Cómo Evitar Convertirse En Una Madrastra Cruel Novela capítulo 39

“Está bien. ¿Qué pasó?”

La Sra. May, que era una sirvienta incluso cuando Merlín todavía había sido una duquesa, tenía antecedentes de ser un poco torpe por su parte cuando Madame Blone estaba presente. Sin embargo, ella nunca tuvo tanto antagonismo conmigo y solo había apoyado en secreto las palabras de Madame Blone, así que no molesté a la Sra. May y simplemente la dejé en paz a cambio.

La Sra. May fue quien me vio expandir gradualmente mi posición como duquesa. Con el regreso de la duquesa viuda y la partida de Madame Blone, la Sra. May quería quedarse a mi lado, pero no la había echado ni la había mantenido cerca de mí. ¿Esa persona en particular tenía algo secreto que decirme en este momento?

“Esto puede sonar un poco extraño, pero…”

“¿Pero?”

“Sentí que tenía que hacértelo saber…”

Lo que estaba tratando de decir parecía una larga serie de presentaciones. Finalmente le hice una seña y le dije que estaba bien. Entonces, la Sra. May dijo en una voz más apagada:

"Se trata de la Dama del Conde Emil".

"¿Charlotte?"

Ella asintió con la cabeza ligeramente y mantuvo la cabeza inclinada. A pesar de que solo habíamos estado las dos, la Sra. May inclinó la cabeza y se acurrucó como si se estuviera escondiendo de alguien. A juzgar por su apariencia tensa, parecía que estaba tratando de decirme un hecho bastante importante sobre algo.

"Ella me preguntó qué he hecho con las cosas de la Señora... la difunta Señora".

La Sra. May corrigió su involuntario desliz de la lengua. Si había pertenecido a la difunta Señora, debe haber sido de Merilyn.

"¿Las cosas de Merilyn?"

De repente, el trozo de carta rosa en ese tocador apareció en mi mente. La carta que llegó junto con esas flores bien secas. Esa carta debe haber sido de Charlotte, pero ¿por qué tenía tanta curiosidad por saber dónde habían ido a parar las cosas de Merilyn?

“La difunta Señora y Lady Emil habían sido cercanas entre sí durante el tiempo en que ambas estaban en el Ducado. Supuse que probablemente ella quería conservar sus pertenencias, así que dije que Mi Señora había sido quien almacenó todas las joyas y el hecho de que también tomó toda la ropa, incluido el vestido, antes de donarlo todo”.

“Así fue”.

“Cuando preguntó si había otros artículos, respondí que los habían tirado. Pero luego, de repente, preguntó por las cartas”. Se

suponía que todas las cartas debían ser guardadas por la criada. Solo le dije a la criada principal que las guardara, pero no le dije dónde exactamente. Solo pensé que todo era necesario para que él pudiera encontrar rastros de su propia madre biológica más adelante.

“Escuché que todas las cartas estaban guardadas en caso de que el Joven Maestro las buscara más tarde, así que dijo que lo entendía. Sin embargo, por alguna razón, todavía le molestaban y después de ese día, eché un vistazo a las cartas…”

Cartas, cartas, todas esas cartas. La carta que se guardaba en el tocador había sido una hermosa carta rosa junto con algunas flores secas. Todas las cartas que Merilyn había recibido se guardaban en otro lugar. Y ella estaba en su propia oficina. También había una carta mía para ella en su buzón.

En realidad, yo era una amiga especial para Merilyn. A pesar de que yo era su amiga de la ciudad natal a quien llamó por primera vez cuando dio a luz a Carl y aunque yo era su amiga que había arriesgado mi vida mientras se le confiaba su propio hijo, mi carta todavía había estado con las demás también.

Pero la de Charlotte se mantuvo a un lado por sí sola. ¿Por qué fue eso?

“Las cartas se han ido todas”.

“¿Desaparecieron? ¿Todas?”

¿De qué se trataba esa carta después de todo?

—Sí, todo...

—respondió la doncella principal mientras inclinaba la cabeza en señal de disculpa. Era simplemente una carta que guardé para Carl para que pudiera conocer mejor a su verdadera madre, Merilyn, más adelante. Pero aun así, era lamentable escuchar que todos habían desaparecido así como así.

—No estoy acusando de nada a la Dama del Conde Emil. Pero es bastante sospechoso... —En

cualquier caso, Lady Emil era alguien que había recibido la plena confianza de la propia Duquesa Viuda. Por lo tanto, no podía simplemente acusar a Charlotte sin ninguna prueba más que las propias palabras sin sentido de la Sra. May.

Y era solo una carta después de todo. Incluso si este asunto se convirtiera en un problema más adelante, solo terminaría debido a la inexperiencia de la Sra. May en la gestión de todos modos.

—Está bien. Lo tendré en cuenta.

La Sra. May procedió a inclinar la cabeza de acuerdo con mis palabras. Al decir que no ignoraría sus palabras y las tendría en cuenta, también significaba que desconfiaría de Charlotte en el futuro.

Lady Charlotte Emile. Una dama que era buena con las hierbas medicinales y había sido amada por la propia duquesa viuda. También era una amiga cercana de la ex duquesa, Merilyn. Además de eso, ella también había sido una mujer con la que el duque estaba en desacuerdo.

¿Cuál era su verdadera identidad? ¿Qué estaba escrito en esa carta de la que se había deshecho que la hizo estar preparada para ser tan sospechosa?

Mi sentido de la curiosidad eventualmente se profundizó.

Traducido por: Sbd

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