El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme Novela capítulo 17

[Traductor: Pryse]

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme

Capítulo 17

Richard aplastó a las preciadas papas, pero decidí no decirle nada al respecto.

Cuando se mencionó a Argen, la ira se disparó.

Al Marqués, un hombre amante de la belleza, no le gustaba ver a Richard encerrado, por eso se le retorcía el corazón con tan solo pensar en la idea de tener que cuidar personalmente de su dormitorio.

Pero, ¿Por qué me llamó Argen?

Muchas cosas sucedieron durante la comida de Richard, pero me las arreglé para superarlo y despejar la bandera de muerte.

"Llevaré la cena más tarde, así que pela todas las papas."

“...”

"¿Lo entiendes?"

"¿Me darás una recompensa si las corto todas?"

"Lo pensaré."

"...De acuerdo."

Él sonrió como siempre.

Emily nos miró con ojos extraños. Pronto la puerta se cerró y Emily agarró mi hombro y me interrogó.

"Oye, ¿Cuál es tu relación con el monstruo?"

"¿No lo ves? Es una relación con alguien que lo alimenta".

"Lo sé. Eso no es lo que estoy diciendo. ¿Por qué ustedes dos son tan cercanos?"

¿Cercanos?

De hecho, parecía que Richard estaba fingiendo ser amable y presionando a su oponente.

"Originalmente él es así".

Simplemente definí el comportamiento de Richard. Pero Emily no estaba convencida.

"Nunca he visto a ninguno de los sirvientes ser tan cercanos a él-"

”...”

"Parecía haber estado trazando una línea de distancia, pero contigo…"

Emily frunció el ceño como si fuera complicado de explicar y me empujó al frente de la habitación de Argen, como si hubiera dejado de pensar.

"¡Ánimo, Rosie!"

Me animó como lo hizo cuando fui por primera vez a la habitación de Richard para darle comida.

Asentí con la cabeza temblando. Argen me había llamado.

Respiré hondo y llamé a la puerta. Estaba tan nerviosa que sentía que iba a morir.

"¿Quién es?"

Tan pronto como llamé, escuché un sonido adentro. Es Argen.

"Mi nombre es Rosie. Escuché que me llamó."

"Ah. Entra."

Tiré del pomo de la puerta y entré en la habitación.

En el momento en que vi la cara esperada de Argen, me congelé en mi lugar.

"Hola, ¿Rosie?"

¡Aquella vez dijiste que le dirías al Marqués! ¡Tú eras el Marqués!

¡Me engañaste!

Estaba tan molesta que me volví loca, pero desafortunadamente no puedo desahogar mis sentimientos.

"Te vuelvo a ver."

¿Debo reír o llorar en esta situación?

"La última vez, cometí un error porque no pude reconocer al Marqués—"

"Ah, eso, no te preocupes.”

Argen estaba tranquilo. Me sentí aliviada por la actitud de que simplemente lo dejaría pasar.

"Escuché que rechazaste la oferta como criada exclusiva, ¿Es correcto?"

"...Si, eso es correcto."

"¿Te negaste por el rumor sobre el monstruo?"

"No es así."

"Entonces, ¿Por qué te negaste?"

¿Para eso me llamó?

Argen ha necesitado una criada exclusiva para Richard.

Por lo tanto, yo, que informé el intento de escape de Richard y descubrí el crimen de Marie, a sus ojos puedo parecer la más conveniente para una criada exclusiva.

Pasé sus puntos de referencia.

Cuando me di cuenta de eso, me deprimí infinitamente. Había estado tratando de evitar la bandera de muerte y terminé en la mira de Argen.

"Me negué porque me iré de este lugar pronto.”

"¿Te vas a ir?"

La cabeza de Argen se inclinó ante mis palabras.

"Tuve la suerte de trabajar para el Marqués. Y ahora voy a tener suficiente dinero para cumplir mi sueño desde que era joven".

Dije una respuesta muy estándar.

"¿Cuál es tu sueño?"

A diferencia de hace un tiempo, cuando respondí suavemente sin ninguna duda, ahora no podía decir nada.

Porque no tengo sueños.

"... Es el matrimonio."

Se me ocurrió una historia que me vino a la mente con prisa y torpeza. Realmente lo acabo de decir.

"¿Matrimonio?"

"Sí."

"Si deseas a alguien en específico de esta mansión, dime su nombre y te lo traeré después.”

¿Estás diciendo que te pida a una persona como si fuera una mascota-?

Lo sabía porque leí la novela, pero él era un loco que no podía comunicarse.

"...Quiero casarme con alguien de quien yo esté enamorada."

"Quieres algo inútil. Cosas como el amor no duran mucho de todos modos. En un tiempo, el amor se marchitará y se volverá infeliz".

Eso me recordó el pasado de Argen.

Recordé su pasado, que apareció brevemente en la historia original.

Nunca fue amado.

Por supuesto, los padres deben cuidar a sus hijos, pero sus padres no desempeñaron ese papel natural.

Argen no fue amado.

Pensó que no era digno de ser amado y trató de dar a sus padres un comportamiento razonable.

Argen, un niño, que no sabía que no era culpa suya, él en su pobre cabecita asumió que no era "bonito".

Pero Argen era hermoso.

Sin embargo, era una belleza sin sentido porque él no lo creía así.

Esa fue la primera vez que Argen se obsesionó con la belleza.

"Lo sé. Como dijo el Marqués, puede marchitarse, pero…"

"¿Pero?"

"Pero, los humanos no son tan racionales, así que quiero tomar una decisión tonta."

Argen chasqueó la lengua como si no me entendiera en absoluto.

"¿Cuándo vas a dejar la mansión?"

"Pronto-"

"Pregunté cuándo sería, si en un largo tiempo o pronto."

"Pensé en irme en una semana más o menos-"

"¿Es eso así?"

Argen se sostuvo la barbilla y golpeó la botella de vino frente a la mesa.

"¿Cómo sabes eso?"

"No estoy segura."

"Fuiste la primera en notar que la cadena estaba rota.”

Tuve que tomarme un momento para pensar en lo que estaba diciendo.

¿Está hablando de la cadena que Richard había cortado en mi primer día del turno de comida?

"En realidad yo la rompí.”

Ante esas palabras inesperadas, abrí los ojos como platos.

Entonces, ¿Por qué le torciste el tobillo a Richard?

'Qué personalidad tan loca y bastarda'.

'Qué personalidad tan loca y bastarda'.

"De todos modos, está lleno de restricciones mágicas, por lo que es difícil escapar solo porque la cadena está rota. Además, no está en buena forma. Ahora que lo pienso, no ha pedido medicamentos en todos estos días."

Los ojos verdes de Argen brillaron misteriosamente.

"¿Por qué?"

Parecía estarme pidiendo una explicación.

Estuve pensando si decirle o no que le di la medicina el primer día de mi turno, creo que es mejor que le diga la verdad ya que temo que me puedan atrapar mintiendo.

"Le di la medicina hace 9 días, es decir, el primer día de mi turno."

"Es una pequeña cantidad. Es difícil mejorar con esa cantidad-"

¿Es por el olor que mencionó Richard? ¿En serio?

De hecho, no creí del todo lo que dijo Richard.

"¿Cuál fue la razón-"

Es un momento de crisis.

Pensé que sería mejor no informar a Argen sobre esto.

"¿Por qué?"

"No sé."

"¿En serio no lo sabes?"

"¿Cómo puede saberlo una criada como yo?"

"Eso es lo que pienso."

No me siento bien, pero debería cambiar de tema antes de que vuelva a sacar el tema.

"Marqués, tengo algo que decirle."

"¿Qué es?"

“El portero utilizó la violencia contra Richard. Además, se dice que es un espía.”

Expuse los secretos del portero uno tras otro.

Esto se debe a que no pude pensar en otra historia que captara tanto su atención.

Originalmente, iba a decírselo al mayordomo, pero no sé.

Argen, que escuchó mi historia hasta el final, frunció el ceño. Hablé brevemente sobre cómo me enteré.

"Como era de esperar, eres útil. Es una pena que te retires."

No estés triste por eso.

"...Gracias."

Argen no dijo nada más.

¿Hemos terminado de hablar?

"Yo- ¿Puedo irme ahora?"

"¿A dónde vas? ¿No has oído que serás la encargada de mi dormitorio?"

-¿Era ese el propósito real?

Mi fortuna de hoy parecía ser la peor.

Mientras hablaba con Argen, había olvidado que tenía que ser la encargada de su habitación.

No, estaba cerca del lado que quería olvidar.

'La encargada del dormitorio no es realmente eso ¿Verdad?’

'La encargada del dormitorio no es realmente eso ¿Verdad?’

No me parece-.

Incluso si fuera cierto, hay muchas personas junto a Argen que pueden cuidar bien de él, entonces, ¿Por qué quiere que yo lo haga?

'Solo me estás pidiendo que limpie el dormitorio, ¿verdad?'

'Solo me estás pidiendo que limpie el dormitorio, ¿verdad?'

— Creo que sí. Supongo que sí.

"Me disculpo, Marqués".

Asentí y me acerqué a Argen. Argen cruzó la mano con una sonrisa de satisfacción.

Miré a su alrededor y abrí la boca fingiendo no saber.

"¿Debería cambiarle las sábanas de la cama?"

"¿Qué?"