo llegaste.

—Ah, este tipo...

¡Silbido!

Agachando la cabeza, una serpiente anillada movía la cola y miraba a Sa-yoon. Admirablemente, parecía haber ido a llamar a Jongsik cuando sufría dolor.

Cuando acarició y elogió a la serpiente por su arduo trabajo, una pequeña queja brotó de la boca de Jongsik.

—También corrí aquí afanosamente desde la puerta…

—¿Este tipo llegó hasta la puerta?

—No, el que vino fue un cuervo. Parece que este tipo se lo pidió al cuervo.

Entonces eso fue aún más impresionante. Mientras se maravillaba de que se volviera tan inteligente, la serpiente siseó alegremente. Sa-yoon también le dio a la serpiente una recompensa para el acceso al almacén de bocadillos.

—Jefe, yo también tengo...

—Sí, sí, ya que estás aquí, cambia la sábana.

—...

—¿No quieres?

—¿...quién dijo que no quiero? No, ¿Qué pasó con su ropa? ¿Hubo un ataque?

Seguro que preguntó rápidamente. Cuando Sa-yoon respondió que debería haber preguntado eso primero en lugar de preocuparse por la sábana y las decoraciones, Jongsik se frotó el cuello, luciendo avergonzado. Chasqueando la lengua, Sa-yoon se quitó la bata empapada de sangre y se la entregó a Jongsik. Llevaba ropa interior debajo, pero Jongsik todavía gritaba y se tapaba los ojos.

—¡Le dije que no se quitara la ropa tan casualmente como si estuviera mudando de piel!

—¿Qué? ¿Por qué? No estoy completamente desnudo y ambos somos hombres. En fin, Jongsik. Necesito encontrar a alguien.

—¿Una persona?

—Para ser exactos, una de dos personas

—¿Perdón?

Jongsik, sin comprender del todo la vaga explicación de Sa-yoon, parpadeó mientras sostenía la bata. De todos modos, Sa-yoon caminó hacia el armario, sacó una camisa, se la puso y levantó las comisuras de los labios.

—¿Dónde podrían estar, nuestras Bellezas?

Nunca había visto sus caras, pero el apodo de los poseedores de la disposición fue el de Bellezas. Si realmente los veía, planeaba tratarlos con la mayor sinceridad, por lo que pensó que estaba bien darles un apodo de antemano.

“Veamos si puedo atrapar tan solo a uno de esos dos.”

No sabía el nombre, la edad ni el rostro, pero ya estaba emocionado como si los hubiera conocido. El dolor desapareció como si hubiera sido arrastrado, y Sa-yoon tarareó una canción popular de su infancia, pasando junto a Jongsik, que estaba desconcertado, dirigiéndose hacia la ventana.

Aunque era como encontrar una aguja en una playa de arena, sentía que de alguna manera podía hacerlo.

Fue tres meses después cuando se dio cuenta de lo absurdo que era ese pensamiento.

Traducido por: Valiz