Cómo Evitar Convertirse En Una Madrastra Cruel Novela capítulo 2

Capítulo 2

Amanda, hija del vizconde Venta, vasallo del conde Vietrika. Era la menor, de tres hermanos, y era muy querida por su familia. Tenía lo suficiente para contratar a una criada que la vistiera todo el año, siguiera todos sus movimientos y le hiciera tareas y pequeños recados, pero su amiga de la infancia fuera la única hija del conde Vietrika, tal vez tuvo mala suerte.

Marilyn, que tenía un hermoso cabello rubio y unos ojos como una estrella de primavera, era una joven condesa, a la cual nunca le faltaba afecto. Y muchas personas no podían enfrentarse a otras sin degradarlas. Elogian a Marilyn y trataban mal a Amanda que siempre estaba junto a ella.

Marilyn tenía pelo rubio muy fino y brillante en comparación con su pelo castaño oscuro, y ojos verdes que son como brotes en lugar de ojos amarillos como los de un animal. Desde los rasgos físicos hasta la forma del cuerpo, pasando por la cultura y, por último, la forma de andar; las analizaron sobre una base molecular para reducir a Amanda y elevar a Marilyn. Marilyn, que tenía el corazón blando, se disculpó con Amanda, pero no pudo decirles nada por qué no conseguía decir cosas duras. En cambio, sonreía avergonzada y, cuando se iban, le regalaba a Amanda su cinta, collar o vestido favoritos. Esto se convirtió en una historia de la buena y generosa Marilyn y Amanda, que no conocía su lugar y aceptaba sus regalos.

De todos modos, Amanda había sido comparada con Marilyn desde que eran niñas, ocultando una retorcida inferioridad hacia ella, y desde que Marilyn se convirtió en duquesa, Amanda había estado retrasando su matrimonio, buscando un marido que le diera un alto estatus. Retrasando el matrimonio por este motivo, empezó a molestar al vizconde y a la vizcondesa con su vanidad, pero al ser queridas por sus padres no la obligaron a casarse. Dos años más tarde, Amanda sustituyó a Marilyn como duquesa.

Amanda, que solo sentía inferioridad más que amistad hacia Marilyn, atormentaba en secreto al joven hijo de esta y empezó a atormentar abiertamente a Carlos cuando se dio cuenta de que el Duque no se interesaba por los asuntos familiares ni por su único hijo. Después de dar a luz a su hijo, también intenta matar a Carlos, pero sólo consigue echar al niño del castillo. Las fechorías de Amanda llegan a su fin cuando un Carlos ya adulto toma el control de las fuerzas del Duque y regresa al castillo con el dragón como amante, y la acusa de ser una mujer malvada que perturbaba el Norte con su tiranía. Amanda decide beber veneno para poder salvar a su hijo.

Ese es mi destino.

La vida de Amanda, que leí en la novela, fue tan monótona que se me pasó el recuerdo mientras caminaba por un pasillo relativamente corto hasta el Conde Vietrika y el Vizconde Venta, mi padre. La doncella abrió la puerta y en el salón me esperaban dos caballeros con caras muy agotadas.

"Oh, Amanda. Cuánto tiempo sin verte".

"Cuánto tiempo sin vernos, Conde. ¿Ha estado bien?"

"Si lo estoy, es él. Supongo que es mi nieto".

El conde Vietrika, al que hacía mucho que no veía, parecía muy viejo y cansado, pero sus ojos se iluminaron al ver al bebé en mis brazos. A diferencia del conde, mi padre frunció el ceño y pareció disgustado.

"¿Dónde está la niñera y porque lo llevas en brazos?".

A su padre no le gusto que su hija tuviera en brazos a un bebé que no era suyo. En eso, el Conde levanto el brazo, indicando que tomaría a su nieto. El bebé no lloró, sino que fue cogido suavemente en brazos de su abuelo. Después de entregar al niño, me dolían y palpitaban los brazos y los hombros.

No es habitual coger a los niños en brazos.

Nacida como una noble, lo más pesado que he sostenido ha sido la aguja que utilizo para  costura. Mi padre mantenía la cabeza inclinada ante el conde por si mostraba una expresión de disgusto. Ni siquiera podía demostrar que me dolían los brazos y los hombros porque era obvio que se molestan si me enfermaba. Incluso en el libro, el vizconde Venta se opuso a que Amanda se convirtiera en duquesa. No quería que su hija fuera la segunda esposa de un hombre que no era amable y que viviera cuidando de los hijos de otras personas.

Sin embargo, como Amanda quería convertirse en duquesa y el conde Vietrika deseaba fervientemente que Amanda fuera duquesa, el vizconde Venta permitió el matrimonio. El Duque, a quien no le molestaban los asuntos triviales, permitió que el Conde eligiera a su nueva esposa para ocupar el puesto. Así, todos trabajando juntos por sus propios intereses, Amanda se convierte en la Duquesa, una Duquesa muy ambiciosa.

Pero Amanda era un personaje de la novela que leí en mi vida anterior.

No sabía hasta ahora que había renacido como Amanda un personaje del libro. Y aunque no era mi intención, pude decir con orgullo que hasta ahora he vivido de forma muy diferente a 'Amanda'.

"Qué lindo eres. Tiene los ojos de Marilyn. ¿Y qué me dices de estos pequeños labios?"

"Se parece a los labios rosados de Marilyn".

Los ojos del Conde se humedecieron de emoción al mirar la cara del niño. El Conde me miró con una sonrisa, pero mi padre tiró ligeramente de mi mano con los ojos oscuros. Era una señal de que no debía dar un paso más.

A diferencia de 'Amanda', yo amaba a Marilyn. Su bonito pelo rubio, sus ojos verdes y su corazón blando. Marilyn me gustaba hasta el punto de que me quedaba con ella incluso a pesar del dolor. No importaba mi edad mental, era más divertido jugar con una niña de mi edad física que ayudar a mi madre con el trabajo. Sobre todo, como yo era mentalmente más madura que Marilyn, me seguía como a una hermana mayor y me gustaba cuidarla como a una muñeca.

Traducido por: Sbd