Cómo Evitar Convertirse En Una Madrastra Cruel Novela capítulo 7

Mirando eso, parecía que Agatha nunca sería una buena madrastra para Carl. Merilyn todavía estaba viva con los ojos bien abiertos, y estaba coqueteando con su esposo, el Duque. El duque de DeMancier volvió a mirar a la chimenea como si no estuviera interesado en ella, y Agatha parecía un poco avergonzada, pero pronto recuperó su postura.

"Oh, Carl, qué lástima".

Parecía que iba a mostrar que tenía un lado para ser una buena madre al llamar cariñosamente por el apodo de Carlos. Agatha se levantó con un elegante vestido abierto, se acercó a Carl, y sus ojos brillaron.

Carl abrió los brazos, y Agatha abrazó al bebé y lo consoló. En particular, ella levantó la cabeza hacia mí e hizo una expresión triunfante. Carl parecía completamente distraído por el collar de Agatha, y el bebé, estaba entretenido con lo que tenía en la mano. Agatha caminó ligeramente frente a la cama de Merilyn, mostrando a Carl, que todavía estaba en sus brazos, y se sentó en la cama, mientras Carl metía las joyas de su collar en su boca.

"Oh, buu, buu".

"¡Wow, qué es esto! ¡Está sucio!"

Era diferente para mí y Agatha sentirnos sucias. Agatha se asustó, se alejó de Carl, y Carl, que nunca había experimentado un toque tan frío en su vida, rompió en lágrimas y me abrió los brazos. Al entrar en mis brazos, calmé a Carl, que estaba llorando, y miré a Agatha frunciendo el ceño ante el collar manchado de saliva del bebé.

"Es por eso que te dije que no usaras joyas de gran tamaño cuando abrazaras a un bebe".

La vizcondesa Desmond, que una vez luchó con Agatha por esto, lo señaló y no perdió la oportunidad. No podía ocultar su expresión, Agatha y la vizcondesa Desmond se miraron.

Como la vizcondesa Desmond ya había apuñalado a Agatha con palabras, tragué mis agudas palabras para Agatha y me centré en apaciguar a Carl.

"Joven Maestro Carl, buen chico. Oh, te sorprendiste. ¿En serio? Sí, estás bien ahora, estás bien. Shh".

En el tranquilo dormitorio, todo lo que podía oír era el sonido de Carl y sus sollozos. Cuando lo abracé, pronto me tocó el pelo con la mano y enterró su cara en mis brazos, y le palmeé suavemente en la espalda porque parecía somnoliento.

"Mandy"...

Tos y tos, Merilyn me miró con una mirada triste. En el momento en que vi su rostro, sentí dolor e intensa culpa al pensar que no había podido verla antes de estar en su lecho de muerte, aunque no fue mi culpa.

"Mandy, por favor, Carl"...

Su voz estaba tan seca como una hoja que se rompería si se tocara.

"Sé la madre de Carl".

Una y otra vez me pedía que lo cuidara, que fuera su madre. Esta fue la primera vez que Merilyn me preguntó tan claramente.

"Merilyn"...

"¿Qué quieres decir? ¡La madrastra de Carl soy yo!"

Agatha levantó la voz y me quitó por la fuerza a Carl, quien encontró la paz en mis brazos. Sucedió de la nada. Al mismo tiempo, Carl comenzó a llorar de nuevo. Agatha trató de aplacar a Carl, pero el llanto del bebé solo se hizo más fuerte. Carl, que era amable en los brazos de cualquiera, luchó con sus manos y pies. Agatha ahora me miró con el bebé en sus brazos, preguntándose si pensaba que se perdería la posición de la duquesa si no le agradaba a Carl.

El llanto del niño se hacía más fuerte y Carl estaba luchando aún peor. Traté de ignorar el llanto, pero no pude.

El bebé, Carl, estaba llorando.

"¡Deja ir a Carl, Agatha!"

Mi voz se hizo más fuerte debido al fuerte llanto de Carl. Agatha acababa de abrazar a Carl con fuerza y sus luchas aumentaron gradualmente. Al final, Agatha renunció a Carl y rápidamente lo llevé a mis brazos.

"Sh., estás sorprendido. Ahora todo está bien. Está bien ahora".

La vizcondesa Desmond impidió que Agatha regresará corriendo. Afortunadamente, las dos mujeres no pelearon ni se agarraron el cabello. Carl entró en mis brazos y lloró tristemente y apretó mi cabello y mi ropa. Una mano pequeña y regordeta se apretó con fuerza y desesperación. Merilyn nos alcanzó.

"Oh, Mandy... Por favor, no hay nadie más que tú. Te necesito, te necesito".

Merilyn suplicó. Con ella todavía al borde de la muerte, mi amiga me agarró del brazo. Me senté junto a su cama de nuevo y la sostuve su mano. Mi corazón latía inquieto. Carl tenía la cara entre mis brazos y me agarraba la ropa con las manos.

¿Cómo puedo hacer la vista gorda a estos dos?

Mientras me alojaba en el castillo del duque, la hermosa cara de Oscar se volvió borrosa, y el futuro que soñaba se volvió borroso. Finalmente le prometí ante la muerte.

"Lo prometo, Merilyn. Lo criaré como mi hijo, pero no dejaré que te olvide, eres su madre".

"Mandy"...

"Merilyn, le daré el amor que le hubieras dado. Seré la madre de Carl y lo cuidaré bien. Haré lo mejor que pueda".

"Oh, Mandy".

¿Qué debo decir para tranquilizar a la madre que está dejando a su bebé? No podía decir más, cerré los labios y Merilyn sonrió débilmente.

"Gracias, confío en ti".

¿Fue el tiempo pasado lo suficiente como para tranquilizar a Merilyn? ¿Era lo suficientemente confiable como para dejar a su hijo conmigo? Merilyn cerró los ojos con una sonrisa. Como si fuera Carl quien realmente le preocupaba hasta el final, como si se sintiera aliviada de dejarlo a mí.

"¡Merilyn!"

Grité su nombre al ver que no abría los ojos, y su médico se acercó y examinó su condición. Su médico la declaró muerta. El conde Petrika suspiró en voz alta y Agatha miró a su alrededor con una cara desconcertada. Sostuve a Carl en mis brazos y rompí a llorar. Entonces el duque se levantó sin decir una palabra y salió del dormitorio.

Al día siguiente, el carruaje del conde Petrika que llevaba a Agatha se fue y comenzó el funeral de Merilyn. Unos días más tarde, mi padre, el vizconde Ventta, mi madre y mis tres hermanos mayores vinieron al Ducado de inmediato.

Trataron de persuadirme durante mucho tiempo, pero fracasaron, y al día siguiente yo y el duque nos convertimos en una pareja en el papel. La boda no pudo celebrarse poco después del funeral de la duquesa Merilyn. La boda del duque se pospuso y no pensé que él y yo seríamos celebrados oficialmente.

Suspiré mientras firmaba un documento que confirmaba mi matrimonio con el duque.

Amanda finalmente se convirtió en la madrastra de Carlos.

El primer método. No te conviertas en una madrastra. Fracasó.

Traducido por: Sbd

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