El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme Novela capítulo 56

[Traductor: Pryse]

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme

Capítulo 56

¿Acaso me volví loca? Él es el que intentó secuestrarme para sus propias necesidades.

Y yo solo quiero una cosa.

El debería permanecer aquí hasta que yo escape.

Pero aún así, estoy dispuesta a ayudar a Richard.

Le daré toda la información que sé antes de escapar.

"No debes traicionarme, criada.”

¿Está hablando de huir juntos?

Lo entendí como una respuesta positiva, pero los ojos azules de Richard brillaron bruscamente.

En un momento de inmersión en su hermoso rostro, me sentí atemorizada.

"Nunca he dejado tranquilas a las personas que me traicionaron.”

“....”

"Así que si la criada me traiciona, será mejor que esté preparada para las consecuencias.”

—¿El debería de estarlo diciendo tan libremente?

Estoy empezando a arrepentirme de lo que dije antes.

"Tú tampoco me traiciones.”

Hablé con claridad y por inercia evité su feroz mirada.

"Pero, criada, ¿Es verdad que tuviste una aventura?"

“¿Qué?”

¿Por qué habla de eso de repente?

“Te pregunté si realmente tuviste una aventura. ¿Te gustó?”

“....”

Es una pregunta que alborota los latidos de mi corazón, al grado que sentía que mi tensión iba a eclipsar.

¿Es una broma, o lo pregunta porque está curioso?

“¿Por qué sigues preguntando sobre eso? No es asunto tuyo, ¿O me equivoco?"

“Entonces, ¿Es verdad?”

¿Por qué no se enfoca en su propia supervivencia? Tener una aventura es algo que sólo puedes hacer si estás en una relación.

Lancé la respuesta a su estúpida pregunta.

"Sí, la tengo.”

Parece que no fue suficiente con haber explicado a Emily y a todas las personas que nos rodeaban.

Después de repetir las mismas palabras tantas veces, ya ni siquiera tenía la energía de volverlo a explicar.

Fue entonces que la bonita cara de Richard se agrietó.

Torció su boca.

"Ya veo.”

Por un momento, me di cuenta de que había cometido un error debido a que sentí un escalofrío recorriendo mi espina dorsal.

—Debería de haberle explicado mejor, aunque fuera molesto hacerlo.

Su hermoso rostro, como siempre, sonrió brillantemente a pesar de las circunstancias.

Su sonrisa definitivamente es deslumbrante, pero es espeluznante al mismo tiempo.

“¿Quién es el que tiene una aventura contigo?”

“Si te lo digo, ¿Lo irás a ver o que?”

"No lo sé, pero puede que lo averigüe pronto.”

¿Por qué demonios—?

Pensé que estaba celoso porque le gustaba mucho. Había altas probabilidades de que no fuera posible, pero la simple idea me divertía.

Esto sería solo un truco para aprovecharse de mí.

Porque así era Richard en la novela.

O tal vez para él es desagradable la idea de compartir lo que es de su “propiedad.”

“Oye, monstruo.”

Puse mi dedo sobre su ceño fruncido, como el solía hacer conmigo.

La expresión de Richard se suavizó ligeramente.

"Que descarado eres.”

“....”

“No importa lo que yo haga, no tienes derecho a interferir ¿Hm?"

“¿Soy nadie para la criada?”

“Me resulta raro ¿Por qué sigues preguntandome sobre ese tipo de cosas?

Yurtha y Richard eran igual de molestos.

¿Es debido a mi maldito aroma?

¿Por qué están tan obsesionados conmigo?

Me irrité de solo pensarlo, pero me contuve. Le dediqué una sonrisa a Richard que me miraba fijamente.

“¿Quieres convertirte en alguien especial para mí?”

“....”

“¿Es por mi aroma? Supongo que de verdad me necesitas por tu condición actual.”

"Sí, te necesito.”

La respuesta audaz me dejó sin palabras. Si, es igual al otro.

La conversación terminó de esa forma.

Richard apoyó su mejilla contra la palma de mi mano.

Aquél hombre se apegó a mi mano como si fuera la única que podía salvarlo.

******

Mientras tanto, llegó una carta para el jefe de la familia Herthas.

“¿Yurtha me envió una carta?”

Incluso cuando ganó el derecho a desarrollar la mina del marqués de Evantes, nunca había enviado una carta.

El jefe de la familia Herthas desconcertado abrió la carta.

Fue genial escuchar que aquél tonto que era un problema, había cambiado y vuelto con un logro.

Estaba contento, hasta que leyó el verdadero contenido de la carta.

Pero—

El jefe de la familia Herthas se puso rígido después de leer la carta.

“¡Mayordomo! ¿Dónde estás?”

El jefe de la familia de Herthas gritó, y el mayordomo vino corriendo.

“Aquí Señor. ¿Sucedió algo?”.

“Trae a Dylan ahora mismo.”

El papel fue intensamente arrugado por las manos del jefe de la familia Herthas.

Esta no era una carta ordinaria.

—Disfrazado de una carta, contenía escrita contenía órdenes de Yurtha para quemar la mansión.

******

"Me preguntaba cuánto tiempo seguira yendo por ahí haciendo tonterías.”

El hombre semidesnudo recién despertaba, luego de beber alcohol, se mostraba molesto con el cuerpo tirado en el sofá.

El portaba un pelo castaño desordenado.

Frotó sus cansados ojos. Los ojos quedaron expuestos al abrir las pestañas marrones, portaban un rojo carmesí.

“El bastardo y su hermana. Pensé que el había perdido la razón porque la estaba buscando como un loco. Hizo bien al obtener el derecho a desarrollar una mina.”

El hombre, Dylan Herthas, recordó sarcásticamente a su hermano menor Yurtha.

Aunque estaba borracho y su cerebro no funcionaba bien, leyó el documento en el que se escribieron los logros de Yurtha.

Hace unos dos años, la hija mayor de Herthas huyó.

Rosie Herthas.

"...maldita sea.”

Dylan escupió maldiciones al pensar en la cabellera rosada que revoloteaba por la casa antes de escapar.

De repente, la puerta se abrió y una criada ingresó.

"El señor se entristecerá cuando sepa que ha estado bebiendo.”

La criada que empezó a limpiar la desordenada habitación regañó a Dylan.

Ella era una de las pocas personas que fue cercana a Dylan en su infancia, por lo tanto tenía permitido decir ese tipo de cosas.

"Es muy arrogante de tu parte entrar a mi habitación sin tocar.”

"Llamé, pero el Joven Maestro, que se ahogaba en alcohol, no me escuchó.”

"Que arrogante, ¿Cómo te atreves?”

Dylan levantó las cejas, pero no mostraba intenciones de querer castigar a la criada.

De hecho, el malestar era mucho mayor que las ganas de castigar a la criada por su arrogancia.

“Joven Maestro, el Señor lo ha llamado. Esta vieja criada será un poco más cuidadosa con su comportamiento.”

“¿Mi padre me llamó?”

“Sí, prepárese ahora. ¿O irá a ver al Señor con olor a alcohol? Dese prisa y lávese, Joven Maestro.”

Originalmente, Dylan no es el tipo de persona que bebe tanto alcohol.

Pero cuando "ese incidente" vuelve a sus pensamientos encuentra alivio en el alcohol y bebe hasta quedar inconsciente.

Yurtha cometió un gran error, y debido a eso Dylan asumió el cargo de sucesor, pero eso no fue lo único que llamó la atención del jefe de la familia.

Dylan prestaba atención a su reputación. De esa manera, incluso era comparable con Yurtha.

El problema era que la mujer de cabellera rosa no desaparecía de su mente.

Aquélla maldita mujer que se atrevió a romper su promesa.

“Ja...”

Antes de poder percatarse, la criada que arregló la habitación desordenada salió de ella.

Dylan murmuró nerviosamente mientras sobaba su cabeza palpitante.

“Ojalá nos volvamos a encontrar...”

Dylan nunca la dejará ir de nuevo.

Él le haría pagar el precio de haberlo traicionado.

Después de prepararse para visitar al jefe de la familia, Dylan se dirigió a la oficina de su padre.

En el asiento principal había un hombre de aspecto enfadado con la mirada puesta en el.

“¿Me llamó?”

“Sí, Dylan.”

El jefe de la familia, que apenas había reprimido su ira, informó lo sucedido a Dylan.

"Parece que Yurtha está haciendo sus payasadas en Evantes".

“—¿De verdad?”

“Ve a Evantes ahora mismo.”

“No dejes que Yurtha haga continúe estupideces.”

Tras haber concluido el jefe de la familia con sus palabras, Dylan asintió en silencio sin decir nada.

******

Una ventaja de ser una criada exclusiva es poder pasar el tiempo con tranquilidad.

Y la única desventaja es que tengo que pasar todo mi día con Richard.

Los primeros días que me quedaba en la habitación de Richard todo el día, me sentía tensa, pero después de unos días, la tensión se aligero.

Hasta el punto en que me quedé dormida sin darme cuenta.

El problema ahora es...

“¿Te despertaste?”

Tan pronto como abrí los ojos, ví el rostro de Richard.

La suave sonrisa me recordó al ángel blanco puro que había visto en mis sueños.

Tarde un poco en entrar en razón luego de quedar atónita por su belleza.

"...He dormido bien, pero ¿Por qué estoy acostada en tus rodillas?”