0%

Regresión Inútil Novela capítulo 37

—Tú, ¿Cuál es tu nombre?

Mientras caminaba con Heelong, Sungmin le preguntó al mercenario aprendiz que los seguía.

Llevaban juntos medio día, pero Sungmin no sabía ni su nombre ni su edad. Lo único que había escuchado de él eran sus jadeos cansados.

—¿Eh? ¿Yo… yo?

El aprendiz de mercenario miró a Sungmin con sorpresa. Su rostro estaba cubierto de sudor y polvo. Más allá de esa suciedad, se podían ver las arrugas en su cara. No eran arrugas de edad, sino de dificultades.

—¿Quién más podría ser?

Sungmin preguntó. Heelong lo miró, pero no dijo nada. Sungmin gruñó al ver que el mercenario dudaba.

—No es un gran secreto decir tu nombre ni nada por el estilo. ¿Por qué dudas tanto?

—Ah… lo siento.

—No hay nada de qué disculparse. No soy de tu gremio.

Podía sentir por qué el mercenario era tan tímido. Heelong o Renis probablemente le habían causado problemas muchas veces. No solo ellos, seguramente muchos miembros del gremio lo trataban mal también.

—Entonces, ¿Cuál es tu nombre?

—Es… Braus.

Braus respondió. Sungmin chasqueó la lengua ante el tímido Braus. Veía en él su propio yo del pasado.

—Braus. Para ser sincero, no tengo confianza en poder protegerte de los orcos.

Braus palideció al escuchar eso.

—Elige. Huir o seguirnos.

Sungmin decía la verdad. Apenas estaba entre el primer y el segundo nivel de habilidad. Podía sacarse a sí mismo del combate, pero no tenía la confianza de ayudar a Braus.

No creas que Heelong te va a ayudar.

Heelong simplemente no estaba prestando atención. Sungmin pensó que Heelong le había dado una primera impresión amigable y agradable, pero solo fue eso: una primera impresión. No significaba que Heelong fuera realmente alguien amable o confiable.

—H-huir…

Braus vaciló. Sungmin le dijo que eligiera, pero sabía que Braus no huiría. Por supuesto, si lo hacía, Sungmin no intentaría detenerlo.

Pero ¿A dónde podría ir? No podría sobrevivir en el bosque, así que tendría que regresar. Sin embargo, Braus no tenía la fuerza suficiente para volver a salvo. Y si de alguna manera lograba sobrevivir, ¿Qué le diría al gremio?

—No puedo… huir.

Por supuesto. Sería castigado por el gremio si regresaba a Genavis. Había una razón por la que Sungmin le dio esas opciones.

—Dado que es así, no me culpes si mueres.

Sungmin quería justificarse a sí mismo. Braus había dicho que los seguiría. Sungmin le dio la elección. Aunque la respuesta era obvia.

Tuvieron suerte. No había guardias. Heelong, Sungmin y Braus llegaron a un lugar bastante alejado. Sungmin sacó la bengala.

La había usado unas cuantas veces antes. Cuando la gente se separaba, era de gran ayuda. Cuando encontraban algo, cuando la usaban para alejar monstruos, cuando pedían ayuda. Y.

Cuando estaban muriendo.

Era una razón simple. Recuperar el cuerpo. Sungmin no la usó cuando estaba muriendo. Todo sucedió demasiado rápido. Entró en una mazmorra que no había sido descubierta, así que, de todos modos, no habría nadie que acudiera.

Esperemos que no vengan otros mercenarios.

Probablemente no había nadie con tanta moralidad. Quizás si fuera un compañero de equipo, pero los mercenarios no eran tan nobles como para ayudar a alguien solo porque encendió una bengala.

El humo se elevó.

—¿Crees que vendrán aquí?

Heelong preguntó. Sungmin giró la cabeza hacia él mientras veía el humo.

—Vendrán.

Sungmin sabía que los orcos vendrían, pero Heelong no los conocía tan bien.

Los orcos eran muy cuidadosos con su territorio. Si ocurría algo en su área, acudirían de inmediato. Eran criaturas completamente simples, así que no pensarían que eso era una trampa.

Si tuviéramos más gente, podríamos haber preparado una trampa.

Tres personas no podían construir una trampa para orcos. Tomaría demasiado tiempo y, si anochecía, sería demasiado peligroso.

Incluso si lograban hacerlo, perderían mucha energía en el proceso.

—Escondámonos.

Sungmin dijo. Luego sacó su bolsillo interdimensional.

—¿Eso…?

Heelong preguntó sorprendido. En su rostro se reflejaba la sorpresa de no saber que Sungmin tenía uno.

—Tuve una oportunidad.

Sungmin sacó una gran botella de agua. Luego la vertió en el suelo. La tierra se convirtió en lodo.

—¿Qué estás haciendo?

—Voy a enmascarar mi olor con tierra.

—Ahh, buena idea.

Heelong lo felicitó. Sungmin se revolcó en el lodo. Luego lo hizo Braus y, por último, Heelong.

—Tienes bastante experiencia para tu edad.

—…lo aprendí de mi maestro.

—Gran maestro.

Heelong echó otro vistazo al bolsillo interdimensional. Sungmin recordó esa mirada.

El cuerpo de Braus temblaba. Estaba aterrorizado. Sungmin lo ignoró y sacó una lanza de su bolsillo.

—¿Usas una lanza?

—Sí.

—Ya veo.

Traducido por: Valiz

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Inicio Detalle del manga