0%

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme Novela capítulo 11

[Traductor: Pryse]

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme

Capítulo 11

En ese instante, Marie se dió cuenta. Esta chica nunca cedió ante ella.

Más bien, incluso le estaba diciendo indirectamente que sabía de la fruta..

Pero Marie recuperó rápidamente la compostura. Si, fue una acción torpe.

“¿Y qué? ¿Tienes pruebas?”

“Entonces, ¿Reconoces tus acciones?”

“¿Qué quieres decir, Rosie? Nunca he hecho eso. Es porque dijiste algunas cosas extrañas que pregunte sobre las pruebas.”

“Pero Marie.”

Rosie tomó entre sus dedos uno de los mechones castaños de Marie. Marie, de mal humor, abofeteó la mano de Rosie.

La cara de Rosie mostraba signos leves de arrepentimiento.

¡Esta chica…!

“Normalmente, cuando alguien dice ‘Eres tú’, ¿No deberías responder primero un ‘¿A qué te refieres?’? No he dicho nada, pero parece que ya sabes a lo que me estoy refiriendo.”

“Eso…”

Se quedó sin palabras. Marie mordió sus labios frustrada.

“¿No sabes que es inutil interrogarme? No se puede atrapar a una persona sin pruebas.”

“Vale. Entonces ven conmigo.”

“¿Q-Qué?”

Rosie no le dió tiempo a Marie de procesar y entender las palabras sin contexto de Rosie, ella simplemente jaló de su brazo.

A Marie no le quedó de otra más que seguirla.

Rosie la llevó al pasillo del primer piso, y ahí estaba…

“Estás aquí, Marie.”

El mayordomo la miró fríamente.

Marie observó a los alrededores con los ojos temblorosos.

El chef estaba de pie junto al mayordomo, y a su lado estaba Emily con una expresión segura.

La criada de la cocina que ayudaba a Marie estaba de rodillas avergonzada sobre el suelo.

Marie no sabía con exactitud qué es lo que estaba ocurriendo.

Sus dedos comenzaron a temblar.

En ese momento, Rosie, que tenía los brazos cruzados la miró desde atrás. Había una disimulada sonrisa formada en su boca.

“Está bien, ahora explícate, Marie.”

*****

De hecho, conocía una forma sencilla de arreglar el problema de la fruta en la comida Richard.

Para eso, tenía que captar el momento en el que la criada de la cocina hiciera de las suyas.

Así que le dije al chef y a Emily que la vigilaran.

Yo había sido la única que le prestaba atención a la criada, ella nunca pensó que más personas se pondrían a observarla.

Y como se esperaba, por la noche, la criada se escabullía en la cocina para mezclar la fruta con los ingredientes de la comida de Richard.

Le avisé a Emily y al chef con antelación para que pudieran atraparla con las manos en la masa.

“¡Dime exactamente lo que estabas tratando de poner en la comida! ¡Rápido!”

Gritó el mayordomo a la criada de la cocina mientras aún seguía arrodillada.

Presenciar eso me hizo sentir liberada.

Me percaté que esta era la primera vez que veía al mayordomo.

El hombre rubio que vi la vez anterior, cuando acusé a Richard de su posible escape, no era un mayordomo.

Espero no haber confundido a alguien de alto rango.

Si el hombre al que llamé mayordomo en ese momento era Argen…

“No, no es él.”

La duda se convirtió en certeza y desconfianza, pero no tenía otro remedio más que creer.

“¡Qué estabas tratando de poner! ¿Sabes que has cometido un gran error?”

“U-Uhm… Pensé que sería bueno añadirlo a la comida para que le diera más sabor.”

Nadie fue engañado por la mentira de la criada de la cocina.

Le guiñe un ojo a Emily.

Emily, que entendió mi señal, asintió y se acercó al mayordomo.

“Mayordomo.”

“¿Si?”

“Traigo este libro ilustrado de plantas.”

Cuando Emily le entregó el libro grueso al mayordomo, este lo recibió de mala gana.

Abrió la página con el marcador sobresaliente.

“Vi a la criada de la cocina añadiendo algo sospechoso a la comida, así que rápidamente pedí prestado ese libro porque ya veía venir que trataría de mentir.”

Un destello en los ojos del mayordomo apareció.

“¿En serio tu ideaste eso?”

Cuando el mayordomo le preguntó a Emily, los ojos de Emily se dirigieron hacia mi. Le guiñé nuevamente el ojo.

¡Solo dí que tú lo hiciste!

Emily sonrió como si hubiera entendido a la perfección la señal. ¡Era de esperarse! ¡Emily es muy inteligente!

“No, no fuí yo. ¡Fue Rosie!”

¿Qué? ¿Emily?

“¡Y Rosie también fue la que se dió cuenta de que la criada de la cocina estaba actuando sospechosamente!”

¡No, Emily! ¡Por favor, para!

“Eres una criada bastante inteligente.”

El mayordomo me escaneo de pies a cabeza con la mirada y regresó a checar el libro.

No era nada especial, solo dejé el tema a un lado.

“¿Es esto cierto?”

Después de darle una leída al libro, el mayordomo se lo mostró a la criada arrodillada.

La criada de la cocina agitó la cabeza desesperadamente negándolo, pero en un instante se reveló la falsedad.

Al darse cuenta que ya no podía seguir mintiendo, la criada de la cocina finalmente confesó la verdad, y bajo las órdenes del mayordomo fue que traje a Marie.

“Di lo que acabas de decir de nuevo.”

El mayordomo ordenó a la criada de la cocina repetir la verdad y sin inmutarse vió a Marie fríamente, la cual tenía sus ojos cristalinos.

”¡La criada Marie se enteró de que tengo una hermana enferma y me sobornó para que añadiera el polvo de la fruta en su comida!”

“¡Qué estás diciendo…! Mayordomo, ¡Ella me está difamando!”

“¡Cállate!”

La criada de la cocina confesó todas las circunstancias, por lo que ella no iba a ser la única en atenerse a las consecuencias.

Marie gritó “¡No!” Con su cara enrojecida. Todo encajaba.

“¡Esa criada me está acusando de algo que yo no hice!”

“¿Por qué la criada quisiera hacer eso?”

“Yo que sé, pero ¡Es injusto para mi! ¡Es injusto!”

La mirada del mayordomo se mantuvo fría aún viendo las lágrimas de Marie.

“Esto es lo que va a pasar, le voy a contar lo ocurrido al Marqués. Mantén encerrada a la criada de la cocina, y Marie deberías reflexionar sobre tus acciones. Todavía no hay pruebas suficientes, pero tan pronto como salgan, serás castigada.”

Marie rechinó los dientes y me miró con odio, me hice la loca y miré hacía otro lado.

Tuve que pasar por varios problemas mientras estaba de turno.

Esto también beneficiará a la criada que le toca después de mi.

“Rosie.”

No esperé que el mayordomo me hablara.

“¿Tienes alguna intención de volverte una criada exclusiva?”

“-¿Huh?”

“Lo que el Marqués trajo se llama monstruo. Dicen que maldice y encanta a la gente. Pero contrariamente a los rumores, eso no es verdad.”

Mayordomo, ¿De qué estás hablando?

Se que intenta convencerme, pues trató de desentrañar la imagen de Richard que el mismo Argen había creado de él.

Pero no, sabía lo que pasaba con las criadas personales en la novela.

“El trabajo sería más fácil de lo que ya es. Y el salario subirá.”

“…”

“No es una mala condición. Más bien, no hay mejores condiciones que esta.”

“M-mayordomo, yo…”

El rechazo en mi cara se podía leer fácilmente, el mayordomo se dio cuenta antes de que yo pudiera terminar la frase.

“Piénsalo un poco y me dices.”

“Lo he pensado, pero no quiero.”

El mayordomo puso una expresión desconcertada, tal vez porque contesté con demasiada firmeza. Profesionalmente, su expresión volvió a su estado neutral.

“De acuerdo. Si no te gusta, no te recomendaré.”

“Agradezco la oferta generosa.”

Afortunadamente, el mayordomo no insistió.

Porque voy a salir de esta finca tan pronto como tenga suficiente dinero.

Porque cuando Richard logre escapar, este lugar se irá a las ruinas

No tengo intención de ser criada personal envuelta con una bandera de muerte.

Con esa determinación, fui a entregarle su cena a Richard.

“He oído que rechazaste ser una criada exclusiva.”

¿Cómo diablos sabe eso?

“¿Por qué te negaste?”

Su mirada se oscureció.

*****

Cuando se resolvió el problema de Marie, fui a dejarle su cena a Richard.

Tan pronto como entré, Richard ya me había abordado con una pregunta.

“Escuché que rechazaste la oferta de ser una criada exclusiva.”

¿Cómo lo sabe?

Richard estaba sonriendo, pero no parecía sonreír por estar feliz.

“El portero me lo dijo.”

Me respondió como si hubiera leído mi mente.

“¿Esa persona te lo dijo?”

“Para ser exactos, lo escuché hablando con su amigo afuera.”

¿Puedes escuchar desde acá dentro?

“Repito, ¿Por qué te negaste?”

Inicio Detalle del manga