0%

Cómo Sobrevivir Como La Esposa Del Duque Monstruoso Novela capítulo 129

[Traductor: Mayu]

“Tiene que decirme si tiene alguna dificultad, señora”, le insistió Mary, excusándose.

Delrose estaba más familiarizada con el Poder Divino que las otras casas, y especialmente más acostumbrada a utilizarlo sin tener que recurrir a un objeto divino. Su Maestro, el Duque de Invierno, podía presumir de tener el poder divino más fuerte de toda la región invernal.

Sin embargo, incluso entre Delrose, poco se sabía de él. El Duque de Invierno rara vez hablaba sobre el tema -o sobre la mayoría de los demás, honestamente-, por lo que había pocos o nadie que entendiera lo que requería usarlo.

“¿Fuerza, tal vez?” susurró la criada Dell. Las criadas estaban apiñadas a cierta distancia de la habitación de Ilyin, lo bastante cerca como para responder, pero lo bastante lejos como para susurrar entre ellas sin que nadie las oyera.

“¿Qué clase de fuerza?”, preguntó la criada Nina.

“¿Esta?” contestó Dell, flexionando su brazo, delineando débilmente la curva de su bíceps a través de la fina ropa que llevaban dentro de la mansión. Nina le apretó el brazo, negándo con la cabeza.

“No podrías quemar leña con esto”, dijo.

“Es verdad”, replicó Dell.

Nina se rascó la cabeza. Ni siquiera entre los dos sabían cómo se utilizaba el poder divino.

“Eh, vengan aquí”, susurró una voz cercana. Era Annie, una criada de Delrose del sexto piso, que se asomaba por las escaleras, la que había enseñado a Ilyin las costumbres de Biflten cuando llegó.

Nina y Dell se apresuraron a acercarse. Aunque técnicamente era una criada igual que ellas, Annie procedía de una familia notable de Delrose y por ello poseía cierto estatus.

“Sí, señorita”, dijeron. El honorífico era apropiado en este caso, ya que no había una «Señorita» en la línea directa de Delrose.

“Hagan que la Señora se sienta bien”, dijo a las dos criadas del séptimo piso.

“¿Cómo?”, respondieron al unísono. Annie miró hacia las escaleras y señaló la sexta planta.

“Me lo ha dicho Lady Mille, la de abajo. La resistencia de uno con el poder divino se recupera más rápidamente si uno se siente cómodo. Así que hagan lo mejor que puedan por la Señora”, dijo en tono directo.

Asintieron con la cabeza, aunque no parecían entenderlo del todo.

“Que esté lo más cómoda posible”, volvió a recalcar. “Encárguense de ello. Estaré abajo.”

Se dio la vuelta y, con una última mirada mordaz a las dos criadas, bajó para vigilar a Lady Mille y hacerle compañía.

Fue la propia Ilyin quien le asignó ese papel. En todo Delrose, Annie era la única, aparte de Ilyin, que podía mantener una conversación decente con Rippo.

Las dos criadas se escabulleron por el pasillo de vuelta a la habitación de Ilyin, murmurando entre ellas cuál era la mejor manera de seguir el consejo de Annie. La que hacía sentir mejor a la Señora había partido hacia Elo.

“¿Qué es lo que más le gusta?”

Afortunadamente, los dos habían atendido a Ilyin desde el día de su llegada. Con una mirada compartida, llegaron a la misma idea y se pusieron manos a la obra.

“Señora”, dijo Dell cuando los dos entraron en su habitación.

“¿Qué ocurre?” preguntó Ilyin, parpadeando sorprendida al ver a las criadas. Parecía que llevaban algún tipo de carga incómoda al entrar. Luego vio con más claridad lo que llevaban y se soltó a reír.

“Oh, vaya”, dijo, mientras las criadas -recordando que a su Señora le gustaba disfrutar de una cama suave- empezaban a apilar cómodas almohadas y mantas a su lado.

***

Emil era un caballero precavido por naturaleza. Mientras los refuerzos se escondían a la entrada del paso, llamó a algunos de los caballeros más rápidos para que explorarán rápidamente. Puso a uno en cada dirección a lo largo de las montañas, por si acaso, y a un tercero en el paso mismo.

“Nada que reportar”, habían informado los dos primeros. La zona que les rodeaba a este lado de las montañas era segura, como era de esperar. La mansión de Biflten no estaba lejos. Emil no había esperado que se aventuraran demasiado cerca de ella. Tal vez la tribu Molly de escamas rojas que se había aliado con ellos recientemente fuera más atrevida, pero Emil tampoco esperaba verlos.

¿De verdad iban a venir? Emil sintió que la duda le invadía de nuevo, pero la contuvo un poco más. El tercer caballero aún no había regresado.

Emil sólo tuvo que esperar un poco más a que apareciera el caballero, con una armadura blanca que se confundía con la nieve. Se apresuró a acercarse a Emil.

“Ya vienen”, dijo. Emil exhaló y sintió un extraño alivio al oír esas palabras.

“Los Yester”, dijo, no tanto al caballero como a sí mismo.

“Sí”, respondió, “vienen por el paso desde su base”.

“¿Cuántos son?”

“Unos cientos.”

Emil suspiró. Tomó la lámpara. Aunque aquí el viento era feroz, la llama seguía ardiendo».

“Fuego eterno…”, dijo.

El poder divino. En la región invernal, ese poder divino hacía real lo imposible. Un fuego como éste aún podía arder con fuerza, incluso en una tormenta como ésta, sólo a través de él. Y a través del poder del humano que lo empuñaba.

Pero aquel poder no venía sin un costo, él lo sabía. Había mantenido la lámpara protegida tanto tiempo como había podido, la había protegido del viento y del frío, sólo para limitar la tensión. Pero no podía postergarlo más.

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Inicio Detalle del manga