El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme Novela capítulo 1

[Traductor: Pryse]

El Maníaco Obsesivo Intenta Confinarme

Capítulo 01

“Por favor—“

Dijo una voz entrecortada. Rápidamente recuperé los sentidos.

“… Te lo ruego.”

Cuando bajé mi cabeza en dirección a la voz, vi a un hermoso hombre sujetando ansiosamente mi tobillo. Podía sentir un poco de dolor en esa área, debido a la fuerza que el hombre ejercía en la misma.

¿Cómo diablos pasó esto?

¿Esto es un sueño?

El pelo plateado del hombre, que brillaba como si estuviera hecho de azúcar, estaba esparcido desordenadamente bajo mis pies. El hombre tenía una apariencia muy bonita. Lo miré quedándome en blanco y olvidé responderle.

Sus ojos azules parecidos a un lago temblaban violentamente.

“Oye-“

“—Por favor, dámela. Tengo poco tiempo, así que primero quiero que me des la medicina.”

¿Medicina? ¿Qué medicina?

“Por favor-“

El tono sonaba educado pero apresurado a la vez.

Estaba desconcertada porque no entendía lo que el hombre estaba diciendo, pero él apretó los dientes como si hubiera malinterpretado mi expresión.

“-Hace días que no puedo tomar mi medicina. Por favor, te lo ruego.”

La tez del hombre era pálida.

Respiró pesadamente en silencio como si estuviera a punto de morir, así que decidí tratar de salvarlo.

“¿Dónde está el medicamento?”

Pregunté con la intención de encontrarlo y traerselo pero el hombre frunció el ceño.

Unos momentos después suavizó su expresión, pensando qué tal vez podría ofenderme.

“Está en tu bolsillo.”

¿Por qué tengo su medicamento en mi bolsillo?

Pensé que era una tontería, pero mis manos ya estaban cavando en mi bolsillo.

Sentí el vidrio frío contra la punta de mis dedos.

Solo entonces me dí cuenta. Al parecer este es un sueño lúcido. Aunque, no sé porque estoy soñando de esta forma.

“¿Es este?”

Saque la pequeña botella de vidrio llena de líquido acromático frente a los ojos del hombre.

Sus ojos se iluminaron.

“Así es. Date prisa-“

“¡Rosie! ¡Qué estás haciendo!”

En el momento que estaba a punto de darle la medicina al hombre, una mujer vestida como criada se me acercó gritándome con una expresión sorprendida.

Era una mujer hermosa con cabellos finos y rubios. Mientras estaba desconcertada, los ojos verduzcos de la mujer se distorsionaron.

“¿Lo derramaste sobre ese monstruo?”

“-¿Monstruo?”

“¡Si! ¿Has olvidado que no puedes dar medicamentos sin el permiso del Maestro?”

Espera un minuto.

El pelo plateado, los ojos azules, un hombre hermoso, la medicina, los monstruos y el permiso del Maestro: Todas estas son palabras clave familiares, ¿No?

De repente, me empezaron a venir a la mente escenas de una novela que había leído hace tiempo.

Una novela BL.

Pero ese pensamiento se desvaneció rápidamente por el sentir de una fuerza tirando de mi brazo. Me sorprendió y volteé.

Había una mujer que salió de la nada. ¿Quién era?

“Vamos a salir, Rosie. Si te quedas aquí, lo derramarás sobre ese monstruo.”

Cuando aquella mujer con traje de criada tiró de mi brazo, la seguí inesperadamente. Me dí la vuelta, ví al hombre apretando los dientes con humillación y frustración.

¿Está bien que no le dé su medicamento?

Sentí preocupación por el hombre, así que dejé caer la botella de vidrio en la alfombra para que la otra mujer no se diera cuenta.

Luego, con una ligera patada, hice rodar la botella hacia el hombre.

Como si no esperara que hiciera algo así, el hombre se apresuró a recoger la botella de vidrio que rodó hacia él, con los ojos abiertos que expresaban una gran sorpresa.

Bébelo

Bébelo

Pronuncie con mis labios en silencio y suavidad y salí de la habitación.

El hombre de ojos semi vacíos me siguió con la mirada.