Después De Mi Muerte Mi Marido Enloqueció Novela capítulo 52

[Traductor: Pryse]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

*Sonidos*

T/N: (nota de traductor)

Después de mi muerte, mi marido enloqueció

Capítulo 52

Sebelia, que recibió una carta directa sin contexto, se quedó sin palabras.

"¿Llegó a visitar a Denisa de la nada...?"

¿Qué demonios ha pasado? Sebelia trató de dar sentido a la situación, pero pronto se dio cuenta de que era una tarea imposible.

"¿Qué razones podría tener Dehart para buscar a Denisa?"

En el este, se evitó hablar sobre el norte, en particular sobre el linaje de Inverness, por lo que los rumores sobre Hillend Hall no provocaron las mismas reacciones sensacionales que en la capital. Sebelia solo sabía que el estado de ánimo en Hillend Hall se volvió amargo después de su funeral, pero no estaba al tanto de los detalles. Así que se sintió completamente perpleja por la nota de Denisa: era como si le dijeran que el sol estaba saliendo en el oeste.

"No tienen ningún sentido".

Pero no importa cuánto negó la realidad, las palabras de la carta no cambiaron.

"Hah..."

Sebelia gimió, sosteniendo su cabeza. Independientemente de la causa, Denisa parecía estar atormentada por Dehart de alguna manera. Y parecía que ese tormento incluso podría llegar a Sebelia por la forma en que Denisa le estaba pidiendo que se alejara.

‘Puede que no entienda lo que está pasando, pero tomaré la palabra de Denisa por ahora’.

Sebelia abrió la puerta del armario. La crisis parecía hacer que su cerebro funcionara mejor de lo habitual.

‘El hecho de que Denisa enviara una carta significa que al menos Dehart no la detuvo ni la torturó’.

Fue una especulación espantosa sobre su exmarido, pero aún así, fue un alivio.

"Pero para cambiar el destino..."

Se formó un pequeño sudor en la frente de Sebelia. Originalmente, Sebelia y Denisa habían planeado establecerse en un pequeño pueblo en el extremo oriental del país. Incluso habían alquilado una casa allí por adelantado, y ahora le decían que cambiarán de destino.

"No estoy encarcelada, pero estoy atrapada en una situación ineludible... o tal vez se ha vuelto imposible para ella regresar conmigo en absoluto".

¿Qué demonios podría haber pasado? La cabeza de Sebelia se sentía como si se estuviera partiendo.

‘Tal vez me esté diciendo que vaya a otro lugar porque se han enterado de que hemos alquilado una casa en el este’.

¿La situación era tan grave?

“Jaja…"

Su corazón se aceleró, y el estrés hizo que todo girara ante sus ojos.

"Me estoy mareando".

Fue la misma sensación que tuvo cuando vio al chamán justo antes de salir de Hillend Hall. Se sintió atrapada mientras la otra parte parecía estar dos pasos por delante en sus planes para acorralarla.

"Pero al final lo logré…"

Dejó ese lugar frío y despiadado y se ganó la libertad. Sebelia se tranquilizó. Su mirada se desvió hacia el sobre que contenía el informe médico dentro de su bolsa.

Tal vez fue la totalidad de esa débil esperanza, algo que podría darle un futuro inesperado.

Una mezcla fugaz de emociones complicadas apareció en la cara de Sebelia mientras la miraba. Luego, dijo con una voz tranquila y resignada: "Tal vez esto estaba destinado a suceder".

Fue una declaración inconsciente. Sebelia se asustó por sus propias palabras y de repente levantó la cabeza. Ella vio su reflejo en el espejo opuesto.

Esos no eran los ojos cansados que había visto antes de salir de la clínica. Los ojos azules parecían satisfechos. Parecían felices, como si algo que les había estado preocupando se hubiera resuelto de la manera que esperaban.

"Ah".

Una epifanía golpeó su mente como un rayo. Al mismo tiempo, sus mejillas se enrojeceron de vergüenza.

"...Aquí estoy de nuevo, encontrándome empujada a una situación así".

Solo frente a la crisis se volvió honesta sobre sus deseos superficiales.

"Increíble".

Sebelia cerró su bolsa de viaje con una sonrisa agridulce. El deseo de vivir, de esperar un futuro incierto en lugar de una muerte segura, ciertamente no era superficial, pero Sebelia nunca había sido honesta consigo misma sobre sus deseos en su vida.

Le habían privado de opciones antes de quererlas, y cuando había mostrado un gusto por algo, había sido despreciada por ello. Así que incluso cuando se puso a ser ella misma, se vio obligada a luchar contra el odio a sí misma durante un tiempo.

"¿Cuánto me falta...?"

Y al igual que ella, Dehart también estaba gimiendo de dolor.

Aunque es un dolor de un tipo diferente.

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Disculpen la tardanza de actualización, la universidad me consumía! Ya no me desapareceré u3-