Incluso el Villano Tiene Una Historia Novela capítulo 30

No sé qué más esperan que haga si esto no funciona. Lo he animado, le he dicho que se anime. Lo he animado sinceramente, le he dicho que no es tan difícil. Incluso le he dado una palmadita en el hombro. He utilizado todos los trucos del libro. ¿Qué más quieren de mí después de todo esto?

Sa-yoon se quedó quieto, mirando a Geon-joo, con la nariz arrugada. Le molestaba que el hombre ni siquiera dijera una palabra de agradecimiento.

En ese momento, un chillido agudo se escuchó desde el cielo.

Ante el sonido penetrante, Sa-yoon rápidamente recuperó un arco de su inventario.

Levantó la cabeza, tensó la cuerda del arco y apuntó hacia el cielo. Abrió los ojos hasta el límite de su capacidad máxima y vio una figura oscura que volaba desde la distancia.

Infundió energía helada en la punta de la flecha y soltó la cuerda del arco. La flecha, que dejó una estela helada, golpeó a la criatura aérea que volaba en círculos por encima de ella.

Con un breve chillido, la criatura herida por la flecha se desplomó. Al confirmar su tenue silueta, Sa-yoon utilizó su habilidad.

Daga incorpórea.

Era una habilidad que le permitía invocar un arma que había usado antes sin tocarla físicamente, usando solo su voluntad. Empleando esto, invocó la flecha alojada en la criatura. La flecha regresó con el monstruo empalado en ella, incrustándose a los pies de Sa-yoon.

¡Grit, grit!

La enorme criatura, con cara de pez, cuerpo de pájaro y dos colas, se agitó lastimosamente antes de exhalar su último suspiro. Su cadáver quedó tendido sin vida en el suelo.

—…

Todo había sucedido en un instante. Sa-yoon se dio la vuelta rápidamente para encarar a Geon-joo, quien se quedó ahí estupefacto, como si encontrara absurda la situación.

Su cuerpo se había sentido un poco lento últimamente, pero moverse de esa manera lo hacía sentir mejor. El disgusto que había sentido al encontrar a Geon-joo molesto también se estaba disipando gradualmente.

—Son monstruos de tipo volador. Tienen un nivel de puerta de grado C, por lo que deberías poder controlarlos con un poco de esfuerzo.

—¿...y los gusanos?

Geon-joo invocó la ventana de condición clara, confirmando el aumento de monstruos asesinados, y preguntó con una expresión tibia. Sa-yoon pisoteó con fuerza con su pie derecho al chico lindo que finalmente había abierto la boca.

Rur, rur.

El suelo tembló como si hubiera ocurrido un terremoto. Al principio, parecía que se debía al pisotón de Sa-yoon, pero las vibraciones persistieron mucho después. Era como si algo colosal estuviera atravesando el suelo.

—Ya viene.

Mirando fijamente al suelo, Sa-yoon anunció en voz baja el monstruo que había entrado en su rango de detección. En poco tiempo, el suelo se abrió y un gusano con un cuerpo tan largo como un vagón de tren surgió de la tierra, ostentando un físico imponente.

¡Guau, guau, guau!

La aparición de la criatura hizo que el vasto mundo pareciera pequeño. Así de extraordinariamente grande era. La bestia giró la cabeza, vio a Sa-yoon y se lanzó contra él. Geon-joo, que había estado observando, se estremeció.

Pero para Sa-yoon, su velocidad era aburrida. Su agilidad de grado SS no era para exhibirla. Esperando tranquilamente, Sa-yoon calculó el tiempo a la perfección y arrojó la daga que sostenía a la boca del gusano loco cuando este abrió sus fauces.

—¡Grrrr!

La criatura, que se había tragado la espada sin darse cuenta, se retorció de dolor. Sa-yoon consideró que no era digno de pronunciar el encantamiento, por lo que utilizó su habilidad de Daga Incorporal para invocar las afiladas espadas dentro del cuerpo del Gusano, destrozando su interior.

—¡Graaaah!

Los gritos del monstruo resonaron por todas partes. A juzgar por sus movimientos erráticos, sus entrañas estaban destrozadas. Chillando y retorciéndose, el gusano parecía estar tratando de volver a enterrarse en el suelo para esconderse de Sa-yoon, pero se convulsionó violentamente. Los temblores parecían su agonía.

¡Ouw!

Pronto, el cuerpo del gusano gigante se desplomó sin poder hacer nada. Con la mitad de su cuerpo incrustado en el suelo, inmóvil, Sa-yoon recuperó la daga de la criatura y congeló la sucia hoja con energía helada para limpiarla.

Mmm.

Al menos esta vez lo había matado limpiamente.

Asintiendo con satisfacción por haber evitado una batalla desordenada como con el Falsirocus, Sa-yoon empujó el cuerpo muerto del Crazyworm hacia Geon-joo, quien había presenciado en silencio todo el combate.

—Crazyworm.

—…

—¿Se trata de un jefe de categoría D? Más o menos de ese nivel. Tómatelo con calma, tómatelo con calma.

Ofreciendo ese consejo para relajarse, Sa-yoon verificó las condiciones claras.

El número registrado en la columna de muertos había cambiado de cero a uno. La cuota de muertes restante sería insuficiente para que Geon-joo la llenara solo.

No tenía intención de permanecer en esa puerta más de dos días. Aunque el tiempo medio de paso por esa puerta era de cinco días, Sa-yoon estaba decidido a terminarla en cuarenta horas, pasara lo que pasara.

Para lograrlo, tendría que ayudarlo, pero lo más urgente era que Geon-joo se acostumbrara a enfrentarse a esas criaturas. No tenía planes de dejar que se escondiera detrás del título de principiante para siempre.

Hacer algo una vez era mejor que verlo cien veces, así que Sa-yoon se paró sobre el cadáver del gusano. Su nivel de ojos se elevó un poco. Como Geon-joo era más alto que él, siempre tenía que mirarlo desde un ángulo, pero desde esa posición, su rostro era claramente visible.

—¿Por qué estás tan distraído, muchacho bonito?

—¿…?

Cuando de repente lo reprendió, Geon-joo dibujó un signo de interrogación con su expresión. Sa-yoon observó uno por uno con la mirada al gusano loco, al monstruo volador y al falsirocus, luego hizo un gesto con la barbilla hacia la pradera que todavía se extendía detrás de él.

—He matado a uno de cada uno, así que ahora es tu turno.

—…

La demostración había terminado; era hora de la verdadera demostración. Mientras hacía girar su daga, instándolo a continuar, tenía una expresión estupefacta.

—¿No lo vas a hacer?

De todos modos, Sa-yoon lo presionó con los ojos y la barbilla. Los ojos de Geon-joo se entrecerraron. La Tierra de la Desconfianza realmente estaba haciendo honor a su nombre.

—¿No puedes hacerlo?

—Nunca dije eso.

¡Qué simple!

Era muy joven, y con sólo preguntarle una vez si no podía hacerlo, mordió el anzuelo y cayó en la provocación de la manera más torpe.

El hombre, que había estado de pie como un holgazán, miró el campo de flores. Después de observar la variedad de flores en flor, inclinó la cabeza con curiosidad. Sa-yoon rápidamente revisó su anormalidad.

—¿Qué ocurre?

—¿...son todas esas Falsirocus?

—¿Las flores?

—Sí.

—No crees que todas esas son Falsirocus, ¿Verdad? Solo algunas lo son. Y no son solo las flores las que son esas criaturas. Como normalmente viven disfrazadas, por ejemplo, estas también podrían serlo.

Sa-yoon arrancó una rama del árbol que tenía frente a él. El árbol gritó y comenzó a transformarse en un monstruo. Era la respuesta correcta, a pesar de ser un golpe casual.

La criatura que se retorcía tomó forma. Era significativamente más pequeña que antes. Era un niño de cuarto grado.

—Kieek….

Sa-yoon, que no podía seguir llevándose bien la mano, le clavó inmediatamente su daga y le infundió energía helada. La criatura, incapaz de cumplir su propósito, se desplomó sin fuerzas.

<2/100>

El número de muertes de Falsirocus cambió en un instante.

—El que acabo de manejar era de cuarto grado. Intenta elegir uno y matarlo.

Si lo encuentras demasiado difícil te ayudaré.

Añadió con naturalidad y Geon-joo, vacilante, seleccionó con cautela una flor y la cortó. Una rosa roja cayó al suelo. No se produjo ningún cambio.

—Ése es un fracaso.

Sa-yoon le informó a Geon-joo, quien estaba esperando tontamente. Solo entonces soltó un breve "ah" y buscó a los demás.

Al ver una flor de cerezo, cortó una rama. Sus ojos reflejaban una extraña expectación, pero sólo consiguió una rama de cerezo fuerte e inmarchitable que crecía en la puerta.

Después, Geon-joo adquirió una piedra partida por la mitad, una calabaza con hojas cortadas y cosas así. Parecía decidido a coleccionarlos todos y a organizar una exposición.

Grit.

—…

—¿...vas a algún lugar para realizar un ritual de exorcismo o algo así?

Ya era el décimo error. Había cortado flores, árboles, piedras e incluso había apuñalado una lombriz de tierra, pero no apareció ni un solo Falsirocus. En ese momento, era como si las criaturas estuvieran evitando deliberadamente a Geon-joo.

¿Cómo podrían no aparecer así?

Ése fue verdaderamente un espectáculo raro.

Sa-yoon no sabía si estar asombrado o sorprendido, y su expresión era ambigua. Geon-joo, frustrado, se alborotó el cabello de una manera inusualmente delincuente.

—¿Necesitas ayuda?

—No hay necesidad.

—¿Por qué? Puedo ayudar con este tipo de cosas.

—Dije que no era necesario.

Él debe sentirse deprimido.

¡Qué espinoso!

Sa-yoon simplemente observó a Geon-joo, quien había rechazado su ayuda. Incluso si no lo ayudaba, ya era hora de que aparecieran. No importaba cuán desafortunado fuera, no podía fallar once veces seguidas.

Y Geon-joo logró esa difícil hazaña. Cuando el trébol de cuatro hojas que había recogido una vez más trajo consigo un silencio incómodo en lugar de suerte, incluso Sa-yoon no pudo evitar sentirse solemne.

Al final, Sa-yoon le dijo que intentara apuntar al diente de león que lo había estado molestando por un tiempo.

Reacio porque no fue su propia elección, giró la cabeza para comprobar la cantidad de plantas que había cortado hasta el momento y bajó disimuladamente su espada.

Aporrear.

La hoja se hundió en el suelo.

—¡Kieek!

—Ah…

—Ahí está.

Finalmente, el diente de león cortado se retorció y comenzó a crecer. Fue entonces cuando sucedió.

De repente, Geon-joo intentó atacar al Falsirocus en transformación, pero fracasó, bloqueado por una barrera invisible. Sa-yoon parpadeó al verlo y luego se echó a reír después de comprender la situación.

—Hermoso muchacho, ¿No es eso demasiado? He visto en los cómics que incluso los villanos esperan el momento de la transformación del héroe. Eres peor que un villano.

—…por favor, silencio.

Tenía un don especial para la astucia.

Parecía avergonzado por sus propias acciones, mientras Geon-joo le decía a Sa-yoon que se callara en voz baja. Las puntas de sus orejas estaban rosadas. Al ver su evidente vergüenza, Sa-yoon se rió y se burló de Geon-joo una vez más.

—El sistema probablemente estableció una barrera para evitar ataques durante el tiempo de transformación debido a tipos como tú.

—Le dije que parara…

Parecía un lloriqueo. Parecía bastante mortificado.

Geon-joo, con el rostro enrojecido por las burlas y tomaduras de pelo incesantes de Sa-yoon, recuperó su seriedad mientras observaba cómo el diente de león que había atacado crecía sin cesar.

Como se había disfrazado de algo tan pequeño, esperaba esperar bastante tiempo para que recuperara su tamaño original, pero el volumen de la criatura seguía aumentando.

Superó el tamaño promedio de un macho adulto, creció más alto que la mayoría de los árboles y ahora superó al Falsirocus de segundo grado que Sa-yoon había matado.

Como si no hubiera límites, la bestia siguió creciendo. Geon-joo apretó más su espada.

La sonrisa desapareció de su rostro.

Sa-yoon, quien en algún momento había trepado a un árbol y estaba balanceando sus piernas desde lo alto, silbó.

Eso era un primer grado.

Además, era considerablemente fuerte entre el primer grado.

Parecía que su lindo niño tenía bastante mala suerte.

Traducido por: Valiz

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