Funcionario Público En Fantasía Romántica Novela capítulo 52

Funcionario Público En Fantasía Romántica

Capítulo:52

~¿Está realmente satisfecho el director ejecutivo?~

El banquete, que fue el último acto de la Feria, finalizó sin incidentes.

-Mar, lo siento mucho no fue mi intención...

-Está bien. Sir Carl me hizo un favor, ¿no?

Excluyendo el trágico incidente del pie de Mar, claro. A pesar de ser cauteloso, terminé pisándola varias veces. Sin embargo, hice lo mejor que pude para evitar ejercer demasiada presión sobre su pie y evitar lastimarla.

Si le hubiera pisado fuerte  el pie una sola vez, se habría producido un desastre. El pie de Mar se habría roto y se habría difundido la noticia de que el director ejecutivo del fiscal había agredido a la hija del duque. Y luego me habría visitado un duque furioso y de sangre de hierro.

Entonces probablemente me habrían enviado a prisión.

-"La próxima vez tendré más cuidado."

-"Oh, ¿me estás pidiendo que sea tu compañera por otra vez?"

‐"Sólo si a Mar le parece bien."

Me sentí aliviado al verla sonreír. Por suerte, parecía que no estaba enojada. Era completamente culpa mía, así que incluso si se hubiera enfadado, lo habría aceptado humildemente.

Me disculpé y quise acompañarla a su dormitorio, pero ella se negó extrañamente. No fueron solo algunas negativas educadas, sino que parecía realmente decidida a ir sola, lo que me tomó por sorpresa.

-"Quiero tomarme mi tiempo y volver tranquilamente por mi cuenta".

Ella dijo eso, ¿qué podía hacer al respecto? Planeaba acompañarla por culpa, pero estaría mal arrastrar a alguien que no quería hacerlo por la fuerza.

-"Lo siento por hoy."

-"Me divertí mucho. Carl, espero que tú también lo hayas pasado bien".

-"A mí también me ha gustado."

Al ver a Mar retirarse, Louise, que estaba detrás de mí, corrió rápidamente hacia ella.

-"Le dije que no corriera."

Ella no estaba corriendo.Pero ¿cuál es la diferencia entre eso y correr?

De todos modos, parecía que ya lo había entendido, ya que llegó junto a Marghetta sin ningún incidente. Intercambiaron algunas palabras, pero no pude ver sus caras, así que no estaba seguro de lo que decían.

-"¿Pasó algo?"

-"Había algo que tenía que decirle".

Al ver cómo sonreía, supuse que no tenía intención de decírmelo. Como Marghetta tampoco parecía molesta, probablemente no era una  conversación problemática. Louise sabría distinguir eso lo suficiente.

-"Volvamos. Buen trabajo, chicos."

Ahora que Mar ya no estaba a la vista, me dirigí a los miembros de la multitud que estaban detrás de mí. Con el gran evento de la feria finalmente terminado, mi mente se sentía más despejada.

Aunque se acercaban los exámenes, ese era un horario que no tenía nada que ver conmigo. No tenía que preocuparme por torturarme estudiando.

***

Conseguí caminar lo más naturalmente posible hasta que Carl no pudo verme más.

-"Duele..."

Después de comprobar que no había nadie alrededor, mis piernas finalmente se relajaron. Mis piernas habían hecho todo lo posible para resistir lo más posible. Me sentí decepcionada cuando tuve que rechazar la propuesta de Carl.

para escoltarme, pero no estaba seguro de poder resistir hasta llegar a mi dormitorio.

Vi mi pie hinchado y rojo después de quitarme los tacones altos. El dolor me hizo llorar, pero no pude evitar sonreír mientras pensaba en el banquete.

Al principio, cuando Carl me pisó el pie sin querer, me pareció divertido pensar que incluso él comete errores. Pero como ocurrió dos y luego tres veces, ya no me pareció divertido.

Me recordó algo que escuché por casualidad.

Algunos jóvenes nobles fingen pisar los pies de sus parejas durante un baile si no les gustan. Al principio descarté la idea, pensando que ningún noble con dignidad haría algo así. Además, Carl no haría eso ni siquiera si yo fuera un compañero inadecuado.

Pero ahora que lo experimenté por mí misma, me di cuenta de lo vergonzoso que era. Solo bailar con Carl me hacía feliz.

Había estado aguantando mientras esperaba este momento, pero parecía que yo era la única que estaba feliz.

-¿Carl me odia?

Estaba a punto de llorar cuando lo pensé, pero no pude evitar sonreír al ver la expresión de Carl. Parecía avergonzado y sus ojos mostraban que no sabía qué hacer.

Pude ver que estaba tratando de hacer que fuera lo menos doloroso posible para mí.

-"Él simplemente es malo bailando."

Fue simplemente un error de principiante. No es que a Carl no le gustara.

No tenía experiencia en el baile.

-"Yo fui el primer baile de Carl."

Primera compañera yo fui la primera persona que bailó con Carl. Yo, Marghetta Valenti, fui la primera.

-Fufufu...

-"Jejeje... Ah."

En un momento de distracción, solté una risa indigna. Aunque no había nadie alrededor para presenciarla, me aclaré la garganta torpemente y miré el pequeño frasco que había en el interior mi mano.

-"Si lo aplicas en la zona dolorida, deberías sentirte mejor".

Hace un rato, Louise se me acercó y me entregó la medicina. Al parecer, la había obtenido del personal médico acostado en un rincón del salón de banquetes, por si acaso ocurría algún imprevisto.

-"Fue el hermano quien los pidió, pero le dio vergüenza dártelos él mismo, así que me pidió que lo hiciera en su lugar".

'Mentirosa.'

Estaba observando dónde estaba Carl y hacia dónde iba. No tuvo tiempo de conseguir esta medicina. Sin embargo, no dije nada. Fingí no saberlo por la amabilidad de mi subordinado.

Tal vez le preocupaba que me molestara después de que Carl me pisara, o tal vez le preocupaba que yo estuviera sufriendo dolor. Me sorprendió que considerara venir en silencio.

Y cómo se aseguró de que los demás no se dieran cuenta antes de dármelo. También me gustó cómo le dio crédito a Carl.

Como Carl estaba cuidando a una dama, esto era imprescindible.

—Como era de esperar, Lady Louise, puedo perdonarla por los incidentes de hoy.

La perdono por haber sido atrapada por los brazos de Carl.

Después de todo, pasaría el resto de mi vida en los brazos de Carl, así que al menos eso lo podía tolerar.

...Pero por ahora, debería aplicar la medicina. Hoy fue un día agradable, pero muy doloroso. Aun así, estuvo bien.

***

El informe regular que regresaba justo cuando estaba a punto de olvidarme de él.

-Si un cuchillo se te clava en el cuello mientras caminas por la calle, simplemente acéptalo como tu destino.

“…”

Antes de darme cuenta, ya había mencionado el desastre en la recepción y no había nada que pudiera decir en respuesta a la reacción del Ministro. Para ser sincero, yo estaba sintiendo lo mismo.

-Rechazaste con frialdad a la hija menor que él había criado con tanto cariño, ¿y ahora la pisoteaste? ¿La hija del Duque pudo caminar sola después de eso? Incluso si el Duque de sangre de hierro te mata, el Ministerio de Justicia lo considerará inocente.

-"Tuve cuidado, sin embargo..."

- Si es así, no deberías haberla pisado. Parece que realmente estás loco.

No había nada que pudiera decir para refutar, ya que todo lo que decía era verdad. Si Marghetta hubiera derramado una lágrima, los Caballeros del Duque de Sangre de Hierro podrían haber venido a la Academia qué aterrador.

-Entonces, ¿qué pasó hoy?

El Ministro cambió de tema. Probablemente se refería a eso.

-"Seguimos el edicto imperial y erradicamos a los rebeldes".

-¿Crees que no lo sé? Te pregunto por qué te aferraste a una costumbre ridícula que surgió de la nada, insistiendo en seguirla, y ahora estás haciendo las cosas al pie de la letra.

-"Eso es lo que Su Majestad el Emperador quería.”

“Mencionó el 'Edicto Imperial' y el Mandato Celestial entre otras cosas, así que esa fue mi única opción".

-Qué diablos lo fue.

El Ministro reaccionó como si yo estuviera diciendo tonterías, pero una vez más no pude refutarlo.

-Ya te lo dije antes. La Fiscalía debe actuar con rigor y con base en los principios para evitar contratiempos. Si creas tradiciones extrañas por piedad, serás tú el que se cansará al final.

¿Por qué crear una tradición que no durará ni dos años?

Esas palabras del Ministro me atravesaron el pecho como un puñal.

-Por si acaso, quiero dejar algo en claro: no los estoy culpando por hacer las cosas al pie de la letra. Es natural que la Fiscalía actúe de esa manera. Lo que estoy diciendo es por qué crearon costumbres que podían establecerse arbitrariamente y luego ignorarse.

"Pido disculpas."

-Sólo te apresuras a disculparte en situaciones como esta.

El Ministro suspiró y me miró fijamente.

-Su Majestad el Emperador también se mostró satisfecho con la forma en que usted manejó las cosas. Hubo gente en la Fiscalía a la que le pareció extraño que de repente usted comenzara a seguir las tradiciones, pero no hubo apenas reacciones negativas.

"Me alegro de oír eso."

-Si hubieras vuelto a los principios después de pensarlo un poco, habría estado bien. Sin embargo, a juzgar por las reacciones de los oficiales, parece que no fue así.

Ante esas palabras bajé la cabeza. El Ministro ya lo sabía todo.

-Si actúas bajo el pretexto de cuidar a esas personas, piensa en lo que podrían decir cuando te vean y actúa en consecuencia.

"Lo tendré en cuenta..."

-Eres idiota.

Así terminó el informe regular.

Al poco rato recibí una llamada del Ministro de Palacio. Esta vez, era para transmitirme las palabras del Emperador.

No fueron particularmente memorables. Podrían resumirse así: "No has actuado como tú mismo durante un tiempo, pero parece que finalmente has vuelto a la normalidad y estoy satisfecho".

Sí, parecía que estaba bastante satisfecho. Después de todo, la espada que se había desafilado estaba cumpliendo con su deber como era debido.

-Una espada que se puede usar durante mucho tiempo es digna de ser llamada una obra maestra. Afortunadamente, el Director Ejecutivo de la Fiscalía parece saberlo.

Antes de finalizar la comunicación, la última declaración del Ministro fue explícita y concisa: "Es un alivio que haya vuelto a su puesto".

Mientras estaba acostada en la cama, mi cabeza se volvió un caos. Pensé que era lo único que podía hacer. Era una tradición que había adoptado, así que pensé que estaría bien ignorarla. Pensé que hacerlo me haría sentir renovado.

-Si actúas bajo el pretexto de cuidar a esas personas, piensa en lo que podrían decir cuando te vean y actúa en consecuencia.

Parece que estaba equivocado.

'Maldita sea.'

Todavía soy un niño.

"¿Es tan difícil llamarme Noona? ¡Viendo lo tímida que eres, parece que aún eres muy joven!"

"Deja de decir tonterías y vete. El gerente te estaba buscando".

¿Fue por eso que me negué hasta el final cuando Hécate me pidió que la llamara Noona?

[Traductor: Ni yo se]