El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme Novela capítulo 98

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme

Capítulo 98

Gilbert sonrió cuando el conde mostró interés.

"Pronto habrá un banquete".

"Correcto. Se hará en la sala de banquetes para dar la bienvenida a invitados distinguidos".

Para celebrar la llegada de la baronesa Savlin, los nobles del norte planearon organizar un banquete.

Como era un banquete para entretener a los distinguidos invitados, se habían estando preparando magnífica y espléndidamente.

"Cuando destruyes a la gente, es el momento más espectacular".

"...Está bien. Deja de decirme lo que pasa por tu mente".

"Por favor, espera con ansias el día del banquete, Conde".

“....”

Parecía haber cerrado la boca con firmeza pero antes de irse dijo algo más.

"Solo tienes que hacer lo que yo te digo".

Que tipo tan arrogante.

El conde miró a Gilbert con los ojos fríos mientras él se daba la vuelta.

*****

"¿Cómo te fue?"

Al escuchar mi pregunta, el conde puso una expresión nerviosa.

"No dijo muchos detalles. Solo me dijo que espere el día del banquete... Ayudante Shabrina, creo que será mejor que tengas cuidado ese día".

"...Hmm".

En realidad, había una cosa que podía deducir.

<¿Es ese realmente tu nombre?>

Obviamente, era una pregunta rara para hacerme.

Debe haber descubierto mi identidad.

‘No pensé que me atraparían tan pronto…’

Sabíaque si me quedaba al lado de Michelle, algún día me descubrirían.

Sabía

que si me quedaba al lado de Michelle, algún día me descubrirían.

En realidad, no quería mantenerme en este sitio por mucho tiempo.

Gracias a Michelle, me quedé y usé esta identidad durante bastante tiempo, pero es algo que pensé que tendría que cambiarse una vez más cuando me fuera del norte.

Me aseguré de mi decisión más mientras Richard estaba frente a mí.

Me teñiréel cabello esta vez. Con magia, definitivamente.

Me teñiré

el cabello esta vez. Con magia, definitivamente.

No pude hacerlo en ese momento porque no tenía suficiente dinero...

"Creo que más o menos sé lo que Gilbert planea hacer".

"¿Crees que lo sabes?"

"Aún no estoy segura completamente".

El conde tenía los ojos llenos de curiosidad como si me rogara que le contara.

"Ya que ahora trabajamos juntos, le confesaré una cosa... mi verdadero nombre no es Shabrina".

"...¿Qué?"

"Cometí lavado de identidad, por razones personales".

“....”

El conde me miró con una cara sorprendida.

"...¿Por qué me cuentas eso?Independientemente del contrato, era mejor mantenerlo oculto".

"Porque el Conde tendrá que ayudarme a partir de ahora".

La expresión del conde se tornó bastante seria.

"¿Qué es lo que debo hacer?"

Sonreí.

"Matame".

*****

El banquete estaba a la vuelta de la esquina.

"Rina, creo que esto también te va quedaría bien".

Michelle, que pidió mucha ropa de moda en el norte, desabrochó el vestido frente a mí.

Le sonreí a Michelle.

"...¿Tienes algo que decirme?"

Michelle preguntó, se extrañó por haberle sonreído.

"Señora, necesito hablar con usted".

"...¿Me vas a confesar algo?"

"En realidad, la engañé todo este tiempo".

Los ojos de Michelle se llenaron de locura ante mis palabras.

"¿Por qué lo dices? ¿Me lo vas a decir?

"Si no se lo quisiera contar, ¿entonces por qué sacaría el tema a la luz?"

"...¡No sigas cambiando de tema!"

Michelle ansiosa me gritó como si quisiera que le contará al instante.

De todos modos, ella estaba muy impaciente.

"Antes de decírselo, creo que deberíamos separarnos por un tiempo".

"¿Qué?"

Los ojos de Michelle brillaron de ferocidad, nunca había visto esos ojos feroces de ahora.

Alguien dijo que las despedidas nunca podrían tolerarse.

Michelle tenía un fuerte apego a mí.

Después de todo, perdió a sus padres, y la única persona en la que puede confiar soy yo, hasta la actualidad sigue siendo así.

En realidad, no es distinto para mí.

Durante tres años, Michelle fue la única para mí.

La gente necesita a alguien con quien puedan compartir sus corazones y de quien puedan depender. Y yo también.

Esa persona para mi… fue Michelle.

"Será por un corto tiempo".

"...¿Por qué debemos separarnos?"

A Michelle le agrado. A mí también me agrada Michelle.

Es por eso que he estado con ella durante mucho tiempo, incluso asumiendo los riesgos que conlleva.

"Se lo dije antes, ¿no? La estoy engañando. En realidad, no me llamo Shabrina".

"¿Qué?"

"Compré una nueva identidad".

Los ojos de Michelle se abrieron de par en par.

"Entonces, ¿cuál es tu nombre real?"

"...¿Siente más curiosidad por ello incluso en esta situación?"

Michelle asintió descaradamente como si no hubiera mencionado nada del lavado de identidad.

Lo pensé por un momento.

¿Qué nombre debería decirle?

¿Rosie? ¿O Rose?

Aunque esos tampoco son mis nombres. Mi verdadero nombre es...

"Se lo diré cuando la vuelva a ver".

"...Volverás, ¿verdad?"

"Usted sabe yo no le miento a la señora".

Michelle todavía me miraba con ojos sombríos. Sonreí y le saqué el meñique para formar una promesa.

"Se lo prometo".

"...Es una promesa".

Michelle puso su mano en mi meñique forzadamente.

Así fue como le enseñé a Michelle que se hacen promesas que no se pueden romper.

"Si no vuelves, tendrás que estar preparada para cortar ese dedo".

"Sé que no lo cortaría".

"...Hmph".

Y así llegó el día del banquete.

*****

Al inicio del banquete, llegaron muchos nobles del norte.

Se dice que es un banquete celebrado por Savlin, por lo que bastantes nobles acudieron en masa.

"Esa es la baronesa Savlin..."

"¿Quién es esa mujer de cabello castaño con una máscara a su lado?"

"La persona con la máscara es... la ayudante de la baronesa Savlin..."

Los nobles del Norte sentían curiosidad por Michelle.

Savlin es originalmente un gran comerciante con mucha influencia, pero no era así hasta hace tres años.

A medida que estalló la guerra, su reputación creció.

"Baronesa Savlin, soy de la familia Ascent..."

"Nuestra familia hace artes marciales..."

"Soy el próximo sucesor del negocio, con la baronesa Savlin..."

Los nobles se acercaron en masa a Michelle y a mí.

Estaban ansiosos por quedar bien ante Michelle y trataron de intercambiar aunque sea unas cuantas palabras.

De hecho, Michelle parecía molesta al respecto.

“Señora, forme reputación y conexiones personales”.

Cuando se lo dije sin emitir ningún sonido, Michelle leyó mis labios y se obligó a sonreír suavemente sabiendo a lo que me refería.

"Señorita Shabrina, hoy te ves muy guapa".

Mientras caminaba por la sala de banquetes, Richard se me acercó.

Levanté mi media máscara, miré a Richard y le dediqué una amplia sonrisa.

"Comandante, usted también se ve muy guapo".

Richard me miró pérdido cuando le dije aquel halago.

Hoy es la última vez que te veo. ¿Qué puedo perder si te lo digo?

"Me alegra verme guapa".

Richard, que pronto entró en razón, respondió con una sonrisa.

"¿Puedo besar tu mano?"

"Por supuesto".

Cuando le di mi mano, Richard la tomó cuidadosamente.

Después de hacer contacto visual conmigo, inclinó su cabeza y besó el dorso de mi mano.

El toque de sus labios calientes me hizo sentir nerviosa.

"Todos se han reunido".

En ese momento, el conde, el dueño del banquete, se paró en el centro de la sala de banquetes.

El entorno se quedó callado, y todos enfocaron su atención hacia él.

Quité discretamente mi mano que Richard sostenía y amplié la distancia.

Ahora es el momento de llevar a cabo el plan.

"Gracias por venir hasta aquí. La razón por la que pedí que se hiciera este banquete..."

El conde nos miró a Michelle y a mí.

"Hay a alguien a quien quiero presentarles".

Incluso si el Conde no lo dice, todo el mundo sabe de quién se trata.

La visitante del norte.

"Baronesa Savlin".

Cuando el conde llamó a Michelle, Michelle sonrió y se acercó a él con pasos elegantes.

Ví a Michelle empoderada pararse en el centro del escenario.

Michelle lucía preciosa.

"Estoy seguro de que todo el mundo aquí sabe que la baronesa Savlin ha decidido suministrarnos alimentos para esta guerra".

El conde y Michelle se miraron.

"No solo eso, sino que también queremos ser aliados para un futuro. La unión del Norte y Savlin continuará–"

"¡Llego tarde, conde!"

Mientras el discurso del conde estaba en proceso, Gilbert de repente irrumpió en la sala de banquetes.

"Dios mío, es él, ¿no?"

"El ex sustituto de la baronesa Savlin, que se decía que había sido expulsado por abuso..."

Los nobles de la sala de banquetes miraron a Gilbert con el ceño fruncido.

¿Cómo te atreves a...?

Gilbert levantó descaradamente la barbilla.

"¡Gilbert! ¿Cómo llegaste aquí?"

El conde le dijo a Gilbert que dejara de ser grosero, pero Gilbert no se rindió y siguió caminando hacia el centro de la sala de banquetes.

"Tengo que decir algo muy importante, así que vine aquí a toda prisa".

Todo el mundo estaba cotilleando sobre lo que estaba sucediendo.

Gilbert disfrutando la reacción que estaba causando, habló.

"¡El hecho de que tenemos que reconsiderar si realmente podemos confiar en la alianza con Savlin!"

En ese instante, sentí que mi cuerpo se congeló.

"Gilbert, ¿sabes el peso de lo que estás diciendo?"

"¿Tu lo sabes? ¡Estoy aquí para ayudarte, Conde!"

"¿Qué quieres decir con–?

"Escucha. ¡Esa mujer, que es llamada ‘asistente’, actuando como la sustituta de la baronesa Savlin, es una criminal!"

A medida que Gilbert hablaba, la ruidosa sala de banquetes se calló al instante.

"Gilbert, ¿qué tipo de cosas estás diciendo..?"

"¡No estoy mintiendo! Si es una criminal, no podemos confiar en la alianza con Savlin, ¿verdad? ¡Estoy aquí para demostrar que fue una criminal cometiendo lavado de identidad! ¡Se metió en problemas y escapó del Marquesado Evantes hace tres años!"

¿Qué diablos está pasando ahora?

No evité las miradas penetrantes y las enfrenté.

"Si es el marqués Evantes..."

Nadie en este lugar conoce al Marqués, que tiene un gran nombre, estatus y poder.

"¿De qué está hablando? ¿Estará mintiendo?"

"Pero si lo está confesando así, ¿será realmente una mentira?"

"Si es verdad..."

En ese momento, sentí una mirada aún más profunda y penetrante que no se podía comparar con ninguna otra mirada en el lugar.

Richard estaba allí, parado viéndome. Evité verlo a él volteando mi cabeza hacía otro lado.

"Mandé una carta al marqués Evantes para confirmar los hechos. En un rato, un enviado de Evantes llegará".

No puedo creer que haya enviado una carta a Evantes. Fue más listo de lo que pensé.

Tuve que pensar en lo peor cuando planeé todo. Así que las cartas de Gilbert a Evantes también están incluidas en una de las peores suposiciones.

Bueno, no importa.

"Pronto, una persona llegará y revelará la cara debajo de su máscara para probarlo…”

"No tendrás que esperar hasta que llegue esa persona".

Respondí con una sonrisa.

Los nobles de la sala de banquetes me miraron con asombro.

Sentí sus miradas y tomé la orilla de la media máscara.

En ese momento, mis ojos se encontraron con los de Richard, que me estaba mirando atento.

Recordé lo que Richard me había dicho.

Sonreí suavemente mientras recordaba la escena de ese entonces

Y delante de todos, me quité la máscara.

"No sé si podría ser considerada una criminal".

Dije con una gran sonrisa en mis labios.

"Así es, yo soy Rosie, la criada que se escapó de Evantes hace tres años".

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