Cómo Evitar Convertirse En Una Madrastra Cruel Novela capítulo 21

Capítulo 21

El tercer método. Hacer mi parte. (1)

Carl ya había sido destetado, pero aún tenía dos niñeras y sus dos hijos crecían juntos en la guardería de Carl. En la guardería había tres bebés, incluido Carl, y tres hermanas y hermanos mayores que eran varios años mayores que él. Carl se las arreglaba para mimetizarse con sus compañeros bebés y los niños mayores, y era un jovencito adorable al que le gustaba pasar el rato con ellos y estar en mis brazos cuando aparecía.

Ahora que Carl se arrastraba por ahí, sabía cómo poner las manos sobre esto y aquello, y saciaba su vigorosa curiosidad metiéndoselos todos en la boca y explorándolos. Todos los sirvientes del castillo querían mucho al Pequeño Amo, que andaba deambulando por allí, y me trataban con una actitud mucho más amistosa que antes, lo que Carl imitaba.

La condesa Blone me dijo, viendo a Karl crecer día a día.

“Elegí al caballero que escolta al joven maestro porque pensé que necesitaba uno. Debes aceptar el juramento de lealtad en su lugar”.

“¿Qué? ¿De repente?”

“Dado que es el único joven maestro de sangre noble que sucederá al duque de DeMancier, elegí a uno porque pensé que era urgente”.

Era cuestionable si Carl, que siempre estaba en el castillo, casi siempre cerca de la guardería, necesitaba una escolta, pero como ella dijo, Carl era el único hijo del duque de DeMancier. Carl era un bebé en posición de tener una escolta porque no había otros sucesores del duque.

—Ah, pero ¿no sería mejor que Gellerhard viera y eligiera uno? Desde el punto de vista del caballero, creo que preferiría hacer un juramento de lealtad al Señor en lugar de al Señor en funciones... Y en unos meses, Gellerhard estará de vuelta...

Los caballeros que escoltaban a Carl tenían la tarea de escoltarlo, pero su lealtad era hacia Gellerhard, el líder de los caballeros y el duque. Sin embargo, ahora que él está fuera de la guerra, yo, la duquesa, tenía que actuar en su nombre. La condesa Blone lo habría elegido bien, pero, por supuesto, él sabía más sobre los caballeros de DeMancier. No quiero escuchar el rumor de que elegí a un tipo extraño sin ningún motivo... La condesa Blone me respondió que estaba expresando una u otra preocupación.

“Ahora que el duque no está en el castillo, puede que sea más peligroso que en otras ocasiones. No tienes que preocuparte demasiado por el juramento de lealtad. En el caso de una dama noble, todo lo que tienes que hacer es acercarte al caballero que jura lealtad y decirle después: 'Confío en ti'”.

Parecía pensar que yo estaba postergando su trabajo porque me sentía agobiado por la promesa de lealtad que me había hecho. Eso también era cierto en parte. Pero al escucharla, sin darme cuenta me di cuenta de un hecho doloroso.

Es cierto que el ducado actual, donde el duque no está en el castillo, es más vulnerable que cuando el duque estaba aquí. Pero también el año pasado Carl jugó bien en la guardería mientras el duque estaba fuera del castillo. Que Carl necesite una escolta este año, sin el duque…

Parece que les preocupaba que lastimara a Carl, ya que comencé a acostarme con el Duque. Probablemente tenía razón. Todavía pasaba bastante tiempo con Carl, y cualquier caballero que me acompañara siempre podría monitorear mis acciones a su lado.

La sospecha me inquietaba profundamente, pero no era algo que no comprendiera. Un joven hijo de un hombre con una gran herencia de la mayor propiedad del norte, incluido el título de duque, y una madrastra que tiene la oportunidad de dar a luz al hijo del hombre, están solos en el castillo... Era como la introducción de una novela de suspense.

Para disipar las dudas y evitar una situación en la que Carl pudiera correr un verdadero peligro, decidí aceptar la escolta. Es molesto, pero lo acepto. Era obvio que el conde Petrika estaba detrás de esto, así que quería seguir adelante. De todos modos, es por Carl.

“Sí, después de que el Duque regrese, podemos agregar más Caballeros de escolta o cambiarlos”.

Me levanté de mi asiento, enfatizando que la razón por la que dudé era que el Duque eligiera a los Caballeros para proteger a su hijo. Al ver que el Caballero vino a escoltarlo de inmediato, parecía que ya había seleccionado a los Caballeros y estaba esperando mi juramento de lealtad.

—Carl debe estar en la guardería, ¿verdad?

"Sí."

"Debería llevármelos conmigo a Carl. Tendrán que ver a quién servir".

Cuando le hice una seña, Carl se acercó a mí con los brazos abiertos y se inclinó para abrazarme. Al ver a un Carl así, la irritación desapareció.

“¡Nuestro dulce joven maestro, Carl! ¿Vas a ir a ver los artículos con Mandy? ~”

“¡Maah!”

“Sí, sí, vamos con Mandy”.

Sosteniendo a Charles, ahora bastante pesado, en sus brazos, se dirigió hacia donde estaban los caballeros, escuchando la explicación de Lady Blone. Había tres caballeros de escolta en total para Carl, cada uno se turnará para protegerlo. Así que son tres las promesas de lealtad que recibiré. Creo que va a ser muy cursi... Vamos a aguantar los escalofríos.

Me sorprendió ver a los tres caballeros de escolta pasar por la puerta que el sirviente había abierto.

Originalmente, los caballeros que protegían los castillos de los nobles en el norte no eran muy capaces, pero tenían un rostro hermoso y un cuerpo agradable. Esto se debe a que los más talentosos protegerán a la familia y al heredero, pero los más talentosos serán transferidos al campo de batalla o se ofrecerán como voluntarios. Entre los caballeros decentes restantes, solo los caballeros con buena apariencia y figura estaban al lado de los nobles en el castillo. Y mi ex prometido era un caballero así.

Los tres acompañantes de Carl eran caballeros jóvenes excepcionalmente guapos, y uno de ellos era alguien a quien conocía.

Oscar, ¡hubo un hombre que una vez fue mi prometido!

Traducido por: Sbd