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Posesión De La muñeca De Algodón Del Maníaco Obsesivo Novela capítulo 62

—¡Huuuuhhhhhh! ¡¡¿Qué es esto?!!

Un no muy fuerte grito hizo eco por la habitación. Se debía a que la persona gritando era tan pequeña que su voz también era diminuta.

—¿Q-Qué es esto? No, no hay manera, no… Esto… Uh, ¿qué está sucediendo?

Aunque era una vocecita, la sorpresa que se llevó era indescribible. Su mareo era punzante.

Pensó que iba a colapsar en cualquier momento, escasamente sostenía su cabezota con sus manitos.

—-¡¡¡Lucky aahhhh!!!

Aquel que gritó como loco fue Yul, quien vivía en la residencia del Archiduque Orlov, el amigo íntimo de Annabelle. Yul, la muñeca de 20 centímetros que había sido malinterpretado como un producto de magia negra recientemente.

Se acercó a la valla, incapaz de creer lo que veían sus ojos frente a él.

Si Liena no le hubiera llenado tanto su algodón, habría podido apretujarse a través de los barrotes, pero no podía debido a todo el algodón en su cuerpo.

—¿Qué es esto? Oh, oh, oh Dios, ¡mi Lucky! ¡Nuestro Lucky!

Yul comenzó a chillar como si el mundo hubiese colapsado.

El reflejo de Lucky en sus ojos azules era distinto a lo usual. Era suertudo¹ al alardear de sus brillantes escamas doradas, pero ahora le crecían escamas negras en su lugar.

—Lucky, Lucky. ¿Estás enfermo? ¿Dónde duele? Mi bebé, ¿dónde te duele…?

Su voz llorosa, como si estuviera a punto de estallar en lágrimas en cualquier momento, era lamentable. Yul se sentía destrozado, mientras se preguntaba en qué lugar podría su bebé, quién había sido criado preciosamente, estar enfermo.

[Biii-]

—Mhm, Lucky. Papá está aquí.

[Biii-]

—Okay, vamos al hospital. Cuando Mikael vuelva le pediré ir al hospital. O llamar al veterinario, ¿un veterinario también examina dragones, verdad? Sí, probablemente lo hacen. No, ¿qué demonios es esto? Esas bellas escamas… ¡Lucky, aaaargh!

Yul, que había estado hablando entrecortadamente para calmar su conmocionado corazón, volvió a gritar.

Coordinadamente, Lucky se sacudió con fuerza, y unas escamas doradas cayeron y se dispersaron en todas las direcciones.

—¡Las escamas de nuestro Lucky se están cayendo! ¿Qué hacemos? Mikael, ¿cuándo va a regresar ese bastardo? ¡Ven rápido!

Arrastrando sus pequeños pies, Yul se sentía perdido. Mientras tanto, las escamas doradas de Lucky se caían.

[Bii, Bii.]

Mientras tanto, cuando Lucky comenzó a lamentarse, el corazón de Yul se sentía como si fuera a romperse. Era triste que Lucky, frente a él, estuviera pasando por un mal momento, pero no podía hacer nada al respecto.

Yul miró fijamente la brecha entre la estrecha valla e inhaló profundamente.

—Huff, huff.

Igual a aquella vez que Mikael abotonó su camisa, Yul contrajo el estómago tanto como pudo y con cautela intentó entrar por la brecha.

—Uh, uh, ¿qué?

Desafortunadamente, Yul había ignorado una cosa. El estómago también era un problema pero, de hecho, su cabeza era más grande que su estómago. Hizo lo mejor para esconder su panza pero su cabeza aún era gigantesca.

—Oh, no, ¡¿por qué no entra?!

Por supuesto, no podía entrar porque era muy grande, pero Yul estaba preocupado por Lucky, así que su línea de pensamiento se detuvo a medio camino. Apretó su cabezota con ambas manos, intentando entrar a través de la valla por cualquier medio.

—¡D-De acuerdo!

La cabeza, que no mostraba signos de entrar, estaba a un tercio de pasar. En ese estado, continuó empujando su cabeza de adentro hacia afuera. Pero, para el momento en que pasó la mitad de su cabeza por la brecha, Yul sintió que algo estaba firmemente mal.

Se debía a que las esquinas de la cabeza tenían menos algodón, y había más algodón en la mitad.

Quería salir de nuevo, pero no sería sencillo porque había empujado con demasiada fuerza. Sobre todo, no tenía fuerza porque ya había usado su fuerza física al forzar su cuerpo a través de la valla.

—¿Q-Qué debería hacer…?

‘Estoy atascado.’

Como dice el dicho, atascado entre la espada y un lugar muy duro.

—L-Lucky, ¡no! ¡no!

Mientras tanto, Lucky corría hacia Yul a una velocidad aterradora. Los ahora afilados dientes eran visibles en el abierto bozal.

—-Aaaahhhh, me muero, Mikael, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mikael!!!!!!!!!

Él cerró sus ojos con fuerza mientras los dientes de Lucky se acercaban y gritaba el nombre de Mikael ansiosamente. En ese momento, Lucky mordió el brazo de Yul, que ya estaba al otro lado de la valla.

—Uh, uh, no, Lucky, lo romperás, ¡lo romperás!

Sin embargo, Lucky mordió y sacudió a Yul con una fuerza aún mayor.

—L-Lucky, espera…

Rasgarr~

Un sonido ominoso zumbó con excepcional volumen. El tiempo pareció detenerse.

Yul lentamente miró su brazo derecho al otro lado de la valla.

—Uh, ¡uhhh! ¡Mis brazos! ¡Mis brazos!

No se había desprendido completamente, pero se había desgarrado al punto en que se caía el algodón.

Sólo entonces fue cuando Lucky se dió cuenta de algo extraño, dejó ir a Yul y retrocedió algunos pasos atrás. Entonces, abrió ampliamente sus ojos esmeralda e inclinó la cabeza.

—¡¡¡Oye!!! ¡¡¡Park Lucky!!!

[¿Bi?]

—¡El brazo de papá está destrozado!

[Bii.]

—¡Deja de hacer “bii”! ¿M-Mis brazos se rompieron? Ahhhh, mis brazos… ¡Mis únicos dos brazos!

[¡Bii! ¡Bii!]

Mientras Yul se lamentaba con tristeza, Lucky se desesperó y lloró mientras daba vueltas alrededor de Yul.

—Wuaa wuaaa wuaaaa.

[¡Bii! ¡Bii!]

—Wuaa wuaaa wuaaaa.

[¡Bii! ¡Bii!]

Dos criaturas… No, una muñeca y un dragón lloraron a dueto.

* * *

—Wuaa wuaaa wuaaaa.

[¡Bii! ¡Bii!]

—Wuaa wuaaa wuaaaa.

[¡Bii! ¡Bii!]

—...

Mikael dudó ante el sonido proveniente de la puerta.

No era muy estrepitoso, pero tampoco tan silencioso, así que le molestó oírlo a través de la puerta.

Tomó el pomo de la puerta, pero no quería abrirla. Por alguna razón, tenía un sentimiento ominoso, si abría la puerta enloquecería.

—Caleb.

—...Sí.

—Entra primero.

—No.

A las palabras de Mikael, Caleb se rehusó plenamente.

No quería entrar allí. También debió haber oído los sonidos dudosos provenientes de la habitación.

—Es una orden.

—¿Había alguna cláusula cómo esa en el contrato laboral que suscribimos?

—Dado que sólo había una cláusula pactando tu absoluta obediencia a mis palabras, esto también aplica.

—...Es una violación de derechos humanos.

—¿Qué puedo hacer? Fuiste tú quien firmó el contrato.

Fue justo ahí, cuando Mikael y Caleb se encontraban discutiendo con poca amabilidad.

—¡Mikaeeeel! ¡Kael-aaaagh!

Era una vocecita, pero claramente llamaba a Mikael. Él abrió la puerta de golpe, avergonzándose de haber estado discutiendo con Caleb hasta poco antes.

—¡Yuri!

La voz de Mikael, buscando a Yuri, era urgente. Sus ojos rápidamente escanearon la habitación en busca de él.

Cama, no. Sofá, no. El suelo de la habitación, tampoco. Entonces…

—Wuaa wuaaa wuaaaa, Mikael.

Mikael se dió la vuelta lentamente, hacia la valla detrás de él. Entonces, con la escena que enfrentó, cerró los ojos y cubrió su rostro con sus grandes manos.

—Archiduque,jadeo.

Caleb, que llegó después de él, también suspiró al descubrir la misma escena.

Mikael abrió la boca, sin abrir los ojos.

—Caleb.

—...Sí.

—¿Estoy imaginando cosas ahora?

—Si vió a Yuri, atrapado entre los barrotes y parte de su brazo desgarrado, entonces vió correctamente.

—No me refería a que lo explicaras en detalle, pero entendí. Muchas gracias por el resumen innecesario.

Mikael abrió sus ojos con enojo ante la excesiva lealtad de su subordinado. Como esperaba, el paisaje descrito le dió la bienvenida a Mikael.

—Hn– Hng. Mikael, sálvame.

—Me gustaría preguntarte cómo terminaste así, pero no lo haré.

—Buena idea.

Yul tampoco quería explicar la situación en detalle, así que las palabras de Mikael fueron bien recibidas.

Mikael suspiró profundamente y se acercó a Yul.

—¿Por qué demonios-? Oh, no. Está bien. Decidí no preguntar.

Mikael extrajo la cabeza de Yuri, que no estaba firmemente atascada en la valla, y preguntó sin pensar, para después cerrar su boca. Le llenaron emociones sorprendentes pero sería mejor no saber, porque entonces estaría aún más conmocionado al enterarse del motivo por el que se encontraba en tal estado.

—Uh, ugh, ugh, ¡eso es! ¡Salí!

Yul no pensaba que podría haber salido de la valla por sí mismo, pero con la ayuda de Mikael, no fue difícil.

Yul, que había hallado la libertad, intentó respirar lo mejor que pudo, que no pudo hacer cómodamente porque estaba presionado contra los barrotes.

—Fua, fua, fua, fua.

Cada vez que eso sucedía, el algodón, que protuberaba del brazo desgarrado de Yul, ondeaba.

Mikael, que observaba silenciosamente la escena, dejó escapar un jadeo.

Gracias a la muñeca de algodón que no se quedaba en silencio ni siquiera un día, Mikael se desgastaba y envejecía todos los días. Hoy también.

¹Aquí hay un juego de palabras con el nombre de “Lucky” que significa “suertudo”.

Traducción: Arkonte.

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