0%

La Emperatriz Se Volvió A Casar Novela capítulo 40

¿Qué pasaba? El Príncipe Heinley parecía sorprendido, sus ojos morados recorrían el salón rápidamente.

—¿Príncipe Heinley?

—Queen está ocupado ahora. No, quiero decir, Queen es bastante tímido. Se pone nervioso siempre que hay dos o más personas en la habitación con él.

—¿Qué?

¿Ese Queen, el que jugaba con mis damas de compañía? Lo miré dudosa, y el Príncipe Heinley se sonrojó. Por alguna razón no quería que viera a Queen conmigo.

Ah. Tal vez era demasiado directo si el príncipe Heinley venía a mi habitación o yo iba a la suya, o si pasábamos tiempo juntos en el jardín por la noche.

—Mis disculpas. Hice una solicitud poco razonable.

Habíamos decidido no ser amigables en público. El príncipe Heinley gimió y se puso una mano en la frente.

—No, no es eso… en fin, ¿Qué quiere preguntar sobre Queen?

—Su favorita-

—La emperatriz.

—¿Qué?

—La favorita de Queen es la emperatriz.

—…

¿Por qué su rostro estaba tan rojo? Se veía bastante avergonzado. ¿Era infantil decir que el pájaro se parecía a su humano? Sonreí ante la imagen encantadora, pero eso no era lo que quería preguntar.

—Entonces, por favor, dile gracias.

—Lo haré.

—Y quiero saber cuál es su comida favorita.

—Oh… comida.

—Normalmente traigo agua a mi habitación, pero me gustaría darle algo de comer.

—A Queen le gustará cualquier cosa que le de.

Pensé que el príncipe Heinley estaba respondiendo demasiado desde su propia perspectiva.

—Aun así, debe haber algo que le guste.

—No, es un buen pájaro, así que comerá cualquier cosa.

De repente apretó los labios y giró la cabeza hacia un lado. Su mandíbula estaba apretada como si estuviera tratando de suprimir una risa.

¿...Queen era un gran comedor? ¿O lo decía como una broma?

Antes de que pudiera preguntarle algo más, el príncipe Heinley se dio la vuelta para irse, diciendo que enviaría a Queen.

༻✦༺  ༻✧༺ ༻✦༺

Cuando regresé a mi habitación, abrí la ventana para que Queen pudiera entrar cuando llegara.

Cuando el príncipe Heinley mencionó por primera vez a Queen, solo quería abrazar al cálido pájaro, pero a medida que hablamos más, decidí que también quería darle algo delicioso para comer. Consulté con Sir Artina sobre el tema.

—¿Qué tipo de comida les gusta a los pájaros, Sir Artina?

La guardia imperial tenía sus propios pájaros mensajeros, y supuse que Sir Artina tenía más conocimiento sobre pájaros que yo. Como esperaba, respondió sin dudar.

—A los pájaros les gustan los insectos.

—¿Insectos?

—Orugas, mosquitos, polillas…

—¡!

—¿Qué pasa?

Esto sería más difícil de lo que pensaba…

—Pensé en darle a Queen algo que le gustara comer.

Como mi guardia, Sir Artina solía estar conmigo y sabía sobre Queen.

—Ah. Como es un pájaro grande, tal vez le gusten los insectos grandes.

Cuando no respondí, Sir Artina soltó una suave risa.

—Tenemos orugas para los pájaros mensajeros. Le conseguiré algunas.

—¿Estás seguro?

—Es posible que Queen no las coma si se las sirve en un plato. Si está dudoso, puede alimentarlo con pinzas.

Me sentí enferma solo de imaginar tomar una oruga con pinzas, pero asentí por ahora. Le había prometido al príncipe Heinley que cuidaría a Queen, y no podía echarme atrás solo porque me daba asco.

Finalmente, Sir Artina regresó con un plato de madera y lo colocó sobre la mesa. Estaba lleno de orugas gordas y contorsionándose.

—¿Estás bien?

Asentí automáticamente, pero tan pronto como Sir Artina se fue, me alejé rápidamente de la mesa. Temía que las orugas se salieran del plato en cualquier momento.

Queen va a comer eso…

Me senté encorvada en la cama y miré la mesa unas cinco o seis veces para comprobar si las orugas se habían salido del plato.

Finalmente, Queen llegó. En lugar de posarse en el alféizar de la ventana, voló con gracia a través de la ventana abierta y recorrió la habitación en un glorioso barrido, mirándome como para confirmar que estaba observando su majestad en exhibición. Después de un breve recorrido, aterrizó sobre mi rodilla. Acaricié su cuello y espalda, y él emitió un fuerte grito y movió la cola.

—Eres increíble, Queen.

Queen levantó una ala ante el cumplido, y pensé que ahora era un buen momento para preparar las orugas, aunque estaba nerviosa. Una vez más le acaricié la espalda y lo abracé.

—Quería darle algo de comer a Queen.

—¿Gu?

—Tu amo dice que comerás cualquier cosa…

—¡Gu!

—Creo que se equivoca.

—…

—Así que preparé algo que les gusta mucho a los pájaros grandes y bonitos.

Queen asintió con entusiasmo. Lo levanté y lo llevé a mi escritorio.

—Aquí tienes algunas orugas, Queen.

Afortunadamente, las larvas seguían en el plato, y lo coloqué justo frente a ellas.

—¡!

Queen se apartó, sus ojos parpadeando descontroladamente. Sir Artina había dicho que Queen podría dudar si lo alimentaba de esa manera, así que volví a acariciar su espalda y tomé una oruga gorda con unas pinzas. Pude sentir cómo se erizaban los finos pelos de mi cuerpo mientras me acercaba al plato, pero me armé de valor por el bien de Queen.

—Vamos, Queen. Comamos.

Sin embargo, el pájaro retrocedió aún más y se negó a comer.

—Pruébalo, Queen. Está bien.

Moví la mano bruscamente y coloqué la oruga justo frente a su cara. La oruga de repente se retorció, luego resbaló de las pinzas y aterrizó en la cabeza de Queen.

—¡Guuuuuu!

El pájaro saltó con un grito.

—¿Queen?

Sorprendida, traté de atraparlo, pero él saltaba por todas partes como loco. Queen saltó por la ventana, con la oruga aún pegada a su cabeza, y voló lejos hasta desaparecer finalmente.

༻✦༺  ༻✧༺ ༻✦༺

¿Era el tipo de oruga incorrecto? Los pájaros de Sir Artina las comían y no les pasaba nada. ¿Será que Queen era una especie diferente de pájaro?

Me preocupé por Queen toda la noche y dormí intranquila. Fue él quien calmó el dolor causado por Sovieshu. Mi corazón estaba roto por la desconfianza en los ojos de Sovieshu, pero en cuanto recordé a Queen, la imagen de Sovieshu se desvaneció.

Al día siguiente, salí de mi habitación tan pronto como terminé el desayuno para ver al príncipe Heinley. No podía visitar su habitación, pero probablemente lo encontraría por el palacio sur.

Necesito preguntarle si Queen regresó sano y salvo.

Sin embargo, tan pronto como salí del palacio, descubrí al príncipe Heinley apoyado contra un pilar mirando el edificio.

—¿Príncipe Heinley?

Se giró hacia mí, omitiendo la reverencia habitual y hablando inmediatamente.

—Ayer respondí mal. Él no come comida cruda.

—Bueno, entonces puedo darle orugas cocidas.

—No come eso. No come insectos en absoluto.

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Inicio Detalle del manga