Incluso el Villano Tiene Una Historia Novela capítulo 37

—¿Por qué piensa así?

—Bueno, porque hablas mucho de Jongsik, muchachote.

—Entonces, dado que me llama chico bonito, ¿Eso significa que le gusto?

—¿Así es como funciona?

—...

Cuando respondió con una ligera inclinación de cabeza, Geon-joo miró a Sa-yoon con expresión estupefacta. Quería tomar una fotografía de su rostro tonto y mostrársela. Sa-yoon, que había estado considerando prestarle sus ojos, finalmente renunció a su codicia.

—De todos modos, no significa no y sí significa sí. ¿Por qué te asustas tanto otra vez? Soy una persona de mente abierta.

No importaba si alguien era homosexual o heterosexual, siempre que hiciera bien su trabajo, todo le parecía bien. Su mentalidad no había cambiado en absoluto. Cuando le dijo que se sintiera libre de contárselo incluso si terminaba simpatizando con Jongsik, Geon-joo miró a su líder del gremio con ojos sospechosos, como si estuviera mirando a una persona desvergonzada.

—¿La gente de este gremio solo piensa en el romance? ¿Por qué todas las interpretaciones apuntan solo en esa dirección?

—¿Puede entonces interpretarse de otra manera?

—Se puede interpretar de cualquier manera según la persona que lo interprete. ¿No hay un dicho que dice que sólo se ve lo que los ojos quieren ver?

Las últimas palabras sonaron como un comentario sarcástico. Estaba a punto de preguntar sobre sus intenciones cuando apareció una ventana del sistema junto con una luz brillante, indicando que serían expulsados ​​de la Sala de Recompensas.

La puerta se estaba cerrando. Cuando abrió los ojos después de que la intensa luz desapareciera, era el lugar donde Jongsik había dejado el coche. Geon-joo, que debería haber estado con él, no estaba a la vista. Cuando escudriñó los alrededores, lo vio a lo lejos, a unos cuatro o cinco pasos de su lado.

—¿Qué diablos? ¿Por qué estás ahí, niño bonito?

—Ahora que el líder del gremio me llama chico bonito, también he empezado a encontrar ese apodo sospechoso. ¿Cuánto tiempo más vas a seguir llamándome por ese apodo?

—Bueno, ¿Hasta que seas menos bonito?

Sin dudarlo, soltó lo que le vino a la mente. Geon-joo, que se había estremecido un momento, pronto sacudió la cabeza como si estuviera cansado.

Después de que terminó la discusión verbal sin sentido y Sa-yoon trajo a Geon-joo a su lado, revisó su teléfono.

19:12

Habían salido mucho antes de la hora a la que había avisado a Jongsik con antelación. Sa-yoon, tragándose la satisfacción, encontró a Jongsik en sus contactos y le envió un mensaje diciéndole que habían salido por la puerta y que fuera a recogerlos. Jongsik, que se sorprendió y envió unos cinco signos de interrogación, respondió pronto que lo entendía.

Ahora todo lo que quedaba era esperar hasta que llegara Jongsik, regresar al gremio, descansar y luego…

—Chico bonito.

—¿Por qué me llama así? Suena siniestro.

Cuando lo llamó con cariño, reaccionó de inmediato. Sa-yoon sonrió y le dio un golpecito en el hombro.

—No estás herido en ninguna parte, ¿Verdad?

—Sabe que esa es una pregunta que ya hizo antes, ¿Verdad?

—Lo sé. Sólo pregunto para estar seguro.

—Sabe que es raro ser tan amable, ¿Verdad?

—Te lo dije, siempre soy amable contigo.

—Por eso pregunto por qué.

Tal vez le resultó un tanto pesado el tono amable con un dejo de compostura, por lo que dio un paso atrás y sacó a relucir el tema que ya había sido zanjado. Era una pregunta que había escuchado tanto en los últimos dos días que estaba empezando a cansarse de ella.

Sa-yoon, recordando la batalla que había demostrado que su premonición sobre que Geon-joo se convertiría en una persona capaz no estaba equivocada, sonrió con las comisuras de la boca levantadas.

Cada vez que pensaba en su batalla, se sentía feliz y su corazón se aceleraba. Parecía que no necesitaría ver películas románticas por un tiempo.

—¿Por qué? Porque trato bien a los chicos con talento.

—¿No es demasiado trato para un simple estudiante de segunda?

Otra vez con esa sospecha.

Fue innecesariamente agudo e innecesariamente persistente. Se preguntó por qué quería profundizar más cuando bastaba con ver el final una vez. Al darse cuenta de que probablemente sería terco unas cuantas veces más, Sa-yoon puso una expresión cansada y agitó la mano bruscamente.

—Si realmente no lo entiendes, pues piensa que me he enamorado de ti.

—¿...qué?

Cuando respondió con indiferencia, como si le dijera que hiciera lo que quisiera, Geon-joo, que había preguntado un poco tarde, se corrigió, le dijo que no respondiera y le dio la espalda. Fue una reacción poco natural, sin importar quién la viera.

¿Se sentía tímido?

Tal vez pensó que era patético, pero el hecho de que se hubiera quedado callado no había cambiado. Fue un momento en el que inesperadamente aprendió una forma de frustrar su persistente pregunta de “¿Por qué me trata bien?”.

“Tendré que hacer buen uso de esto en el futuro.”

Sa-yoon, que había aplaudido por dentro, cambió de tema. Ahora que el asunto urgente había terminado, era hora de sacar a relucir el punto principal que había ido preparando poco a poco.

—De todos modos, si no estás herido en ninguna parte, ¿Regresamos, descansamos un poco y luego nos vamos de inmediato?

—¿De repente? ¿A dónde vamos?

—El campo.

Puerta de grado S, El Campo.

Él iba a llevar a esa preciosidad ahí.

Con solo pensarlo, su corazón latía con fuerza de emoción. Geon-joo, que todavía estaba en la edad de la ignorancia, mostró otra pregunta.

—¿Dónde está ese campo?

—Es un buen lugar.

—…líder del gremio.

—¿Qué?

—Ese lugar no es una puerta, ¿Verdad?

Por eso no le gustan los niños con buenos instintos.

Aunque todavía no había dicho nada, la voz de Geon-joo ya sonaba cansada. Si le decía que el buen lugar que mencionó era de hecho una puerta e incluso una puerta de categoría S, parecía que podría escaparse a algún lado.

Cuando deliberadamente no respondió, se giró para mirar la puerta de entrada que acababa de cerrarse, tomando su silencio como una afirmación.

—Creo que simplemente atravesamos una puerta y salimos.

—Por eso dije que pasáramos por el gremio, descansáramos y luego nos fuéramos.

—¿No dijo que descansaríamos ‘un poco’?

Ante su punta afilada, Sa-yoon chasqueó la lengua.

—Para ser honesto, muchacho bonito, no te sientes como si estuvieras a punto de morir de agotamiento en este momento, ¿Verdad?

—¿Y eso qué tiene que ver?

¿Qué tiene que ver con eso? ¿Crees que la calificación S es una broma?

Las palabras de refutación le subieron a la raíz de la lengua. Sa-yoon se tragó las palabras que habían surgido hasta el punto de poder escupirlas de un solo empujón. Volvió a apoyar su peso sobre el hombro de Geon-joo, fingiendo ser amigable. Cuando agarró su hombro con fuerza, frunció el ceño y retiró la mano.

—Por supuesto, no tiene nada que ver, pero si no estás tan cansado, te digo que vayamos a otra puerta de inmediato. Dijiste que querías convertirte en un grado S.

Le susurró al oído, acercándose a él. Incapaz de resistir la presión hacia abajo, Geon-joo, que había encorvado la parte superior de su cuerpo, frunció el ceño y miró a Sa-yoon. Cuando sus ojos se encontraron, Sa-yoon le dio información adicional que le resultaría difícil rechazar.

—Tienes que ser al menos de grado S para poder enfrentarte a esa cosa blanca que viste. De lo contrario, tendrás que recibir una paliza sin poder hacer nada como antes.

—...

—Eso tampoco te gustaría, muchacho bonito.

—...

Vacilar, vacilar.

Una leve energía de agitación fluyó de los ojos que la miraron. Sa-yoon, con las comisuras de los labios levantadas torcidamente, pronunció el golpe decisivo con voz suave.

—Es vergonzoso volver a huir sin dar pelea cuando te encuentras con el Desconocido, ¿No?

Lo persuadió suavemente, derritiéndolo como un caramelo en su boca. Cuando lo persuadió tocando su orgullo con un tono suave, Geon-joo, que había mantenido obstinadamente su silencio, abrió lentamente la boca después de una espera bastante larga.

—Escucharé la explicación y decidiré. ¿Qué tipo de puerta es? Dígamelo honestamente sin dejar nada afuera ni ocultarlo deliberadamente como antes.

Habló bien, con firmeza, incluso con una expresión hosca. Aunque dejó escapar un pequeño suspiro, fue más parecido a una cara de resignación que a una mirada de desagrado. Considerándolo una respuesta relativamente positiva, lo abrazó con fuerza y ​​lo arrulló, diciendo: "Sí, sí". Sonrió alegremente incluso ante el grito de Geon-joo que le decía que restringiera su contacto físico.

—Tranquilo, Dios… ¿Qué nota tienes? ¿Vamos a tener una B esta vez?

Parecía que definitivamente se había dado cuenta de que el grado C no era adecuado para su nivel. Sa-yoon dejó escapar un "Hmm" ante las palabras de Geon-joo, sugiriendo un grado un paso más alto que esa puerta.

Si honestamente dijera que era de categoría S, huiría, ¿Verdad?

Su mirada, ligeramente teñida de una energía azul, recorrió el rostro de Geon-joo y todo su cuerpo.

Como era de esperar, su lindo muchacho parecía dispuesto a huir. Estaba claro en sus ojos que se iría corriendo sin mirar atrás, que lo trataría como un lunático y que lo consideraría la persona más loca del mundo. Sa-yoon sonrió al imaginar la reacción de Geon-joo, diciendo que iría directamente a una escuela secundaria.

Si ser honesto fuera un problema, simplemente podría ocultarlo.

El líder del Gremio de Información Criminal tenía una muy buena opción llamada estafa.

Traducido por: Valiz

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