Después De Mi Muerte Mi Marido Enloqueció Novela capítulo 23

Después de separarse de Dehart, Ryan volvió directamente a su alojamiento e hizo las maletas. Compró dos caballos de aspecto resistente en el acto, reemplazando al que había estado cansado de la dura marcha, y se dirigió hacia el norte.

‘Es demasiado lento’.

Soplaba un fuerte viento, lo que dificultaba el viaje. Ryan dudó, luego alzó sus riendas por el bosque al lado de la carretera. Era peligroso, pero era la única manera de ganar tiempo. Mientras cabalgaba rápidamente por los bosques oscuros, pensó en la duquesa.

Su cabello dorado era tan hermoso como un campo en un día de otoño, y sus ojos eran tan azules como un lago, ojos que habían mirado a su Señor con anticipación y emoción.

Pero sus sueños de primavera se rompieron en un instante: el brote fue cruelmente aplastado, para nunca volver a florecer.

‘Fue algo terrible’.

Con la traición de su esposa, Dehart había cerrado la puerta a su corazón, que apenas se había abierto. Pero Ryan lo sabía. Sabía que lo había cerrado con Sebelia adentro.

Y la había perseguido desde entonces.

"Espero que esta sea una llamada de atención..."

Ryan habló apresuradamente, manteniendo un ritmo rápido. A este ritmo, tendría que montar toda la noche antes de llegar al norte.

*¡Caw!*

Los gritos del pájaro le recordaron a Ryan el pájaro que Dehart estaba cuidando, ese delicado pájaro con las hermosas plumas de oro pálido.

"¿Qué demonios está pasando aquí?"

"¿Sir Ryan?"

Acababa de llegar a Hillend Hall, y era un mar negro.

"Estás vestido como si alguien hubiera... ¡No puede ser!"

Cuando salió corriendo, las personas que habían oído la noticia de la muerte de Sebelia se estaban reuniendo justo detrás de él.

Es el funeral de la duquesa.

* * *

Hace solo unos días, la mañana después de la llegada del chamán, el cuerpo de la duquesa, que se había quitado la vida, fue encontrado en la casa de huéspedes. La primera persona que la encontró fue su criada, Denisa, y la causa de la muerte fue el suicidio por una sobredosis de pastillas para dormir.

"Mi señora..." Denisa lloró suavemente, pero nadie la consoló. Solo fruncieron el ceño.

"¿Ella murió antes de que él pudiera hacer nada?"

"Eso no puede ser muy tranquilizador..."

Nadie quería acercarse a la casa de huéspedes y, como era de esperar, el médico de familia se negó a confirmar su muerte.

"¿Y si la maldición también me llega a mí?"

Al final, Denisa tuvo que conseguir que uno de los médicos locales escribiera un certificado de defunción, y todos lo dieron por sentado. Honestamente... se sintieron aliviados de que el tan esperado evento finalmente hubiera ocurrido.

"Ahora que la duquesa está muerta, no habrá más fantasmas".

"No más ser maldecidos por una amante ignorante que no conoce su lugar. Dos pájaros de un tiro".

Encogiéndose de hombros con la charla de los sirvientes, Glenn rápidamente tomó el control de la situación. Primero, sacó el oro de las bóvedas. Luego sacó un voto de silencio de los sirvientes de que no difundirían ninguna noticia del fallecimiento de Sebelia hasta después del funeral.

"No olviden quién realmente ha estado cuidando de todos ustedes".

Los sirvientes, que habían estado bajo su mando durante la ausencia del Duque, obedecieron como debían.

Flora, al escuchar la noticia mucho más tarde, corrió y abrazó a Glenn. "¡Madre, por fin…!”

Glenn le mostró despreocupadamente el certificado de defunción. "Aquí, mira. Es la prueba de su fallecimiento".

"Oh, Dios mío". Flora tenía el certificado de defunción de Sebelia en sus manos y sonrió, nunca más feliz.

T/N: Que personas tan cínicas, dios mío.

Glenn aplaudió, encantada de ver a su hija así. "Ya he preparado el ataúd, así que no hay necesidad de alboroto. Acabemos con esto".

Glenn rió suavemente y pensó en su plan. Era casi demasiado perfecto.

En ese momento, el mayordomo entró y le dio algo. Glenn lo tomó con un ligero ceño fruncido.

"¿Una nota de suicidio?"

A sus palabras, Flora levantó la voz y dijo burlonamente: "Me sorprende que tuviera el descaro de escribir una nota de suicidio".

"Supongo que sí".

Dejando a Flora sola para discutir qué ponerse para el funeral con Grose, Glenn leyó rápidamente la nota.

"..."

Su expresión se endureció sutilmente. Ella hizo un gesto hacia Grose y dijo: "Bien hecho, me quedaré con esto. Y tú, Grose, te encargas de los arreglos del funeral".

"Madre, deberíamos darnos prisa y llamar a mi padre y a mi hermano", dijo Flora, como si lo recordara. Glenn negó con la cabeza.

"Cariño, eso no será necesario".

"¿Qué? Pero..."

"No necesitas traumatizar a una persona tan ocupada con noticias tan impactantes", le dijo Glenn a Flora en un tono autoritario. "Tu padre también está ocupado ahora mismo. Es mejor dejar esto entre nosotros. Es lo mejor para Inverness".

Glenn se dio la vuelta con gracia, imitando los movimientos de Roger. "Tu padre hará lo que yo quiera".

La razón para querer terminar el funeral rápidamente y sin Dehart fue simple. Una vez que Sebelia fuera declarada oficialmente muerta, el acuerdo de paz entre el Norte y la Capital se desmoronaría naturalmente. Así que, por supuesto, no podían esperar a que Dehart llegara a casa.

"Mi corazón está con esta chica que falleció, pero... estamos haciendo lo correcto para la familia". Glenn puso su mano sobre su corazón, fingiendo una mirada de simpatía.

En ese momento, Grose regresó y le entregó los papeles para el funeral. Glenn procedió a leerlos a un ritmo pausado.

"Flora".

"¿Sí, mamá?"

"Quiero que vayas a buscar un nuevo atuendo para el funeral".

"¡Sí!"

Flora saltó de alegría, y Glenn sonrió en silencio.

Había pasado mucho tiempo desde que se sentía tan relajada y despreocupada.

Y fue lo mismo para Sebelia.

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